Conservando una conciencia limpia
● A veces uno necesita fe firme para no actuar de manera que contamine su conciencia. Eso fue lo que experimentó una testigo cristiana de Jehová en Ghana. Su esposo, que no era Testigo, se hallaba desempleado, y toda la familia dependía de ella para su subsistencia. Sin embargo, ella llegó a comprender que en continuar vendiendo productos del tabaco no estaba en armonía con los principios bíblicos. Resuelta a tener una buena conciencia delante de Dios y los hombres, se encomendó al cuidado de Jehová y cerró la tabaquería.
¿Sufrió su familia como resultado de esto? No. La semana siguiente le habló una negociante de artículos al por mayor que buscaba una persona honrada que vendiera sus artículos y participara de las ganancias. Poco después de eso una segunda persona le dio un contrato para vender un producto local de grasa vegetal, porque muchas personas no se habían encargado de aquel trabajo con honradez. Estas oportunidades comerciales se le presentaron a la Testigo debido a que tenía una excelente reputación. Por su interés en tener una conciencia limpia, pronto tuvo un negocio que hasta era mejor que el que había dejado.