Testigo ciego salva una vida
Vicente es un ciego de 75 años de edad. Ha servido en España como precursor auxiliar por unos cinco años, distribuye unas 110 revistas cada mes y conduce tres estudios bíblicos. Cierta noche fría de invierno su compañero de servicio no se apareció para acompañarlo a visitar de nuevo, a las 9:15 de la noche, a una persona que había mostrado interés en el mensaje bíblico. Puesto que era algo temprano para hacer esa visita y no quería perder tiempo, Vicente decidió visitar otra casa él solo. El hombre que abrió la puerta lo trató amablemente, escuchó el mensaje sobre la esperanza del Reino y tomó las dos revistas que Vicente le ofreció. Unas semanas después, cuando éste le visitó de nuevo para llevarle los últimos números de las revistas, el hombre dijo: “Señor Vicente, si usted no me hubiera visitado aquella noche, no estaríamos conversando hoy. Había decidido quitarme la vida con una pistola. En aquel momento lo único que deseaba era morir, pero ahora, al leer estas revistas y aprender más acerca del Reino, mi deseo de vivir está creciendo cada vez más.