La Palabra de Dios es viva
¿Pueden las imágenes ayudarle a servir a Dios?
HA SIDO la costumbre de muchas personas usar imágenes en su adoración a Dios. Tal vez digan que no adoran a la imagen, sino que el verla y tocarla les ayuda a adorar a Dios. Pero ¿quiere Dios que le adoremos con la ayuda de imágenes? Veamos.
Dios instruyó a su antiguo pueblo Israel: “No sigan el ejemplo de otras naciones [...] La religión de esos pueblos no vale nada. Cortan un tronco en el bosque, un escultor lo labra con su cincel, luego lo adornan con plata y oro”. La gente creía que tal imagen o ídolo les ayudaba a adorar a Dios. Pero la Biblia dice a continuación: “Los ídolos parecen espantapájaros en un campo sembrado de melones; no pueden hablar, y hay que cargar con ellos, porque no caminan. [...] a nadie hacen [...] bien”. (Jeremías 10:2-5, Versión Popular; Isaías 46:6, 7.)
A menudo se tallan imágenes o ídolos en forma de persona. Tal vez la imagen se haga de un árbol, cuya madera también puede usarse para prender un fuego. Respecto al hombre que usa la madera de ambos modos, la Biblia dice: “La mitad de la madera la pone uno a arder en el fuego, asa carne, se come el asado y queda satisfecho. [...] Y de la madera sobrante hace la estatua de un dios, se inclina ante ella para adorarla, y suplicante le dice: ‘¡Sálvame, porque tú eres mi dios!’”. (Isaías 44:13-17, VP.)
¿Es en realidad sensato honrar a una imagen? La Biblia contesta: “Esa gente no sabe, no entiende; tienen los ojos tan ciegos que no pueden ver, y el entendimiento tan cerrado que no pueden comprender. No se ponen a pensar, les falta entendimiento para comprender y decir: ‘La mitad de la madera la puse a arder y en las brasas cocí pan, asé carne y me la comí; del resto hice esta cosa detestable, ¡y lo que estoy adorando es un pedazo de palo!’. Verdaderamente, es como comer ceniza”. (Isaías 44:18-20, VP; Salmo 115:4-8.)
Por eso, como era de esperar, Jesús nunca usó imágenes en la adoración. “Dios es un Espíritu —explicó él— y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad” (Juan 4:24). En armonía con este consejo, ninguno de los primeros seguidores de Jesús usó imágenes como ayudas en la adoración. De hecho, el apóstol Pablo escribió: “Andamos por fe, no por vista” (2 Corintios 5:7). Además, Juan, apóstol de Jesús, advirtió: “Guárdense de los ídolos” (1 Juan 5:21). ¿Por qué no examina usted su propio hogar y se pregunta si usted está siguiendo este consejo? (Deuteronomio 7:25.)
[Ilustraciones en la página 24]
“Un escultor lo labra con su cincel [...]”
“Los ídolos parecen espantapájaros en un campo sembrado de melones [...]”
“Hay que cargar con ellos, porque no caminan [...]”
[Ilustración en la página 25]
“La mitad de la madera la pone uno a arder en el fuego [...] Y de la madera sobrante hace la estatua de un dios, se inclina ante ella para adorarla.”