Preguntas de los lectores
◼ Desde su infancia Jesús era perfecto; así que, ¿por qué se dice en Lucas 2:22-24 que María lo llevó a Jerusalén “cuando se cumplieron los días para purificarlos conforme a la ley”?
No era necesario que Jesús fuera purificado, pues había nacido como hijo humano perfecto de Dios. (Hebreos 7:26; 1 Pedro 1:19; 2:22) Por eso, él no estaría incluido entre los que se mencionan en Lucas 2:22-24, donde leemos: “Cuando se cumplieron los días para purificarlos conforme a la ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentarlo [el joven Jesús] a Jehová, así como está escrito en la ley de Jehová: ‘Todo varón que abre matriz tiene que llamarse santo a Jehová,’ y para ofrecer sacrificio según lo que se dice en la ley de Jehová: ‘Un par de tórtolas o dos pichones.’”
José y María querían apegarse correctamente a lo que la ley requería con relación al nacimiento de un niño. Un requisito era presentar el primogénito a Dios en el templo y redimirlo mediante un pago; María y José fueron a Jerusalén para hacer eso. (Números 18:15, 16) Otro requisito, que recalcaba que la humanidad era pecadora y transmitía la imperfección durante el alumbramiento, exigía que la mujer se purificara después de dar a luz. Si daba a luz a un varón, ella era inmunda por 40 días, y por 80 días en caso de que diera a luz a una hembra. Los sacrificios de purificación se ofrecían al cumplirse el período de purificación. (Levítico 12:1-8) María y José también cumplirían con este requisito en su viaje a Jerusalén.
Sin embargo, Lucas 2:22 ha hecho surgir preguntas debido a que habla de “los días para purificarlos.” ¿A quiénes se hace referencia? Algunos manuscritos en griego vierten el texto de modo que aplique a ella, como si el texto estuviera hablando de la purificación de María solamente. Evidentemente esta variación en el texto la introdujeron copistas que quedaron perplejos al leer la expresión en plural. No obstante, ahora se acepta la expresión en plural como la lectura correcta, pues la apoyan los mejores manuscritos antiguos. ¿A quiénes, entonces, se refiere la expresión en plural?
Como se señaló, no podía haber incluido a Jesús, pues él no necesitaba purificación alguna. No obstante, algunos doctos afirman que Jesús estaba incluido, ya que fue “redimido” en el mismo viaje al templo. Esta afirmación es floja, sin embargo, porque la ‘purificación’ y la ‘redención’ eran dos requisitos diferentes de la Ley. Es más probable que José estuviera incluido en la expresión en plural.
En primer lugar, el versículo pasa a decir que “llevaron [a Jesús] a Jerusalén.” Aquí se aludía a José y a María. Y aunque el rito de la purificación en realidad aplicaba solo a la madre, fue José quien hizo los arreglos del viaje y, como cabeza de familia, era el responsable de ver que se ofreciera el sacrificio. Por esas razones puede que Lucas haya incluido al esposo de María (padrastro de Jesús) en la expresión en plural. Entonces, pudiera entenderse que Lucas 2:22 significa lo siguiente: ‘Al completarse los días de la purificación, María y su esposo, quien estaba bajo la obligación de ver que se cumpliera la Ley, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo a Jehová.’