Ponderando las noticias
Tan solo por la apariencia
“Por casi 200 años, el Congreso estadounidense ha empezado sus deliberaciones diarias con oración”, declara un artículo en The Oregonian. “De 100 senadores, tal vez se presenten cinco cada mañana [...] En la Cámara de Representantes, cuyas sesiones se televisan, la asistencia es mayor... de 435, quizás estén presentes 20. De los que sí asisten, casi ninguno está presente para la oración.”
Entonces, ¿por qué tener las oraciones? El artículo dice a continuación: “Como prueba de su virtud, los políticos piadosamente aprueban la oración del congreso... que en la práctica se menosprecia como un acto religioso neutralizado y sin significado. Se supone que los votantes se dejen convencer por la lógica que en cierta ocasión describió A. J. Liebling, al decir: ‘Hombre que va a la iglesia... hombre bueno, no miente. Hombre que no va a la iglesia... hombre malo, miente’”.
Jesús condenó el orar simplemente por la apariencia (Mateo 6:5, 6). Las personas que oran de esta manera figuran entre aquellos hipócritas de quienes Jesús dijo que ‘honran a Dios con los labios, pero su corazón está muy alejado de él’. (Mateo 15:8.)
Parálisis de la ONU
“Por dos años consecutivos —dice The Times, de Londres— el señor Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de las Naciones Unidas, ha emitido un informe en el que se lamenta de que entre los miembros de la comunidad internacional haya la tendencia a hacer caso omiso de la ONU y desafiarla, para ir en pos de intereses nacionales a corto plazo.” De acuerdo con esta fuente de información, él dijo que el mundo ha adoptado ‘un papel en el que las rivalidades dominan la diplomacia y las vendettas eclipsan la cooperación’.
El artículo dice que el informe de este año es “aun más negativo que el primero”, y continúa diciendo: “De acuerdo con el señor Pérez de Cuéllar, el factor más importante que ha contribuido a lo que él llama ‘la parálisis parcial de las Naciones Unidas como guardián de la paz y la seguridad a nivel internacional’ es el hecho de que se ha ido debilitando el sentido de obligación de todas las naciones, especialmente el de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad [...] en lo que tiene que ver con cooperar dentro de la estructura de la ONU”.
El artículo menciona particularmente a los Estados Unidos y la Unión Soviética como los peores delincuentes y declara que “los planes para resolver problemas específicos [...] son inútiles mientras sea insostenible la cooperación entre las superpotencias”.
Hace mucho tiempo, Daniel profetizó acerca de las contiendas y la falta de cooperación entre las potencias mundiales, que culminarían en nuestro “tiempo del fin”, pues escribió: “Su corazón estará inclinado a hacer lo que es malo, y en una misma mesa una mentira es lo que seguirán hablando. Pero nada tendrá éxito” (Daniel 11:27; 12:4). Y ahora la parálisis de la ONU en lo que tiene que ver con sus esfuerzos por establecer “la paz y la seguridad a nivel internacional” pone de relieve la veracidad de las palabras de Jesús, quien declaró: “Una casa dividida contra sí misma cae” (Lucas 11:17). Solo el Reino de Dios traerá a la Tierra verdadera y duradera paz y seguridad. (Isaías 9:6, 7.)
Las creencias de los niños
“Muchos alumnos jóvenes toman en serio el argumento de que Jesucristo fue un ser extraterrestre que vino de otro planeta”, informa The Guardian. El hallazgo se basó en composiciones escritas por jovencitos de 13 años de edad en más de cien escuelas sobre el tema “Mis creencias”. De acuerdo con el señor Martin Rogers, autor del informe, “la partida de Elías en un carro de fuego coloca a éste firmemente entre los profetas de la edad del espacio, y la ascensión de Jesús fue considerada simplemente como otro despegue”. Un estudiante escribió: “Creo que Dios es un científico y que nosotros somos sus experimentos”.
“La mayor parte de los alumnos parecían estar totalmente confundidos por lo que hallaban en la Biblia”, declara The Guardian. “Sucesos sobrenaturales, como cuando se dividieron las aguas del mar Rojo, ‘fueron considerados como el cuento de Papa Noel’ y muchos creían que los milagros de curación fueron obras sociológicas.”
¡Cuán diferente es esto de lo que vemos en el caso del joven Timoteo! Respecto a él se escribió: “Desde la infancia has conocido los santos escritos, que pueden hacerte sabio para la salvación por medio de la fe relacionada con Cristo Jesús”. Hoy día también los padres sabios instruyen a sus pequeñuelos para que tengan un conocimiento exacto de la Biblia y les ayudan a establecer una fe firme en Dios, de modo que les proporcionan un baluarte contra el “falsamente llamado ‘conocimiento’”. (2 Timoteo 3:15; 1 Timoteo 2:3, 4; 6:20, 21.)