Preguntas de los lectores
◼ ¿Indica el que Jesús produjera tanto vino en las bodas de Caná que centenares de personas asistieron a aquel banquete?
Jesús proveyó milagrosamente una gran cantidad de vino excelente, suficiente como para un grupo de tamaño considerable, pero eso no quiere decir que sencillamente produjo el vino que se necesitaba, o que todo éste haya sido consumido en el banquete.
Juan 2:6-9 informa que Jesús mandó llenar de agua “seis tinajas para agua hechas de piedra según lo exigido por los reglamentos de purificación de los judíos, cada una de las cuales podía contener dos o tres medidas de líquido”. Jesús dio la siguiente instrucción: “Llenen de agua las tinajas para agua”. Ellos lo hicieron, ‘llenándolas hasta el borde’. Se opina que cada medida de líquido era un “bato”, que equivalía a 22 litros o 5,81 galones. Si éste es el caso, las seis tinajas para agua contenían unos 260 a 390 litros, ó 70 a 105 galones. (1 Reyes 7:26; Esdras 7:22; Ezequiel 45:14.)
Jesús y sus discípulos permanecieron en aquella fiesta, por lo cual la moderación debe haberla caracterizado. Por eso se pudiera razonar que hubiera centenares de personas presentes, pues de otro modo Jesús no habría considerado necesario producir tanto vino. Sin embargo, en otras ocasiones, cuando sirvió de proveedor milagroso, Jesús no proveyó sólo la cantidad mínima que se necesitaba. Cuando multiplicó los panes y el pescado para alimentar a 4.000 hombres, además de mujeres y niños, lo que sobró después llenó “siete cestas de provisiones”, cestas de juncos que eran suficientemente grandes como para acomodar a un hombre (Mateo 15:32-38; Hechos 9:25). De manera similar, bien pudiera ser que al terminar el banquete de Caná hubiera bastante vino como para usarlo en otra ocasión, pues el vino era una bebida común que acompañaba las comidas. Esto daría énfasis al hecho de que Jesús era generoso, tal como lo es su Padre. (Hechos 14:17; compárese con Mateo 14:14-21.)
Por lo tanto, tal vez muchas personas de Caná y otros lugares vecinos hayan asistido al banquete de bodas de Caná, pero la cantidad de vino que Jesús produjo no prueba necesariamente que centenares de personas hayan estado presentes.
◼ ¿Por qué se ha referido La Atalaya a incidentes registrados en Primero de los Macabeos si este libro es uno de los libros apócrifos?
Nuestro libro de referencias Aid to Bible Understanding contiene un artículo extenso bajo el tema “Apocrypha” (libros apócrifos). La información presenta prueba en cuanto a por qué los libros apócrifos, a pesar de que la Iglesia Católica Romana los acepta, deben considerarse como no canónicos. Los judíos nunca reconocieron el registro de los libros apócrifos como parte del canon hebreo, y Jerónimo, afamado católico que tradujo la Vulgata Latina, admitió que dichos libros no son canónicos. Por eso, los libros apócrifos no fueron escritos por inspiración divina como lo fueron los libros de la Biblia. (2 Timoteo 3:16.)
No obstante, los libros apócrifos de Primero y Segundo de los Macabeos sí contienen mucha información factual. El libro Aid dice de Primero de los Macabeos: “Registro histórico de la lucha de los judíos por independizarse durante el segundo siglo a. de la E.C., desde el comienzo del reinado de Antíoco Epífanes (175 a. de la E.C.) hasta la muerte de Simón Macabeo (alrededor de 134 a. de la E.C.). [...] Trata particularmente sobre las hazañas del sacerdote Matatías y sus hijos, Judas, Jonatás y Simón, en las batallas contra los sirios. Éste es el más valioso de los libros apócrifos debido a la información histórica que suministra de aquel período. Sin embargo, como comenta The Jewish Encyclopedia, en él ‘la historia está escrita desde el punto de vista humano’”.
El libro Aid añade lo siguiente sobre el libro Segundo de los Macabeos: “Aunque va después de Primero de los Macabeos, el relato tiene que ver con parte del mismo período (entre 180 a. de la E.C. y 160 a. de la E.C.) y fue escrito por otro autor, diferente del autor de Primero de los Macabeos. El escritor presenta el libro como un resumen de obras anteriores de cierto Jasón de Cirene. Describe las persecuciones que sufrieron los judíos bajo Antíoco Epífanes, el saqueo del templo y la rededicación subsiguiente”.
Por consiguiente, se puede hacer referencia a los libros de los Macabeos o citar de ellos teniendo presente el interés histórico, sin dar a entender que éstos, o ningún otro libro apócrifo, hayan sido escritos por inspiración divina o sean canónicos.