La Biblia y el futuro de usted

¿POR qué puede el autor de la Biblia, Jehová Dios, predecir con exactitud el futuro mientras que el hombre no puede hacerlo? Hay dos razones. Jehová es omnipotente. También es omnisapiente. Pero el hombre no tiene ninguno de estos dos atributos.

“Yo soy Dios Todopoderoso —dijo Jehová a Abrán (Abrahán) hace casi 4.000 añosa—. Anda delante de mí y resulta libre de falta. Y ciertamente daré mi pacto entre yo y tú, para multiplicarte muchísimo.” Cuando Abrahán tenía 99 años de edad y su esposa Sara, que era estéril, 10 años menos que él, Jehová predijo que Abrahán llegaría a ser padre de una “muchedumbre de naciones”. (Génesis 17:1-4.) Siendo todopoderoso —omnipotente—, Jehová usó su poder para vencer cualquier obstáculo que pudiera haber estorbado el cumplimiento de su promesa a Abrahán, permitiendo así que aquel patriarca llegara a ser padre de Isaac. Con el tiempo, Abrahán ciertamente llegó a ser el progenitor de los israelitas y de otras naciones. (Génesis 21:1-3; 25:1-4.)

Además, Jehová todo lo conoce y todo lo sabe, es omnisapiente. Puede prever cualquier cosa si es su voluntad. Acerca de él está escrito: “No hay creación que no esté manifiesta a la vista de él, sino que todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”. (Hebreos 4:13.)

La omnipotencia y omnisciencia de Dios hacen que sea imposible que él fracase. Siempre predice con exactitud el futuro. Por eso, pudo decir: “De seguro tal como he calculado, así tiene que suceder; y tal como he aconsejado, eso es lo que se realizará”. (Isaías 14:24.) Examinemos algunas de las muchas profecías bíblicas que se han cumplido.

Profecías cumplidas en el pasado

Hubo un tiempo en que Babilonia era simplemente una ciudad satélite del Imperio Asirio. Sin embargo, para el séptimo siglo a. E.C., Babilonia se había convertido en la aparentemente inconquistable capital del Imperio Babilónico. Pero, ¿qué encerraba su futuro? “Babilonia [...] tiene que llegar a ser como cuando Dios derribó a Sodoma y Gomorra. Nunca será habitada, ni residirá por generación tras generación.” Esto se profetizó en la Palabra de Dios casi 100 años antes que Babilonia llegara a ser un poderoso imperio mundial y unos 200 años antes de su caída ante los medos y los persas. Nadie hoy día puede negar el cumplimiento de esas palabras. Por muchos siglos la ciudad de Babilonia no ha sido más que un pedregal. Babilonia simplemente ya no existe. (Isaías 13:19, 20.)

La Jerusalén del primer siglo E.C. era el lugar donde estaba ubicado el glorioso templo edificado para la adoración de Jehová. No obstante, la Biblia registra estas palabras de Jesucristo concerniente a Jerusalén y a la generación que oía sus palabras: “Vendrán días sobre ti en que tus enemigos edificarán en derredor de ti una fortificación de estacas puntiagudas y te rodearán y te afligirán de todos lados, y te arrojarán al suelo, a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra”. (Lucas 19:43, 44.) Jesús dijo estas palabras en el año 33 E.C., pero no fue sino hasta el año 66 E.C. que los ejércitos romanos marcharon contra Jerusalén. Aunque la victoria parecía inminente, surgió algo extraño: los romanos se retiraron. Sin embargo, en el año 70 E.C. el ejército romano volvió a sitiar la ciudad, la cual estaba atestada de gente que celebraba la Pascua, y la rodeó con una cerca de estacas. Unos cinco meses más tarde, Jerusalén yacía en ruinas, con aproximadamente 1.100.000 ciudadanos muertos.

Profecías que están cumpliéndose

¿Prefiere usted ejemplos modernos de predicciones bíblicas que se han cumplido? Pues bien, Jesús predijo acontecimientos que identificarían un período conocido como “los últimos días”. (2 Timoteo 3:1.) Tales profecías forman una “señal” compuesta... la señal de los últimos días del actual sistema de cosas inicuo. (Mateo 24:3.) Desde 1914 han estado aumentando las pruebas del cumplimiento de esa profecía de Jesús. En efecto, usted mismo ha visto el cumplimiento. A continuación se presentan algunos rasgos sobresalientes de “la señal”.

El futuro de la Tierra... ¿estará usted allí?

¿Qué encierra el futuro? La Biblia contiene otras profecías que todavía están por cumplirse. Entre ellas están algunas concernientes a una Tierra donde la maldad será eliminada y la justicia habrá de resplandecer. ¿Le atrae un futuro como ese? ¿Cree usted que Jehová tiene la sabiduría y el poder para resolver los problemas de este planeta? Si cree que sí, querrá considerar lo que la Biblia predice acerca del futuro de la Tierra.

Haga de este su futuro

Para que este sea su futuro, usted tiene que tomar acción ahora. Dentro de poco, antes que las profecías susodichas se cumplan a cabalidad, Jehová ‘causará la ruina de los que están arruinando la tierra’. (Revelación 11:18.) En Sofonías 2:3 la Biblia aconseja: “Busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente sean ocultados en el día de la cólera de Jehová”. Por consiguiente, muestre sabiduría al dedicar tiempo ahora a adquirir entendimiento exacto de la Biblia y sus profecías, y tome acción provechosa para usted mismo y sus amados. Los testigos de Jehová están dispuestos a ayudarle a adquirir más conocimiento acerca del futuro que se revela en la Palabra de Dios, la Biblia.

[Nota a pie de página]

[Fotografía/Recuadro en la página 5]

“Se levantará nación contra nación y reino contra reino.” (Mateo 24:7.) La I Guerra Mundial comenzó en 1914 y con el tiempo el 93% de la población mundial participó en ella. Hoy día las fuerzas militares del mundo constan de 106.000.000 de soldados, o sea, uno por cada 43 personas. Un informe comentó: “No hay nada en la historia que pueda compararse con la acumulación actual de poder destructivo en el mundo ni con la amenaza que esto presenta a la humanidad”. (World Military and Social Expenditures 1985 [Gastos militares y sociales del mundo, 1985].)

[Reconocimiento]

Foto U.S. Army

[Fotografía/Recuadro en la página 5]

“Habrá escaseces de alimento [...] en un lugar tras otro.” (Mateo 24:7.) Concerniente al hambre, un informe de 1985 de la Comisión Independiente sobre Asuntos Humanitarios Internacionales declaró: “Cuando ocurrió la última grave escasez de alimento en África, a principios de la década de los setenta, se pensaba que el hambre crónica y la desnutrición eran la condición normal de unos ochenta millones de africanos. Ahora esa cifra ha aumentado a 100.000.000”.

[Reconocimiento]

Foto FAO/B. Imevbore

[Fotografía/Recuadro en la página 5]

“Habrá grandes terremotos.” (Lucas 21:11.) Esto verdaderamente ha resultado cierto desde 1914. Por ejemplo, el terremoto que ocurrió en 1923 en Kanto, Japón, causó la muerte a 142.800 personas. Unas 60.000 personas fueron víctimas de un terremoto ocurrido en 1935 en Quetta, Paquistán. El número de muertes en un terremoto al norte de Perú en 1970 fue de 66.700. Y en 1976 unas 800.000 personas murieron debido a un terremoto en Tangshan, China.

[Fotografía/Recuadro en la página 5]

“En todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas.” (Marcos 13:10.) En 1985, los testigos de Jehová dedicaron más de 590.000.000 de horas a la predicación de las buenas nuevas del Reino de Dios en 205 países y grupos de islas. Condujeron 2.379.000 estudios bíblicos en los hogares de personas interesadas en el mensaje bíblico y distribuyeron más de 350.000.000 de Biblias y publicaciones bíblicas.

[Fotografía/Recuadro en la página 6]

“Tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra.” (Isaías 2:4.) El Reino celestial de Dios proveerá el fundamento para el desarme total sobre la Tierra. ¡Reinará la paz!

[Fotografía/Recuadro en la página 6]

“Jehová de los ejércitos ciertamente hará para todos los pueblos [...] un banquete de platos con mucho aceite, un banquete de vino mantenido sobre las heces, de platos con mucho aceite, llenos de médula.” (Isaías 25:6.) Bajo la dirección y bendición de Dios, la Tierra producirá en gran abundancia. ¡Ya no habrá más hambre!

[Fotografía/Recuadro en la página 6]

“Él realmente se tragará a la muerte para siempre, y el Señor Soberano Jehová ciertamente limpiará las lágrimas de todo rostro.” “Y ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo’.” (Isaías 25:8; 33:24.) Ninguna enfermedad o problema de salud podrá resistir la curación procedente de Dios. Él hasta se ha propuesto sacar del sepulcro a las víctimas que hay en él. ¡Qué maravilloso será dar la bienvenida a los seres queridos que resuciten!