Los proclamadores del Reino informan
¿Aprecia usted el ministerio público?
EL MINISTERIO de casa en casa es bíblico, y se conoce a los testigos de Jehová en todo el mundo por este rasgo de su servicio público. (Hechos 20:20, 21.) Jesús dijo a sus seguidores: “Recibirán poder cuando el espíritu santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea, y en Samaria, y hasta la parte más lejana de la tierra”. (Hechos 1:8.) Hechos 5:42 muestra que aquellos cristianos primitivos iban “de casa en casa” sin cesar.
En Haití hubo una confrontación respecto al ministerio de casa en casa que efectúan los testigos de Jehová. Esto sucedió cuando cierto precursor especial se encontró con una fiel protestante. Durante la conversación el hermano señaló que solo los testigos de Jehová predican de casa en casa como la Biblia lo designa. La señora replicó que los miembros de su iglesia podían ir de casa en casa y que lo habían hecho de vez en cuando. El sábado siguiente el Testigo halló a un grupo que iba de casa en casa, dirigido por esta señora. Había unas cien personas en el grupo. La señora, muy orgullosa por este logro, llamó al hermano para que presenciara este hecho.
Una semana después, la misma señora dirigía a otro grupo y estaba muy contenta de indicárselo al hermano. No obstante, él notó que había solo más o menos la mitad de la cantidad que había habido la semana anterior. Para el cuarto sábado el grupo había disminuido a solo 20, y para el quinto sábado la mujer estaba sola. Humildemente, ella se acercó al hermano y admitió: “Solo los testigos de Jehová tienen la verdad, pues ellos únicamente pueden continuar en la obra de testificar semana tras semana”.
El precursor especial ofreció a la señora un estudio bíblico que le mostraría por qué los Testigos pueden continuar predicando de casa en casa y por qué otros no. La señora accedió. Ella y su esposo comenzaron a estudiar e hicieron buen progreso. ¡Actualmente ambos se asocian con los testigos de Jehová y con celo proclaman el Reino públicamente y de casa en casa!
El ministrar de casa en casa y por otros medios es una provisión maravillosa y amorosa que Jehová ha dispuesto para buscar a las personas de corazón honrado y ayudarlas a aprender los requisitos de él para alcanzar la vida. Por lo tanto, los testigos de Jehová con gusto participan en esta obra y en otros rasgos del servicio sagrado a Dios. Su actitud es semejante a la del apóstol Pablo, quien dijo: “Estoy agradecido a Cristo Jesús nuestro Señor, que me impartió poder, porque me consideró fiel y me asignó a un ministerio”. (1 Timoteo 1:12.)