¿Dónde puede hallar guía confiable?
“BIEN sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso. Corrígeme, oh Jehová.” (Jeremías 10:23, 24.)
El escritor bíblico Jeremías escribió estas palabras hace unos veinticinco siglos. El deplorable estado de la humanidad después de miles de años de seguir la guía humana prueba la irrefutable veracidad de esta afirmación. Pero es posible que se pregunte: ‘¿Dónde puede hallarse una guía confiable?’.
El texto supracitado señala a una fuente de guía y dirección confiables que es muy superior al hombre: su Creador, Jehová Dios. Sin duda, nadie conoce la constitución y las necesidades humanas mejor que nuestro Creador. Sin embargo, ¿se interesa Dios en proveernos tal guía y dirección? ¿Cómo lo hace? ¿Es práctica para nuestros tiempos?
Creados para recibir la guía divina
Es bien sabido que una diferencia principal que distingue a los hombres de los animales radica en la estructura, la capacidad y las funciones del cerebro humano. En el caso de los animales, casi todas las funciones cerebrales están programadas en lo que se conoce como sabiduría instintiva. No es así en el ser humano. (Proverbios 30:24-28.)
A diferencia del cerebro de los animales, una gran parte del cerebro humano no está condicionada por programas establecidos. Dios dotó al ser humano con la facultad del libre albedrío. Esta le posibilita tomar decisiones inteligentes y tener cualidades superiores, como el amor, la generosidad, el altruismo, la justicia y la sabiduría.
¿Es lógico pensar que Dios crearía al hombre con tal capacidad mental sin proveerle ningún tipo de guía sobre cómo utilizarla de la mejor manera? Dios dio guía directa a los primeros seres humanos. (Génesis 2:15-17, 19; 3:8, 9.) Incluso después de que el hombre cayó en el pecado, Jehová siguió guiando a hombres y mujeres fieles, especialmente mediante su Palabra inspirada, la Biblia. (Salmo 119:105.) De este modo, los seres humanos han podido enfrentarse con éxito a los problemas diarios de la vida utilizando sabiamente su libre albedrío.
Autoría divina de la Biblia
¿Por qué es la Biblia una fuente confiable de guía? Por una parte, presenta información que solo el Creador podría proveer. Explica los acontecimientos que ocurrieron mucho antes del principio de la vida humana. Por ejemplo, presenta la historia de cómo se preparó la Tierra en etapas sucesivas para que pudiera sostener la vida humana. (Génesis, capítulos 1, 2.) Aunque esto se escribió en la Biblia hace más de tres mil años, concuerda con los conceptos científicos modernos.
Mucho antes de que la humanidad en general aceptara la idea de que la Tierra es redonda, la Biblia declaró: “[Dios] está extendiendo el norte sobre el lugar vacío, colgando la tierra sobre nada”. (Job 26:7.) Además, la Biblia revela que “hay Uno que mora por encima del círculo de la tierra, los moradores de la cual son como saltamontes”. (Isaías 40:22.) Solo Dios, el Creador, pudo proveer esta información.
El hombre no ha sido dotado con la facultad de prever el futuro. En cambio, el Creador puede predecirlo, y lo hace mediante las páginas de la Biblia. Dios inspiró al profeta Isaías a escribir acerca de Él: “Yo soy el Divino y no hay otro Dios, ni nadie semejante a mí; Aquel que declara desde el principio el final, y desde hace mucho las cosas que no se han hecho”. (Isaías 46:9, 10.)
La Biblia ha demostrado que puede predecir el final desde el principio con sorprendente exactitud. Por ejemplo, predijo la subida, la caída y las características de las principales potencias mundiales durante miles de años de historia humana. Estas sobresalientes profecías se escribieron siglos antes de su cumplimiento, en algunos casos miles de años antes. Así mismo, la Biblia predice con exactitud acontecimientos de nuestros tiempos, así como su resultado final. También es singular porque indica el camino de la supervivencia durante la destrucción de los gobiernos humanos imperfectos en Armagedón, “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso”. El Reino de Dios en las manos de su Hijo, Jesucristo, llevará a cabo este gran acto. (Revelación 16:14, 16; 17:9-18; Daniel, capítulos 2, 8.)
Siempre provechosa, nunca perjudicial
La mera sabiduría humana es imperfecta, por lo que el consejo humano no siempre es provechoso, aunque se dé con buenas intenciones. Este no es el caso del consejo bíblico. Dios mismo dice: “Yo, Jehová, soy [...] Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar. ¡Oh, si realmente prestaras atención a mis mandamientos! Entonces tu paz llegaría a ser justamente como un río, y tu justicia como las olas del mar”. (Isaías 48:17, 18.)
La guía divina nos ayuda a establecer prioridades y adherirnos a los valores más importantes de la vida. Aunque la sociedad moderna pone el acento en los logros y metas materiales, la Biblia recalca lo valioso que es para nosotros tener “los ojos fijos, no en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”. (2 Corintios 4:18.) De este modo, nos anima a tener las mejores metas en la vida, a saber, metas espirituales relacionadas con la voluntad de Dios, siendo la última la vida eterna en un nuevo sistema justo.
A medida que el cristiano se esfuerza por alcanzar estas metas elevadas, el consejo bíblico lo va ayudando a vivir mejor en este inicuo sistema de cosas. La sabiduría humana moderna promueve la filosofía de trabajar poco y ganar mucho. Por otra parte, la Biblia nos dice que “el que trabaja con mano floja será persona de escasos recursos, pero la mano del diligente es lo que enriquece a uno”. El apóstol Pablo escribió a los cristianos hebreos: “Confiamos en que tenemos una conciencia honrada, puesto que deseamos comportarnos honradamente en todas las cosas”. (Proverbios 10:4; Hebreos 13:18.)
La Biblia también da consejo práctico sobre la familia. Es específica en cuanto al papel tanto del esposo como de la esposa en el matrimonio, así como el modo correcto de criar y educar a los hijos. Dice: “Los esposos deben estar amando a sus esposas como a sus propios cuerpos [...]; por otra parte, la esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo. Hijos, sean obedientes a sus padres [...;] ustedes, padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y regulación mental de Jehová”. Seguir el consejo superior del Creador contribuye de un modo importante a la estabilidad y felicidad de la familia. (Efesios 5:21–6:4.)
Un futuro seguro para aquellos que siguen la guía de Dios
La Palabra escrita de Dios dice cuál es su solución para todos los problemas de la humanidad. Muy pronto Jehová Dios eliminará el presente sistema de cosas, con todo su dolor, injusticia y sufrimientos, y lo sustituirá por su nuevo sistema justo. La Biblia lo explica en 2 Pedro 3:7-10, y en el 2Pe 3 versículo 13 añade: “Hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos la justicia habrá de morar”. Estas palabras constituyen con diferencia las mejores buenas nuevas que podrían darse a la familia humana. Es precisamente el mensaje que la Biblia presenta y que los testigos de Jehová predican en más de doscientos países e islas del mar.
Cuando se realice la voluntad de Dios en la Tierra, toda la familia humana se beneficiará de seguir la excelente guía de su Creador, Jehová. No habrá más problemas de pobreza, delincuencia ni drogas. La humanidad no se verá nunca más afligida por la enfermedad, la edad avanzada ni la muerte. Se elevará a la familia humana a la perfección que nuestros primeros padres tuvieron antes de rebelarse contra la guía de Dios.
El último libro de la Biblia resume magistralmente la felicidad de aquellos que ponen su confianza en la guía divina. Revelación 21:4, 5 dice: “[Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”. Nuestro Creador garantiza el cumplimiento de estas palabras al decir: “¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas”. Y añade: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”.
Para que recibamos estas bendiciones, ¿qué espera Dios de nosotros? El apóstol Pablo explica que la voluntad de Dios es “que hombres de toda clase se salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad”. (1 Timoteo 2:4.) Los testigos de Jehová lo invitan cordialmente a conseguir este conocimiento exacto de la verdad mediante un estudio completo de la Biblia. Al aprender con diligencia la voluntad divina, usted también puede comprobar por experiencia que la sabiduría divina es la única guía confiable en estos tiempos peligrosos. La urgencia de los tiempos hace más imperativo que nunca seguir esa guía.