¿Está usted dispuesto a ayudar?
1 ¿Cómo? pregunta usted. Bueno, primero consideremos algunos hechos y sin duda verá por su propia cuenta cómo puede ayudar. Usted se emocionó al enterarse de que durante el pasado año de servicio 193.990 personas se bautizaron por todo el mundo, ¿no es cierto? Sí, todos nos emocionamos. ¿Sabe usted que 55.775 de esos bautizados están aquí en los Estados Unidos? ¿Ha oído que durante los primeros seis meses de este año de servicio otros 31.579 discípulos se han bautizado en este país? ¿Y recuerda usted que durante diciembre, cuando distribuimos Noticias del Reino 525.007 participaron en la obra de dar testimonio, y que eso fue 103.112 más que los que participaron en el servicio del campo en este país durante el año anterior? Sí, hay muchos, muchos nuevos asociados con nosotros en el servicio de Jehová. ¡Qué gozo nos da esto! ¡Y cuánto agradecemos a Jehová que continúe dándonos el aumento!
2 Ahora bien, ¿puede usted pensar en maneras en las cuales puede ayudar a estos nuevos? Algunos han participado en el servicio del campo solo unas cuantas veces. Puede que no se sientan lo suficientemente fuertes para tomar la iniciativa de salir por sí solos. ¿Hay algunos en su congregación que participarían con más regularidad en el servicio del campo si tuvieran a alguien con quien trabajar... ¿si usted los invitara a acompañarlo en la predicación? (Ecl. 4:9, 10) Tome la iniciativa en extenderles la invitación con regularidad. Esta es una manera en la que usted puede ayudar.
3 Algunos publicadores disfrutaron de ofrecerle Noticias del Reino a la gente pero no creen que pueden hacer otras presentaciones en la obra de casa en casa. ¿Puede usted ayudar a uno de éstos a preparar una presentación de revistas? ¿Está usted dispuesto a practicarla con él hasta que se sienta apto para presentarla? O tal vez pueda ayudarlo a preparar una presentación con un texto para usarla en la obra regular de casa en casa.
4 Puede que los publicadores nuevos se sientan desanimados cuando algunos amos de casa no quieran escucharlos. Es bueno recordar lo que Jehová le dijo a Jeremías: “Y tienes que hablarles todas estas palabras,” pero también le dijo: “no te escucharán.” Muéstreles ese versículo en Jeremías 7:27. Puede ser muy animador para ellos el aprender que su buen éxito en el ministerio del campo no se mide por el número de personas que los escuchen. Aunque muchos no escuchan nuestras presentaciones, hay muchos que sí lo hacen y hay muchos otros que nos observan. Cuando estamos en el servicio, los ángeles nos ven, Jehová y Jesús nos ven, y también lo hace la gente en el territorio. De modo que nuestra presencia en el campo y las pocas palabras que sí hablamos acerca de Jehová y su reino pueden ser un testimonio excelente y un gran honor para Jehová.
5 Por otra parte, puede que muchos que no quieren hablar con nosotros por mucho tiempo, crean que están demasiado ocupados para hablar. Al partir, los nuevos publicadores fácilmente podrían extenderles una hoja suelta e invitar al amo de casa al Salón del Reino. Algunos publicadores, con referencia a la oferta para julio, pueden decirle al amo de casa: ‘Si no le es conveniente hablar ahora, tal vez pueda aceptar esta excelente ayuda para el estudio de la Biblia. Puede ser suya por una contribución de 25c, y disfrutará de leerla cuando no esté tan ocupado.’
6 ¿Es usted una de las personas que recientemente se asocian con nosotros? Entonces usted ha gustado el placer que viene de servir a Jehová, quien nos dio la verdad y todas las otras cosas que disfrutamos en la vida. Y usted ha recibido hasta cierto grado el gozo que viene de “dar” a otros en la obra de testificar. (Hech. 20:35) ¿Le gustaría tener una participación mayor en la obra? Entonces lo animamos a tomar la iniciativa y a preguntarle a publicadores experimentados si puede acompañarlos en el servicio. Quizás usted haya progresado hasta el punto en que puede ayudar a uno de los más nuevos invitándolo a acompañarlo. Cuando no le sea posible salir en el servicio del campo, ¿toma usted la iniciativa en compartir con sus amigos, sus parientes o sus vecinos lo que ha aprendido? Le animamos a hacerlo.
7 Sea que usted haya estado en el servicio de Jehová por muchos años o se esté asociando recientemente, ¿tomará usted la iniciativa? ¿Mostrará usted su amor por Jehová y por sus hermanos ayudándolos a participar con regularidad en su servicio? ¡Que las ricas bendiciones de Jehová le acompañen a medida que usted lo haga!