La caja de preguntas
● ¿Se permite que comenten en las reuniones los que han comenzado a asistir aunque su vida no esté en armonía con los principios de la Biblia?
Cuando personas muestran interés en la verdad, gustosamente las invitamos a nuestras reuniones, sabiendo que se beneficiarán de muchas maneras. Algunos, al asistir a una sola reunión, por medio de escuchar y observar, han quedado convencidos de que ‘Dios está con nosotros.’ No inquirimos en cuanto a su vida personal antes de extenderles una invitación.
Tampoco nos es necesario hacer tal investigación antes de permitirles comentar. La participación es una parte de nuestro arreglo educativo, por eso si una persona nueva alzara la mano no rehusaríamos reconocerla. Sin duda sacaría provecho de participar, y su participación probablemente animaría a otros también.—Heb. 10:24, 25.
¿Qué se puede decir acerca de los recién asociados que usan tabaco o en cuyos antecedentes hay alguna inmoralidad? Bueno, ¿no aplicaría todavía el razonamiento presentado aquí con tal que se portaran de una manera decorosa y respetable? El comentar no los hace miembros de la congregación. Son personas que solo han empezado a asistir y están aprendiendo. Es muy posible que, lo mismo que otros en el pasado, éstos logren mejoramiento, limpien su vida y progresen hacia dedicación y bautismo. No podemos esperar que cuando empiecen a asistir a las reuniones estén completamente libres de toda maldad.
Sin embargo, los ancianos, y especialmente el que está conduciendo, tienen que estar alerta y notar en caso de que cualesquier personas de mala fama traten de entrar a hurtadillas en la congregación para hacer daño, como advirtió Judas. De modo que, por lo general, se puede pedir que comenten personas recién interesadas, no bautizadas, si alzan la mano.