Benefíciense sabiamente de sus ancianos
1 Todos los ancianos se alegraron al enterarse, durante el segundo día de la Asamblea de Distrito “Trabajadores Gozosos,” de que podrían asistir al curso de la Escuela del Ministerio del Reino en noviembre y diciembre. ¿Cómo podemos beneficiarnos todos de la escuela?
2 La escuela enfatizó la seria responsabilidad de los ancianos de pastorear a cada una de las ovejas de Jehová de manera amorosa, de gastarse altruistamente en beneficio del rebaño. En vez de estar distanciados de la congregación, los ancianos “les pertenecen a ustedes.” (1 Cor. 3:21-23) Es decir, ellos están en sus posiciones asignadas fundamentalmente para rendir servicio a sus hermanos. Cuando usted se enferma espiritualmente, ¿manda “llamar a los ancianos,” buscando los beneficios espirituales que resultan de su experiencia y entrenamiento? (Sant. 5:14) Cuando en su vida surgen problemas y preguntas que usted no puede resolver, ¿espera usted hasta que un anciano pueda ayudarle? Si usted tiene una pregunta que el anciano no puede contestar, él se lo dirá. Pero, quizás él pueda ayudarle a encontrar la respuesta bíblica. En la congregación cristiana primitiva los hombres de mayor edad eran “dones” para sus hermanos. (Efe. 4:8) Lo mismo aplica en la actualidad. Beneficiémonos del servicio que ellos pueden rendir.
3 Otro asunto que se enfatizó en la escuela fue la importancia de ser maestro eficaz. Tal como fue la instrucción de Jesús, la enseñanza de los ancianos siempre debe basarse en la Palabra de Dios. (Mat. 4:4) Su motivo debe ser honrar a nuestro Padre que está en los cielos. (Juan 8:49, 50) Cuando enseñan en la congregación, los ancianos tienen que enseñar “la palabra.” (2 Tim. 4:2) La Biblia no nos da muchas reglas, por lo tanto se anima a los ancianos a que no hagan reglas innecesarias para sus hermanos. ¡Qué mucho pueden ayudar los ancianos a sus hermanos si su enseñanza está basada en los principios de la Biblia y los ayudan a desarrollar una conciencia buena y limpia! Por eso, si usted se acerca a un anciano y le pide consejo sobre cierto asunto, él está en posición de ayudarle a razonar sobre los varios principios que aplican y mostrarle porciones de la Palabra de Dios que pueden ayudarle a tomar la decisión correcta.
4 También se dio cuidadosa atención al asunto de tomar la delantera y dar entrenamiento en la obra de evangelizar. En los Estados Unidos ha habido una disminución en la actividad del servicio del campo recientemente. Se les recuerda a los ancianos que hoy día la obra de evangelizar es más importante que nunca y que es solamente servicio “de toda alma” lo que agrada a Jehová. (Col. 3:23) Por lo tanto ellos deben prestar cuidadosa atención a esta actividad.
5 Sin embargo, no piense que usted tiene que esperar a que un anciano lo invite a participar con él en esa obra de evangelizar. Esto aplicaría especialmente a los muchos nuevos que recientemente han empezado a alabar a Jehová. Lo animamos a que hable con su conductor de estudio de libro o cualquier anciano y le pregunte si usted puede participar con él en el servicio del campo. Se anima a los ancianos a que hagan una práctica regular del invitar a otros a participar con ellos en el servicio del campo. Probablemente la relación estrecha que esto ocasiona lo anime a usted a buscar la ayuda de los ancianos en otros asuntos. Si usted hace esto, con frecuencia los problemas se podrán atender antes de que aumenten a serias proporciones. Cuando los ancianos muestran un profundo interés en el bienestar de la entera congregación, se produce un sentimiento de satisfacción, seguridad y gozo entre todos.
6 Es una bendición el que tengamos en la congregación de Dios “ancianos” espiritualmente maduros. (Hech. 20:28) Todos los que verdaderamente son ancianos estarán trabajando más vigorosamente que nunca en edificar a sus hermanos ahora, mientras tienen oportunidad para ello en el tiempo que le queda al presente viejo sistema de cosas. Para todos los demás, ahora es el tiempo de beneficiarse de esta provisión de Jehová. A éstos les decimos, “Benefíciense sabiamente de sus ancianos.”