Presentando las buenas nuevas... por medio de ser polifacéticos y adaptables
1 Ser polifacético significa ser “de variada condición o de múltiples aptitudes.” Y ser adaptable se refiere a “acomodarse, avenirse a circunstancias, condiciones, etc.” ¿Podemos cultivar estas cualidades más plenamente en enero y en los meses venideros a medida que hablamos del Reino y sus bendiciones?
2 Para ilustrar, muchos músicos hábiles pueden interpretar una extensa variedad de música para el placer de los que les escuchan. Como estos músicos, nosotros tenemos que ser polifacéticos al producir melodía a nuestro Dios. El salmista declaró en Salmo 146:2: “Ciertamente alabaré a Jehová mientras dure mi vida. Ciertamente le PRODUCIRÉ MELODÍA [“produciré música,” Byington] a mi Dios mientras yo sea.” Jehová nos ha equipado hoy día para producir música preciosa a los oídos de los que son de corazón sincero, música que supera lo que cualquier hombre pudiera producir en un instrumento musical. Si hemos cultivado el ser polifacéticos y adaptables en nuestras presentaciones, podemos estimular el corazón de los que buscan la verdad por medio de ser hábiles al compartir con ellos las buenas nuevas. Mientras más polifacéticos y adaptables seamos, mayor es la probabilidad de que lleguemos al corazón de los que son mansos como ovejas.
3 No esperaríamos que uno que recientemente hubiera comenzado a participar en el servicio del campo fuera tan polifacético y adaptable como uno que tuviera muchos años de experiencia. El publicador nuevo pudiera sentirse cohibido y bastante temeroso en cuanto a tratar con la variedad de situaciones que podría encontrar. Con la experiencia, y con la ayuda amorosa que se le diera, aprendería pronto a tratar eficazmente con las muchas situaciones que encontrara a las puertas. De hecho, muchos han podido desarrollar aptitud en la obra de casa en casa, revisitas y estudios bíblicos en un lapso de un año o dos. Lograron esto con esfuerzo y generalmente alguna ayuda.
4 Una clave para el éxito es estar preparados y alertas para cambiar de tema cuando el amo de casa muestra que no está interesado en lo que estamos diciendo o prefiere considerar otro tema. Si usted comenzara a hablar sobre el tema “Las bendiciones del Reino están cerca” y planeara leer Salmo 72:12-14, 16, pero encontrara a la familia afligida por la muerte de un ser querido, probablemente no retendría la atención del amo de casa si usted insistiera en terminar de presentar el Tema de Conversación actual. Ciertamente usted estaría cumpliendo con la comisión de consolar y animar a los que lo necesitan (2 Cor. 1:4; Mar. 13:10) si abriera la Biblia a lo que Jehová promete en Juan 5:28, 29; Revelación 21:3, 4; Juan 11:25 u otros textos bíblicos.
5 Después de nuestros comentarios de introducción, frecuentemente nos enfrentamos a objeciones o puntos de vista comunes que los amos de casa piensan que servirán para ahuyentarnos. Puede que las objeciones sean sinceras, o puede que no, pero generalmente se deben reconocer como si tuvieran valor. Cuando el amo de casa dice: “Tengo mi propia religión,” ¿decimos: “Hablamos con gente de todas las religiones,” y continuamos la presentación que hemos planeado? Más bien, pudiéramos decir algo como esto: “Nos alegramos de encontrar gente que todavía se interesa en asuntos espirituales. No estamos en una cruzada religiosa para buscar miembros o vender cosas de una iglesia, sino que nos hemos detenido aquí hoy para compartir con usted la promesa de Dios de que pronto habrá ‘abundancia de paz’ por medio del Reino de Dios en manos de Cristo Jesús. Note que esto se predijo en Salmo 72:7.” Este es solo un ejemplo de cómo pudiera contestarse eficazmente una objeción como ésa.
6 Puesto que nuestra esperanza es que algún día toda la humanidad en la Tierra produzca música preciosa a Jehová por medio de alabarlo en adoración unificada, se nos anima ahora a hacer mayores esfuerzos por ser polifacéticos y adaptables al presentar las buenas nuevas. Si lo hacemos, Jehová nos usará de manera aún más amplia para ayudar a muchas otras personas a alabar Su glorioso nombre.