Enseñando progresivamente la verdad
1 “Cada vez que comienzo a testificar, sea de casa en casa o informalmente, trato de pensar en la persona con quien hablo como alguien que pudiera llegar a ser Testigo.” Esta expresión, dicha por un hermano con experiencia que ha tenido éxito en ayudar a otros a aprender la verdad, nos da a todos algo en lo cual pensar. “¿Cuál es mi objetivo cuando hablo con otras personas acerca de la verdad?” De vez en cuando pudiéramos hacernos esta pregunta para examinarnos personalmente. “¿Realmente me compadezco de la gente que vive en mi territorio?” (Mat. 9:36) “¿Tiendo a juzgar a las personas por lo que parecen ser en el momento, o las considero como lo que pudieran llegar a ser a medida que adquieran conocimiento exacto de Jehová por medio de las buenas nuevas que predicamos?” (Juan 3:16; 1 Tim. 2:3, 4; Mat. 20:28) Nuestra propia actitud mental mientras trabajamos en el servicio del campo influye directamente en el grado de éxito que tenemos en nuestro ministerio. ¿Realmente tenemos presente visitar de nuevo a las personas para enseñarles progresivamente la verdad?
POSITIVOS DESDE EL PRINCIPIO
2 El primer paso para enseñar progresivamente la verdad es abordar a la gente de manera positiva en la misma primera visita de casa en casa o cuando entablamos una conversación informal con otros. Si desde el mismo principio tenemos presente el resultado final que deseamos, procuraremos llevar un registro exacto al ir de casa en casa y haremos planes definidos para regresar lo más pronto posible y cultivar el interés que hayamos hallado. Siempre que sea posible queremos comenzar un estudio bíblico en el hogar de la gente. Los publicadores que sin falta visitan con regularidad a la gente desde el mismo principio, contestan preguntas bíblicas y conducen estudios bíblicos progresivos, no solo ayudan a los que recientemente se han interesado en la verdad a adquirir rápidamente conocimiento bíblico, sino que también entrenan a un nuevo Testigo en perspectiva, quien de seguro ayudará con regularidad a otros cuando comience a participar en el servicio del campo.
3 Desde el mismo principio es bueno dirigir a las personas que tienen interés en la verdad a la organización. Hábleles acerca de las reuniones de congregación e invítelas a asistir a éstas. Explíqueles lo que envuelve la obra que efectuamos y hábleles de la organización mundial de predicadores del Reino. Muéstreles lo valiosas que son las diversas publicaciones que utilizamos y asegúrese de edificar en estas personas entusiasmo para que asistan a las asambleas de circuito y a otras asambleas anuales de mayor concurrencia. Por medio de presentar a las personas que se han interesado recientemente en la verdad a otros hermanos de la congregación, usted las ayudará a ver que la congregación cristiana es verdaderamente una hermandad que disfruta de compañerismo sano que no puede hallarse en ningún otro.
4 Nuestro texto para el año 1981 nos suministra excelentes oportunidades para considerar con los nuevos el asunto de testificar. Podemos animarlos a que comiencen a hablar con amigos, parientes y conocidos acerca de la gloriosa gobernación real de Jehová. (Sal. 145:10, 11) Pueden compartir las verdades fundamentales que hayan aprendido. Cuando hayan comenzado a asistir con regularidad a las reuniones y hayan conformado su vida con los requisitos cristianos fundamentales, podemos animarles a matricularse en la Escuela Teocrática y a participar con nosotros en el servicio del campo. (Sal. 50:14) Pueden acompañarnos a predicar de casa en casa, y con el tiempo ellos podrán hacer sus propias revisitas y hasta conducir sus propios estudios bíblicos.
TODOS PUEDEN AYUDAR
5 Cuando los nuevos asisten a las reuniones de congregación, otros hermanos de la congregación pueden animarlos a progresar en la verdad. ¡Qué profundamente impresionados han quedado algunas personas al observar la conducta piadosa del pueblo de Jehová en general! Un ambiente afectuoso y amigable en el Salón del Reino, tanto entre los jóvenes como entre los de mayor edad, junto con las claras manifestaciones del espíritu santo, han hecho que muchas personas reconozcan que ‘Dios realmente está entre nosotros.’ (1 Cor. 14:25) Los conductores de estudio de libro de congregación deben interesarse en los nuevos, animarlos a asociarse con el grupo de estudio de libro de la vecindad y comenzar a participar en el servicio del campo. Especialmente los ancianos de la congregación tienen la oportunidad de dar estímulo a los que recientemente estén asociándose con nosotros por medio de darles la bienvenida a las reuniones y ofrecerles ayuda espiritual. Los ancianos pueden animar a los nuevos a participar en diversas actividades de la congregación a medida que llenen los requisitos para ello.
6 Hoy día la mayoría de los que estamos en la verdad podemos reflexionar en la ayuda amorosa que recibimos de diferentes hermanos y hermanas a medida que comenzamos a aprender la verdad. Nuestro aprecio por el entrenamiento y estímulo progresivo que hemos recibido durante los años nos mueve a querer ayudar a otras personas que se han interesado recientemente en la verdad y están viniendo a la casa de Jehová. (Miq. 4:1, 2) De modo que podemos esforzarnos de toda alma por ayudar a otros a progresar en la verdad, sea que ayudemos a las personas a quienes hayamos hallado en nuestra predicación o a otras personas que ya estén progresando en la verdad. Por medio de participar de manera plena en la obra de enseñar progresivamente la verdad a otras personas, podemos regocijarnos por la contribución que hacemos para cumplir con la comisión que Jesús dio de ir y hacer discípulos.—Mat. 28:19.