Equipados con conocimiento divino para razonar
1 El apóstol Pablo estaba equipado con conocimiento divino para razonar. Hechos 17:17 dice que él “se puso a razonar en la sinagoga con los judíos [...] y todos los días en la plaza de mercado con los que por casualidad se hallaban allí”. A los corintios él les escribió que sus armas espirituales eran “poderosas por Dios”, que permitían que los cristianos ‘derrumbaran razonamientos y toda cosa encumbrada que se levanta contra el conocimiento de Dios’. (2 Cor. 10:4, 5.)
2 Nosotros, también, estamos equipados con información poderosa que nos permite razonar con quienquiera que encontremos en nuestro ministerio. Al igual que Pablo, nos encontramos con personas que tienen diferentes creencias religiosas o que siguen filosofías, ideologías y teorías humanas. Pablo las invitó a razonar, y nosotros podemos hacer lo mismo.
USEMOS EL LIBRO RAZONAMIENTO
3 Nuestro libro Razonamiento nos ayuda a tener confianza al hablar con la gente. Contiene los hechos necesarios para ayudar a las personas a llegar a conclusiones correctas y tomar decisiones sensatas. Por lo tanto, podemos hablar valerosamente con alguien, prescindiendo de su grado de educación o de sus antecedentes. Por ejemplo, si surge un tema polémico como el del infierno o la neutralidad, podemos decir sencillamente: “Recientemente leí algo sobre ese tema, y quisiera compartirlo con usted”. Entonces podemos sacar nuestro libro Razonamiento y entablar una conversación basada en el contenido del libro. Si tenemos el libro Razonamiento, podemos estar tranquilos en cuanto a considerar casi cualquier tema que alguien plantee. El siempre tener con nosotros el libro Razonamiento en el servicio del campo, listo para usarlo, nos ayudará a estar ‘equipados para toda buena obra’. (2 Tim. 3:17.)
LA IMPORTANCIA DE CONVERSAR
4 Tenemos que hacer más que simplemente predicar a las personas; debemos razonar con ellas para que vean por qué es importante nuestro mensaje, por qué aplica a ellas, y cómo les afecta personalmente. Para hacer esto de manera eficaz, debemos asegurarnos de que las personas se sientan cómodas a fin de que escuchen el mensaje del Reino. El que podamos conversar de manera natural, con el deseo sincero de ayudar a otros a aprender la verdad, puede hacer que nuestro ministerio sea fructífero. El familiarizarnos bien con el libro Razonamiento puede ayudarnos a lograr estas metas.
5 Jesús reconoció la apremiante necesidad espiritual de la gente y respondió a esta. Debemos tener la misma disposición. Los que van en pos de cosas materiales y excluyen los intereses espirituales se han vuelto porfiados en su modo de pensar, lo cual ha conducido a un trastorno mental, emocional y físico. (1 Tim. 6:9.) Podemos prestar la ayuda necesaria valiéndonos del libro Razonamiento, el cual nos facilita conversar sobre muchos temas principales de la vida, como el matrimonio y los problemas de familia, el aborto, las drogas y otros problemas a que se enfrenta la gente. Por ejemplo, en una revisita cierta hermana usó el libro Razonamiento para considerar el tema del matrimonio, ya que la pareja joven a quien ella visitaba vivían juntos sin estar casados. En su próxima visita se inició un estudio bíblico y la pareja declaró que a consecuencia de la consideración anterior había hecho planes para legalizar su unión.
6 Nos interesa llegar al corazón de la gente. Nuestra manera cordial y sincera de abordar a las personas puede ayudarnos a lograr esto. Proverbios 16:24 dice: “Los dichos agradables son un panal de miel, dulces al alma y una curación a los huesos”. El libro Razonamiento puede ayudarnos a presentar el mensaje del Reino de manera práctica y atrayente, y así atraer a la verdad a los de corazón sincero y honrado.