La simplificación nos ayuda a ‘asegurarnos de las cosas más importantes’
1 ¿Concuerda usted con el hecho de que como cristianos tenemos “mucho que hacer en la obra del Señor”? (1 Cor. 15:58.) Sin duda usted tiene un horario lleno de actividades teocráticas que incluyen el estudio personal y de familia, el asistir a las reuniones cristianas y el predicar y enseñar las buenas nuevas. Además de todo esto, usted quizás tenga que atender otros asuntos de naturaleza seglar. A veces actividades innecesarias pueden comenzar a absorber mucho tiempo o agotar los recursos. Quizás aumenten las responsabilidades, lo cual requerirá que usemos de manera más eficaz nuestro tiempo y nuestros bienes. En tales ocasiones es sabio el que la familia considere lo que puede hacerse para ‘asegurarse de las cosas más importantes’. (Fili. 1:10.)
2 Una situación similar existe en la casa de Dios debido a que nuestra familia mundial de hermanos y hermanas está creciendo rápidamente. (1 Tim. 3:15.) El Cuerpo Gobernante ha hallado que es necesario y prudente llevar a cabo un programa de simplificación. Se están tomando medidas para que la organización pueda ‘extenderse’, por decirlo así, para acomodar a las muchas personas nuevas que están entrando y a la vez continuar suministrándonos las provisiones espirituales vitales. (Isa. 54:1-3; Mat. 24:45-47.)
3 El suplemento de Nuestro Ministerio del Reino de agosto de 1986 explicó que a partir de septiembre de 1986 empezaría a funcionar un método de informar simplificado para los precursores regulares. Nos alegra informarles que este ha producido buenos resultados aquí en la sucursal de Brooklyn. El nuevo método ya ha permitido que se elimine mucho del trabajo para algunos del personal de la oficina, lo cual ha hecho posible que atiendan otros asuntos necesarios.
ASAMBLEA DE CIRCUITO ANUAL
4 Mediante una carta de la Sociedad, todas las congregaciones se enteraron de que a partir de septiembre de 1987 cada circuito tendrá una asamblea de circuito al año. Este ajuste resultará en muchos beneficios. Los circuitos que se reúnen en Salones de Asambleas que tenían horarios sobrecargados no tendrán su asamblea de circuito unas cuantas semanas antes de la asamblea de distrito a la que estén asignados. Los Salones de Asambleas estarán desocupados algunas semanas para hacerse las reparaciones de mantenimiento necesarias. De vez en cuando habrá tiempo disponible entre las asambleas de circuito para conducir la Escuela del Servicio de Precursor y la Escuela del Ministerio del Reino. Los superintendentes de circuito y los ancianos de congregación tendrán tiempo adicional para atender otras responsabilidades teocráticas. Después de servir al circuito durante la(s) semana(s) de la asamblea, el superintendente de distrito podrá pasar una semana con el superintendente de circuito mientras este visita a una congregación. Esto también será provechoso de otras maneras, no solo en los Estados Unidos, sino también en otros países.
DÍA ESPECIAL DE ASAMBLEA
5 Por varios años, cerca de la mitad de los circuitos de este país han tenido la oportunidad de celebrar una reunión especial cada año, en la que ha participado un orador del Betel de Brooklyn. En tales ocasiones se ha presentado un programa de dos o tres horas de duración. La Sociedad está haciendo ajustes para que a partir de septiembre de 1987 cada circuito o sección de un circuito pueda tener un día especial de asamblea.
6 El superintendente de circuito informará a las congregaciones de su circuito la fecha que la Sociedad haya fijado para este acontecimiento. Será una fecha que no esté muy cerca de su asamblea de circuito regular o de distrito. Los circuitos asignados a un Salón de Asambleas podrán valerse de este, ya sea el sábado o el domingo. Esto significa que, siempre que sea posible, dos circuitos diferentes o dos secciones del mismo circuito podrán usar el Salón de Asambleas durante un fin de semana.
7 En las zonas donde los circuitos no tienen disponible un Salón de Asambleas, todas las secciones de un circuito pueden reunirse para un día especial de asamblea si esto es conveniente para todas las congregaciones y si hay disponibles lugares lo suficientemente grandes. En algunas zonas metropolitanas más grandes donde no haya disponible un Salón de Asambleas, dos o a lo más tres circuitos pueden reunirse con este propósito.
8 El día especial de asamblea, que se efectuará una vez al año, resultará ser otra excelente ocasión para que los hermanos reciban instrucción espiritual sana y para animarnos los unos a los otros. (Heb. 10:24, 25.) Oradores asignados por la Sociedad presentarán información bíblica necesaria para nuestros días. En muchos casos, será posible que algunos hermanos capacitados del Betel de Brooklyn participen en el programa junto con superintendentes viajantes de la localidad y otros ancianos calificados del circuito. También les complacerá saber que en estas ocasiones se harán arreglos para un bautismo. De esta manera, aún habrá tres oportunidades durante el año para que los que se hayan dedicado a Jehová Dios y con quienes los ancianos hayan repasado las preguntas del libro Nuestro Ministerio se bauticen.
SISTEMA SIMPLIFICADO PARA LA DISTRIBUCIÓN DE ALIMENTOS
9 Agradecemos el trabajo desinteresado que miles de nuestros hermanos y hermanas han realizado a través de los años para proveer alimentos en las asambleas de circuito. Sin embargo, en armonía con los principios de ‘asegurarnos de las cosas más importantes’ y mantener el ‘ojo sencillo’, parece apropiado comenzar un sistema simplificado para la distribución de alimentos en las asambleas de circuito y las asambleas especiales a partir de septiembre de 1987. (Fili. 1:10; Mat. 6:22.)
10 El sistema simplificado para alimentos será similar al que se ha empleado en las asambleas de distrito. Un menú sencillo y un procedimiento para servir más sencillo eliminarán la necesidad de que miles de hermanos pasen muchas horas comprando una variedad de alimentos, preparándolos antes de las sesiones y luego tengan que limpiar todo después de estas. La mayoría de estos hermanos ya han trabajado seglarmente durante la semana. ¿No sería mejor que ellos pasaran este tiempo durante el fin de semana concentrándose en las cosas espirituales por medio de estar presentes para oír el programa? ¡Sí! Todos necesitamos el refrigerio espiritual a fin de no cansarnos de hacer la voluntad de Jehová. (Heb. 12:3; Isa. 40:29-31.)
11 En los días de la convocación santa, durante las fiestas anuales del antiguo Israel, el pueblo no podía trabajar, salvo en los preparativos para la fiesta, incluyendo la preparación del alimento para los que se reunían. Pero en cuanto al asunto de alimento, Jehová declaró específicamente: “Solo lo que cada alma necesite de comer, solo eso puede hacerse para ustedes”. (Éxo. 12:16; Lev. 23:6-8; ad págs. 375, 574.) Aquellas asambleas de la antigüedad tenían el mismo propósito básico que nuestras reuniones de hoy día, a saber, dirigir nuestra atención a Jehová Dios y edificarnos espiritualmente, haciéndolo con la menor distracción posible. Estas son en verdad “las cosas más importantes”. Las palabras que Jesús dirigió a Marta en una ocasión en particular reflejan el mismo pensamiento. Refiriéndose a las provisiones materiales, él dijo: “Son pocas, sin embargo, las cosas que se necesitan, o solo una”. (Luc. 10:38-42.) Confiamos en que el sistema simplificado para la distribución de alimentos nos ayudará a todos a asegurarnos de que cumplamos con el propósito que tenemos al reunirnos.
¿PUEDE USTED SIMPLIFICAR SU VIDA?
12 Por la información susodicha usted puede ver que la organización de Jehová ha hecho simplificaciones para un funcionamiento más eficaz durante este tiempo tan ocupado del fin. “El tiempo que queda está reducido,” y centenares de miles de personas se están uniendo a nosotros en la carrera por la vida eterna en un justo nuevo sistema de cosas. (1 Cor. 7:29.) Así como un corredor en una carrera se despoja de lo innecesario y se queda con lo esencial, nos corresponde a todos nosotros considerar lo que podemos hacer como individuos para simplificar nuestra vida. Pablo insta: “Quitémonos nosotros también todo peso, y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros”. (Heb. 12:1.) Con relación a las cosas materiales o a las búsquedas seglares, podemos preguntarnos: ‘¿Es esto algo que necesito a fin de seguir viviendo y sirviendo a Jehová? ¿Me ayudará a ser un mejor siervo de Jehová, o me retrasará?’.
13 Si seguimos el buen ejemplo de la organización de Jehová empleando nuestro tiempo y nuestros recursos de la mejor manera posible para adelantar los intereses del Reino y glorificar el nombre de Jehová, ¡podemos esperar con confianza ganar la carrera por la vida y disfrutar de las maravillosas bendiciones que Jehová tiene en reserva para sus siervos en el futuro inmediato y por toda la eternidad! (Compárese con 1 Corintios 9:24-26.)