Presentando las buenas nuevas... valiéndose de los rasgos sobresalientes del libro Razonamiento
1 La Atalaya del 1 de junio de 1985 prometió que la Asamblea de Distrito “Mantenedores de Integridad” le proveería ‘lo que resultaría ser una ayuda duradera para razonar con otras personas por medio de las Escrituras’. Esa promesa se cumplió de manera sobresaliente con la presentación del libro Razonamiento a partir de las Escrituras. Después de casi dos años, ¿nos hemos familiarizado mejor con los rasgos sobresalientes de este libro? ¿Lo llevamos con nosotros al servicio del campo, empleándolo en cada oportunidad, y estamos adiestrando a los publicadores nuevos y menos experimentados a utilizarlo?
2 Para aumentar nuestra eficiencia en emplear esta excelente publicación, será provechoso repasar algunos de los rasgos de este libro y considerar cómo pueden usarse. Sírvanse notar la sección “Cómo usar Razonamiento a partir de las Escrituras” (pág. 7). Los primeros tres párrafos contienen información motivadora que nos recuerda que razonemos con las personas que tienen preguntas sinceras o las que están dispuestas a prestar atención a un punto de vista diferente. (Hech. 17:2, 3.) Los demás párrafos de esta sección suministran un bosquejo progresivo muy útil sobre cómo usar el libro de la manera más provechosa.
CÓMO TRATAR LAS OBJECIONES
3 Por ejemplo, supongamos que el amo de casa dijera: “Yo creo que hay algo bueno en todas las religiones”. En vez de valerse de un pensamiento o texto bíblico que usted haya utilizado en el pasado, a menudo hallará que es más prudente y eficaz si le dice al amo de casa que quisiera mostrarle algo interesante que usted tiene referente a ese tema. Saque el libro Razonamiento de su maletín y ábralo a la sección principal “Religión”, en la página 308. A medida que da un vistazo a las preguntas en letra de tipo grueso notará que la pregunta en la página 310, “¿Es cierto que hay algo bueno en todas las religiones?”, es la que más se relaciona con lo que ha dicho el amo de casa. Usted pudiera leer algunos de los comentarios directamente del libro.
4 También podría haberse dirigido primeramente a la parte final de la sección “Religión” (pág. 317). Ahí hallaría el valioso rasgo: “Si alguien dice...”. La declaración en la página 318, “Todas las religiones son buenas; usted tiene la suya y yo tengo la mía”, está relacionado estrechamente con lo que el amo de casa ha dicho. Entonces usted podría leer algunos puntos apropiados bajo esta declaración.
5 Con la ayuda del libro Razonamiento también puede aprender a entablar conversaciones. Cada semana, antes de salir al servicio del campo, procure repasar uno o dos puntos de la sección “Introducciones útiles para el ministerio en el campo” (pág. 9). Utilice una variedad de estas introducciones en el servicio del campo. Varíe sus introducciones de acuerdo con el Tema de Conversación y el territorio que vaya a trabajar. En poco tiempo usted quizás note que es más flexible y eficiente al comenzar conversaciones.
6 ¿Ha estado alguna vez molesto debido a que un amo de casa citó un texto bíblico y lo aplicó mal? Recuerde, el libro Razonamiento puede serle útil si considera la sección “Textos bíblicos que suelen aplicarse mal”, en la página 445. Ahí se le refiere a las páginas donde hallará observaciones esclarecedoras sobre 85 de los pasajes que con mayor frecuencia se aplican mal.
7 Cuando las personas con quienes estudiamos hacen preguntas bíblicas, podemos ayudarlas a hallar las respuestas mediante el libro Razonamiento. Por eso, si dejamos un ejemplar de este libro con cada estudiante, podremos ayudarlos a equiparse para hallar respuestas a sus propias preguntas, así como las que sus amigos y parientes les hagan. Estamos agradecidos a Jehová por este hermoso tesoro que puede causar un tremendo efecto en nuestra actividad en el ministerio del campo. Usémoslo plenamente para alabar su glorioso nombre. (Sal. 66:2, 8.)