Fije metas que le ayuden a mantener su fe firme
1 Si hemos de agradar a Dios, es necesario que tengamos fe firme en Jehová y en su reinado por Cristo Jesús. (Heb. 11:6.) La fe firme hace posible que tengamos una buena relación con Él y sostiene la esperanza de vida eterna. Pero como explicó el apóstol Pablo, “la fe no es posesión de todos”. Puesto que sabemos que sin fe es imposible ser de buen agrado a Dios y que hay vidas en peligro, tenemos toda la razón para mantener la fe firme a medida que nos encaramos a “la conclusión del sistema de cosas”. (2 Tes. 3:2; Mat. 24:3, 36.)
2 ¿Qué nos ayudará a mantener la fe firme durante el nuevo año de servicio? Las metas teocráticas pueden ayudarnos a lograr eso. Cuando nos fijamos metas razonables con relación al ministerio del campo y en otros aspectos de la vida, puede lograrse mucho para nuestro propio beneficio y para la gloria de nuestro Padre celestial.
EN EL MINISTERIO Y EN EL ESTUDIO PERSONAL
3 Puede que nuestros logros personales en el ministerio varíen muchísimo. Sin embargo, nuestro servicio sincero, aunque esté limitado por circunstancias fuera de nuestro control, agrada a Jehová. Esto se ilustró en el caso de cierta viuda necesitada que, de toda alma, contribuyó dos monedas pequeñas. (Luc. 21:1-4.) No obstante, quizás haya aspectos del ministerio en que cada uno pueda progresar durante el nuevo año de servicio. Por ejemplo, algunos tal vez puedan dedicar más tiempo al ministerio cada mes. ¿Pudiera usted preparar un horario que le permitiera servir de precursor auxiliar por un mes o más durante el año? ¿O podría usted posiblemente esforzarse por llegar a ser precursor regular? El hacer planes definidos ahora quizás le ayude a lograr esa meta.
4 Otra meta importante es sacar mayor beneficio del estudio personal. Para lograr esto, usted pudiera ponerse como meta leer toda la Biblia dentro de cierto período de tiempo. Pudiera apartar cierto tiempo específico cada semana para el estudio personal y entonces adherirse a ese horario. Para ayudarle a absorber la información más plenamente y captar el sentido de ella, úsela en el servicio del campo, considérela con otras personas o aplíquela personalmente de otras maneras.
JÓVENES Y PADRES
5 Una meta que los jóvenes deberían considerar para el venidero año escolar es la de dar un testimonio eficaz a los maestros y condiscípulos. Al hablar acerca del folleto Escuela, cierto joven Testigo dijo: “Ha hecho que sea mucho más fácil para nosotros hablar con los maestros y compañeros de clase acerca de nuestras creencias”. ¿Has tratado de emplear este mismo método? Quizás tengas que revestirte de valor, pero puedes estar seguro de que Jehová bendecirá tus esfuerzos.
6 Jóvenes, ¡pónganse como meta el no permitir que las influencias malsanas tales como las malas compañías, el abuso de las drogas y la inmoralidad los afecten adversamente durante los meses venideros! Repasen la información que apareció en Nuestro Ministerio del Reino de agosto sobre cómo usar el folleto Escuela, y que esto les ayude a pasar las pruebas de integridad que quizás afronten mientras estén en la escuela.
7 Puede que haya varios aspectos de su vida y ministerio en los cuales quisiera mejorar. El alcanzar metas que haya fijado para usted mismo y para su familia exigirá cierta medida de sacrificio. Pero cuando usted considera que las cosas de este mundo ‘van pasando’, querrá hacer todo esfuerzo a fin de adquirir la aprobación de Dios. (1 Juan 2:17.) Por eso, a medida que reflexiona sobre el pasado año de servicio y mira hacia adelante al nuevo que ahora comienza, determínese a mantener firme su propia fe y la de su familia. Fíjese metas y esfuércese diligentemente por alcanzarlas.