La Conmemoración para 1989
1 El miércoles 22 de marzo de 1989 marcará el 1.956 aniversario de la Conmemoración de la muerte de Cristo. Al prepararnos para asistir a esa reunión, debemos pensar en los que quizás necesiten una invitación o nuestra ayuda para estar presentes. Ahora es el tiempo para empezar a hacer los preparativos para la Conmemoración e invitar a otras personas. (Sírvase ver “Preparativos para la Conmemoración”, en la página 4.)
2 ¿Cómo consideramos el asistir a la Conmemoración? Deberíamos considerarlo un privilegio y una oportunidad de mostrar agradecimiento por el sacrificio de Cristo. Si sabe que estará de viaje, asegúrese de conseguir la dirección del Salón del Reino en el área donde estará de visita, para que pueda estar presente allí.
USE LAS INVITACIONES ESPECIALES
3 A principios de marzo puede empezar a usar las invitaciones especiales para la Conmemoración. Recuerde que no deben usarse como hojas sueltas, más bien deben entregarse personalmente a los que se interesan en la verdad. Puesto que las personas suelen olvidar fechas y horas, se sugiere que escribamos nítidamente en la parte inferior o al dorso de la invitación la dirección del Salón del Reino y la hora en que se efectuará la Conmemoración. Si es posible, dedique unos minutos a hablar con la persona que invite para ayudarla a comprender claramente el significado de la Conmemoración. Las personas recién interesadas en la verdad quizás tengan reparos en ir solas al Salón del Reino. ¿Puede ofrecerse usted para suministrarles transportación o para encontrarse con ellas afuera del salón? Esto requerirá tiempo y esfuerzo adicionales, pero su ayuda se agradecerá. Además, hay que hacer un esfuerzo especial por ayudar a los que han conocido la verdad por algunos años, pero que se han retraído de asistir con regularidad a las reuniones. (Luc. 11:23; Juan 18:37b.)
PREPARATIVOS NECESARIOS
4 Los ancianos de la congregación querrán asegurarse de que todos los preparativos para la Conmemoración se hayan hecho cuidadosamente y con bastante anticipación. Asegúrense de escoger a hermanos bien capacitados para pasar los emblemas. Estos deben ser ancianos o siervos ministeriales, si los hay disponibles. Asignen a suficientes hermanos para hacer esto, a fin de evitar una prolongación innecesaria. Después que hayan servido al auditorio, se sentarán en la primera fila y el discursante les servirá los emblemas. Finalmente, uno de ellos servirá al discursante.
5 Con cada año que pasa, nos acercamos más al día en que la Cena del Señor ya no se celebrará. Solo queda un número relativamente pequeño de los hermanos ungidos de Cristo. Jesús mandó que se conmemorara su muerte hasta que todos sus hermanos estén con él en el Reino. (Luc. 22:19; 1 Cor. 11:25.) Hasta que eso suceda seguiremos reuniéndonos obediente y fielmente cada año para llevar a cabo la Conmemoración con el mayor gozo y agradecimiento.
[Recuadro en la página 4]
Preparativos para la Conmemoración
(Véase La Atalaya del 15 de febrero de 1985, página 19.)
1. ¿Saben todos, incluso el orador, la hora exacta y el lugar donde se llevará a cabo la Conmemoración? ¿Tiene el orador medio de transporte?
2. ¿Han hecho planes definidos para proveer los emblemas?
3. ¿Hay alguien designado para que traiga un mantel limpio y suficientes copas y platos?
4. ¿Qué arreglos se han hecho para la limpieza del salón?
5. ¿Han asignado a los acomodadores y los que pasarán los emblemas, y han programado una reunión antes de la Conmemoración para repasar con ellos sus responsabilidades? ¿Cuándo se efectuará? ¿Qué procedimiento se seguirá para asegurarse de que se sirva eficazmente a todos los presentes?
6. ¿Qué planes tienen para ayudar a los hermanos y hermanas de edad avanzada y a los enfermos? ¿Se han hecho arreglos para servir a cualquiera de los ungidos que quizás tenga que guardar cama y que no pueda asistir al Salón del Reino?