El programa de construcción de Salones del Reino sigue adelante
1 En las asambleas de distrito “Unidad del Reino”, celebradas en 1983 en Estados Unidos, se anunció el establecimiento de un fondo especial para apoyar la construcción y remodelación de los Salones del Reino de Estados Unidos y Canadá. Al observar el modesto comienzo, no nos imaginábamos las bendiciones que nos aguardaban. En aquel tiempo comenzamos a experimentar más plenamente las palabras de Salmo 92:4, que dice acertadamente: “Porque me has regocijado, oh Jehová, a causa de tu actividad; a causa de las obras de tus manos clamo gozosamente”.
2 Nos regocijamos muchísimo por la labor que está llevándose a cabo. Se está poniendo en marcha a nivel mundial un programa de construcción acelerada de Salones del Reino, y de una u otra forma, todos tenemos el privilegio de tomar parte en dicha labor. Un modo de hacerlo es ayudando a financiar la construcción de más centros de adoración en todo el mundo mediante nuestras contribuciones, sean estas cuantiosas o no. Un gran número de hermanos también han ofrecido sus herramientas de trabajo, su tiempo y sus habilidades. Sin embargo, el buen funcionamiento del programa se debe a la guía y el apoyo de Jehová, quien ha bendecido abundantemente el esfuerzo unido que realizamos (Salmo 127:1).
3 Muchas sucursales han seguido el programa que se instituyó originalmente en las congregaciones de Estados Unidos, que consiste en colocar una caja de contribuciones para el Fondo para Salones del Reino. Dicha caja se encuentra ya en los Salones del Reino de un sinnúmero de países. La edición estadounidense de Nuestro Ministerio del Reino de marzo de 1997 anunció un cambio en el programa: “Desde que se estableció el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino, en 1983, los hermanos han contribuido generosamente, lo que ha permitido que se hagan préstamos para construir Salones del Reino. Hasta la fecha, unas dos mil setecientas congregaciones de este país se han beneficiado de esta provisión. Si no fuera por este fondo, muchas congregaciones no podrían construir nuevos Salones del Reino ni renovar otros. Hay ahora una necesidad urgente de utilizar algunas de estas contribuciones para hacer préstamos a las congregaciones de países donde la economía está en crisis. La Sociedad y las congregaciones que se benefician de sus contribuciones agradecen mucho su apoyo continuo a dicho fondo”.
4 El anuncio sirvió de invitación para participar en el programa de construcción acelerada de Salones del Reino. A partir de ese momento, el Fondo para Salones del Reino también abarcaría las necesidades de los hermanos de otros países, a la vez que se seguían efectuando préstamos para la construcción de salones en Estados Unidos. En agosto de 1997 se publicó un artículo en Nuestro Ministerio del Reino que decía: “Por todo el mundo continúa la necesidad de construir Salones del Reino. Tan solo en el último año de servicio se formaron 3.288 nuevas congregaciones, muchas de ellas en África, Asia, Centroamérica, Sudamérica y Europa oriental”.
5 ¿Qué se ha logrado desde entonces? El Anuario 2001 informó: “Gracias a este sistema, hasta la fecha se han terminado 453 Salones del Reino en treinta naciones, y hay otros 727 en construcción. Se ha hecho hincapié en realizar modelos de planos de Salones del Reino que utilicen los métodos y materiales de construcción de cada país. Por ejemplo, en Kenia se utiliza la piedra de cantera, en Togo lo habitual es emplear ladrillos y en Camerún son populares los bloques de hormigón, que luego se enlucen. De este modo, los hermanos del país aprenden enseguida lo que necesitan para desempeñar funciones claves en el programa nacional”.
6 La labor efectuada en el gran continente africano prueba que Jehová está bendiciendo el programa. Mientras observamos las fotografías de algunos de los Salones del Reino construidos, imaginémonos el impacto que dichas edificaciones han tenido en la obra de los testigos de Jehová, principalmente en estos tres campos: la comunidad, la unidad de nuestra hermandad mundial y el aumento en la asistencia a las reuniones de congregación. Aunque este suplemento destaca los nuevos salones que se han erigido en África, futuras ediciones de Nuestro Ministerio del Reino se centrarán en cómo está funcionando el programa de construcción en otras regiones del mundo.
[Ilustraciones de la página 3]
REPÚBLICA CENTROAFRICANA
Bimbo (Bangui)
Bégoua (Bangui)
[Ilustraciones de la página 4]
Ukonga (Tanzania)
[Ilustración de la página 4]
Accra (Ghana)
[Ilustración de la página 4]
Salala (Liberia)
[Ilustración de la página 4]
Karoi (Zimbabue)
[Ilustraciones de las páginas 4 y 5]
Antiguo Salón del Reino de Allada (Benín)
Nuevo Salón del Reino de Allada (Benín)
[Ilustración de la página 5]
Kpeme (Togo)
[Ilustración de la página 5]
Sokodé (Togo)
[Ilustraciones de las páginas 4 y 5]
Fidjrosse (Benín)
[Ilustración de la página 6]
Antiguo Salón del Reino de Lyenda (Zambia)
[Ilustración de la página 6]
Nuevo Salón del Reino de Lyenda (Zambia)
[Ilustración de la página 6]
Kinshasa (Congo)
[Ilustración de la página 6]
Musambira (Ruanda)