Otra manera de disfrutar de los cánticos del Reino
Para los siervos de Dios, la música es una hermosa dádiva divina (Sant. 1:17). Por eso, muchas congregaciones han decidido poner los cánticos del Reino como suave música de fondo antes y después de las reuniones cristianas. Llegar al Salón del Reino y escuchar esas melodías contribuye a calmarnos y prepararnos mentalmente para la adoración a Jehová. Además, oír la música de nuestro nuevo cancionero nos permitirá familiarizarnos con las melodías y cantarlas mejor. Después de la reunión, la música ayuda a mantener un ambiente propicio para la conversación y la edificación mutua. Por tanto, los cuerpos de ancianos deben encargarse de que se toque la música de la grabación Cantemos a Jehová (acompañamiento de piano) antes y después de las reuniones. Ahora bien, tienen que asegurarse de que el volumen de la música no ahogue las conversaciones.