En pie ante los mares turbulentos de la humanidad agitada
El profeta Isaías comparó a los inicuos con un mar agitado, y predijo que no habría paz para ellos. (Isa. 57:20, 21.) ¡Qué descripción tan exacta de la turbulenta situación que vemos a nuestro alrededor! En estos tiempos tan próximos al estallido de la “gran tribulación”, en los “mares” de la humanidad se siguen levantando marejadas de acontecimientos que sacuden al mundo. (Mat. 24:21.) No obstante, sabemos por experiencia que Jehová neutraliza tales sacudidas fortaleciendo a la hermandad mundial con su espíritu santo y manteniéndonos bien alimentados espiritualmente con un suministro regular de publicaciones y mediante excelentes asambleas. Así pues, contamos con su guía protectora en estos turbulentos últimos días. (Isa. 30:20, 21.)
Veamos un caso que ilustra lo antedicho. Durante el año de servicio de 1990, en concreto el 9 de noviembre de 1989, empezó la demolición del muro de Berlín, lo que resultó en una liberación masiva de personas y en nuevas situaciones que afectarían nuestra predicación mundial. ¿Cómo se fortalecería y se pondría al día en sentido espiritual a los hermanos de los diferentes países de Europa Oriental? El Cuerpo Gobernante puso en marcha de inmediato un programa de rehabilitación espiritual. De acuerdo con Mateo 24:45-47, se agilizó la traducción, de modo que pudiera publicarse cuanto antes La Atalaya a todo color quincenalmente en unos nueve idiomas de estos países. Las fábricas que la Sociedad tiene en países vecinos se han esmerado en imprimir y enviar revistas y otro alimento espiritual a los que tanto lo necesitan.
También se decidió organizar asambleas internacionales especiales, que habrían de celebrarse hasta entrado el año de servicio de 1991. La asamblea internacional de Berlín, celebrada del 24 al 27 de julio de 1990, nueve meses después de la apertura del muro, fue parte del programa. Ha sido un año lleno de acontecimientos emocionantes, como refleja el informe mundial publicado en este Anuario.
El lunes 9 de septiembre de 1991, después del estudio de La Atalaya, nueve miembros del Cuerpo Gobernante nos dirigimos a toda la familia Betel, reunida en varios lugares, para explicarles lo que se había hecho durante el año de servicio de 1991 en Europa Oriental y la inmensa Unión Soviética. Fue una reunión singular que duró más de dos horas. Se están abriendo más puertas de actividad teocrática, según se relató, y están surgiendo congregaciones por todas partes. Precursores entusiastas de los países del antiguo bloque comunista han engrosado las filas de los predicadores de tiempo completo de todo el mundo. Una vez más se ha visto a los testigos de Jehová predicando públicamente en ciudades donde antes la obra estaba proscrita. El periódico The New York Times del 1 de septiembre de 1991 informó que se veían ‘testigos de Jehová buscando conversos’ en público por las calles de la ciudad de San Petersburgo, antes Leningrado.
Poco después de producirse estos cambios radicales, se celebraron tres asambleas especiales internacionales durante 1991: la de Budapest (Hungría), del 26 al 28 de julio; la de Praga (Checoslovaquia), del 9 al 11 de agosto, y la de Zagreb (Yugoslavia), del 16 al 18 de agosto. Las sonrisas de los muchos hermanos de más de treinta países que asistieron a estas asambleas se tornaron en lágrimas de alegría cuando se encontraron con sus hermanos de Europa Oriental por primera vez.
También durante julio y agosto se celebraron varias asambleas de distrito en la Unión Soviética. En siete de estas, a saber, en Tallin (Estonia, ahora nación independiente), Usolje-Sibirskoje (Siberia), Alma-Ata (Kazajstán), Kiev y Lvov (Ucrania), y Odessa y Chernovtsy, hubo una asistencia total máxima de 74.252 personas, y se bautizaron 7.820, un sorprendente 10,5%. Fue una gran bendición el que estas asambleas pudieran llevarse a buen término incluso durante el turbulento mes de agosto.
Nos llegaron cartas jubilosas de nuestros hermanos de la Unión Soviética referentes a las asambleas. He aquí el ejemplo de una carta con fecha del 10 de julio de 1991: “Queridos hermanos: Estamos muy agradecidos por las hermosas publicaciones que nos están enviando. Siempre que voy a hacer revisitas y meto publicaciones en mi bolso de testificar, doy muchas gracias a Jehová por ellas y por los que han trabajado con ahínco para suministrar esta literatura a los que vivimos en la Unión Soviética. Ustedes nos han preparado un alimento espiritual muy atractivo. Además, las personas a las que dejamos las publicaciones en el campo nos dicen que se las agradezcamos. P.D. He preparado a cinco personas para que se bauticen en la asamblea que se va a celebrar en Tallin los días 13 y 14 de julio”.
La sed de conocimiento exacto se manifiesta en el deseo de que se traduzca a los idiomas vernáculos de los países que antes se hallaban tras el telón de acero la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. En la asamblea internacional de Praga se recibió con gran alborozo el anuncio de la publicación de esta traducción de la Biblia en checo y en eslovaco. El auditorio se puso en pie y aplaudió durante diez minutos. Estos son los dos primeros idiomas de países ex comunistas en los que está disponible la Traducción del Nuevo Mundo.
Con el fin de efectuar nuestra obra de educación bíblica a nivel mundial, está previsto publicar la Traducción del Nuevo Mundo completa, disponible ahora en once idiomas, en muchas más de las lenguas que habla la creciente muchedumbre de adoradores de Jehová. Con objeto de supervisar este trabajo, hemos creado en Brooklyn el Departamento de Servicios de Traducción. Además, en vista del gran número de puertas que se han abierto para la predicación, se va a duplicar la cantidad de estudiantes de la clase número 93 de Galaad durante el año de servicio de 1992, y se va a abrir de nuevo la Extensión de la Escuela de Galaad en Alemania y la India a fin de preparar a siervos de tiempo completo para territorios de Europa Oriental y Asia. Todos estos magníficos acontecimientos muestran la importancia de continuar confiando en Jehová.
Seguimos creyendo firmemente en la veracidad de las palabras de Pablo en 2 Timoteo 3:16, 17: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra”. Nos alegramos de ser seguidores de nuestro Rey y Sumo Sacerdote, Jesucristo, cuando estamos tan cerca de la santificación del majestuoso nombre de Jehová. Nos regocijamos al pensar en las perspectivas del nuevo año de servicio y junto con ustedes tomamos muy en serio las palabras de nuestro texto del año para 1992: “Regocíjense en la esperanza. [...] Perseveren en la oración”. (Rom. 12:12.)
Sus hermanos en el servicio activo de Jehová,
CUERPO GOBERNANTE DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ