25 ¡A Dios le doy gracias por medio de Jesucristo nuestro Señor! Así pues, con mi mente soy esclavo de la ley de Dios, pero con mi carne soy esclavo de la ley del pecado.+
25 ¡A Dios le doy gracias por medio de Jesucristo nuestro Señor! Así pues, con mi mente soy esclavo de la ley de Dios, pero con mi carne soy esclavo de la ley del pecado.+