30 Esa noche se levantaron el faraón, sus siervos y todos los demás egipcios, y se oyó un gran grito de dolor en todo Egipto, porque no había una sola casa donde no hubiera muerto alguien.+
30 Entonces se levantó Faraón de noche, él y todos sus siervos y todos los [demás] egipcios; y empezó a alzarse un gran alarido entre los egipcios,+ porque no había casa en que no hubiera un muerto.