2 Y resultó que había ocurrido un gran terremoto, porque el ángel de Jehová había bajado del cielo, se había acercado a la tumba y había hecho rodar la piedra; y ahora estaba sentado en ella.+
2 Y, ¡atención!, había ocurrido un gran terremoto; porque el ángel de Jehová* había descendido del cielo, y se había acercado, y había hecho rodar la piedra, y estaba sentado sobre ella.+