Nota
a The Journal of the American Medical Association del 22/29 de febrero de 1980, comenta: “Lapin llegó a ser una fuente de ayuda para los testigos de Jehová hace cinco años cuando un colega le pidió efectuar una operación en el caso de una paciente que tenía un embarazo ectópico con ruptura. A la paciente se le había negado intervención quirúrgica en otros hospitales. Sin saber en cuanto a las creencias de la paciente, él consintió en llevar a cabo la operación. Cuando supo que ella no aceptaría la transfusión de sangre, a él le pareció que ya era demasiado tarde para volverse atrás. Por lo tanto, como dijo él al recordar el caso: ‘Sudé la gota gorda por cinco horas.’ La paciente salió bien. Ahora Lapin dice: ‘Yo no sabría cómo tratar a alguien que tuviera la hemoglobina normal.’”