Nota
a Del mismo modo que se forman ondas en el agua cuando se arroja una piedra a un estanque, esta primera explosión teórica formó “ondas” de radiación de microondas; y eso es lo que los científicos creen que están captando con sus sensibles antenas de radio, unas ondas a las que cierto escritor llamó “los ecos sibilantes de la creación”.