Nota
a En caso de que te hayas quedado minusválido recientemente, se comprende que estés luchando con sentimientos de amargura, cólera y tristeza. En realidad, es perfectamente normal, hasta saludable, atravesar una etapa de duelo cuando se sufre una pérdida grave. (Compara con Jueces 11:37; Eclesiastés 7:1-3.) Confía en que con el tiempo y el apoyo amoroso de tu familia y amigos, la tormenta de tus sentimientos heridos se calmará.