Nota
a El historiador judío del siglo I Flavio Josefo escribió que en aquel tiempo los representantes romanos nombraban y deponían al sumo sacerdote una vez al año. Esta circunstancia hizo que el sumo sacerdocio degenerara hasta convertirse en un cargo mercenario, atractivo para los personajes de peor calaña de la sociedad. El Talmud de Babilonia documenta los excesos morales de algunos de aquellos sumo sacerdotes. (Pesaḥim 57a.) Esta obra también resalta lo proclives que eran los fariseos a la hipocresía. (Soṭah 22b.)