Nota
b Jesús había dicho a sus opositores: “Derriben este templo, y en tres días lo levantaré”. (Juan 2:19-22.) No obstante, Juan puntualiza que no se refería al templo de Jerusalén, sino que “hablaba acerca del templo de su cuerpo”. Solo estaba comparando su muerte y resurrección a la demolición y posterior reconstrucción de un edificio. (Compárese con Mateo 16:21.)