Nota
a Hay que admitir que, en ciertos casos extremos, quizás existan razones válidas para la separación (1 Corintios 7:10, 11). Además, la Biblia permite el divorcio en caso de fornicación (Mateo 19:9). La decisión de divorciarse o no de un cónyuge infiel es totalmente personal, y nadie debería presionar al cónyuge inocente para que opte por una cosa u otra (véase el libro El secreto de la felicidad familiar, págs. 158-161; editado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.).