Nota
c Algunos comentaristas han indicado que el nacionalismo es en realidad una religión. Por eso, las personas que son nacionalistas adoran en realidad a la parte de la bestia salvaje representada por el país donde viven. Respecto al nacionalismo en los Estados Unidos, leemos: “El nacionalismo, visto como una religión, tiene mucho en común con otros grandes sistemas religiosos del pasado [...] El nacionalista religioso moderno está al tanto de que depende de su propio dios nacional. Siente la necesidad de Su poderosa ayuda. En Él reconoce la fuente de su propia perfección y felicidad. A Él, en sentido estrictamente religioso, se somete. [...] Se concibe a la nación como eterna, y la muerte de sus hijos leales simplemente acrecienta su fama y gloria imperecedera”. (Carlton J. F. Hayes, según se le cita en la página 359 del libro What Americans Believe and How They Worship, [Lo que creen los estadounidenses, y cómo adoran], por J. Paul Williams.)