Nota
d Compárese esto con las palabras del autor romano Séneca a una sacerdotisa errante (según una cita por Swete): “Tú, joven, estabas en la casa de mala fama [...] tu nombre colgaba de tu frente; aceptabas dinero por tu deshonra”.—Controv. i, 2.
d Compárese esto con las palabras del autor romano Séneca a una sacerdotisa errante (según una cita por Swete): “Tú, joven, estabas en la casa de mala fama [...] tu nombre colgaba de tu frente; aceptabas dinero por tu deshonra”.—Controv. i, 2.