Nota
a La Mishnah, bajo Yoma (“El Día de Expiación”), 1 párrafo 8, 2 párrafos 1, 2, dice:
“Cada día solían quitar las cenizas del Altar al canto del gallo, o cerca de ello, ya sea antes o después; pero en el Día de Expiación [lo hacían] a medianoche, y en la Fiesta [Pascua, Pentecostés y Enramadas] en la primera guardia. Y antes de acercarse [la hora] del canto del gallo el Atrio del Templo estaba lleno de israelitas.
“Antes de eso quienquiera que estaba dispuesto a quitar las cenizas del Altar lo hacía. Si eran muchos solían correr y subir a la Rampa [del Altar] y el primero que llegaba a estar dentro de cuatro codos obtenía la tarea. . . . Cuando el Atrio vió que incurrían en peligro se ordenó que no limpiaran el Altar salvo mediante suerte. Había cuatro suertes: y ésta era la primera suerte.”