Nota
a “De entonces en adelante él era como uno que hubiese muerto. No se le permitía estudiar con otros, no se había de tener relaciones [sociales] con él, ni siquiera se le había de mostrar el camino. Pudiera, en realidad, comprar lo que necesitara para la vida, pero estaba prohibido comer o beber con tal persona.”—The Life and Times of Jesus the Messiah, por A. Edersheim, Tomo II, pág. 184.