Nota
a Aun antes de que Jesús muriera para rescatarnos, tenía autoridad para declarar que los pecados de una persona quedaban perdonados. (Mateo 9:2-6; compárese con “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 1 de junio de 1995.)
a Aun antes de que Jesús muriera para rescatarnos, tenía autoridad para declarar que los pecados de una persona quedaban perdonados. (Mateo 9:2-6; compárese con “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 1 de junio de 1995.)