Nota
b En el cráter del volcán Rano Raraku abundan los petroglifos. Desde otro volcán, el Rano Kau, partía una competición entre quienes deseaban gobernar la isla, que consistía en descender el acantilado, nadar hasta uno de los islotes para tomar un huevo de cierta ave, volver a nado a la isla y escalar el acantilado sin causarle ningún daño al huevo.