Nota
c El Tribunal Supremo emitió un fallo gracias al cual los hermanos recuperaron los derechos de la propiedad confiscada donde había comenzado la construcción de Betel a principios de los ochenta. Pero los militares ocuparon el terreno. Cuando ellos por fin se fueron, en el año 2000, el municipio dividió el solar en pequeñas parcelas y las vendió ilegalmente a cientos de personas que todavía las ocupan. El problema aún está por resolverse.