BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g85 22/4 págs. 24-27
  • Prepare un presupuesto... ¡del modo fácil!

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Prepare un presupuesto... ¡del modo fácil!
  • ¡Despertad! 1985
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • Cómo preparar un presupuesto
  • Cuando hay más gastos que ingresos
  • Vivir dentro de lo presupuestado
  • Cómo mantenerse libre de deudas
    ¡Despertad! 1996
  • ¿Gasta usted más de lo que gana?
    ¡Despertad! 1984
  • Cómo administrar su dinero
    ¡Despertad! 2011
  • ¿Cómo puedo administrar mi dinero?
    ¡Despertad! 1988
Ver más
¡Despertad! 1985
g85 22/4 págs. 24-27

Prepare un presupuesto... ¡del modo fácil!

ES UN sábado por la tarde. Ronald y Sherry, padre y madre jóvenes, están cenando, y charlan entre bocados. Su conversación, rito semanal de “No te imaginas lo agitada que me ha sido esta semana”, es la misma de siempre. Sherry habla de sus triunfos y fracasos domésticos; Ronald, de lo agotado que se siente después de haber trabajado horas extraordinarias toda la semana. Cada uno asiente con la cabeza a las palabras del otro y a veces dice: “¿De veras?”, y la conversación sigue, sin nada extraordinario que agite a la pareja.

Es decir, hasta que Sherry menciona el nuevo vestido que se ha comprado.

Desde entonces en adelante la conversación toma un giro completamente desfavorable. “¿Por qué tuviste que hacer eso? ¡He trabajado mucho toda la semana y, con todo, no logro pagar nuestras facturas!”, dice bruscamente Ronald. “Si tanto te preocupa eso, ¿por qué compraste aquel juego de herramientas?”, replica Sherry.

“¡Porque las necesito para el trabajo!”

“¡Pues yo también necesito el vestido!”

¿Le suena familiar esto? Si así es, quizás le consuele el hecho de que son muchas las personas que están experimentando problemas financieros... y no solo las parejas recién casadas. Los solteros, las parejas jubiladas, incluso las personas mejor pagadas se dan cuenta de que a menudo gastan más de lo que ganan. Pues, ¡hasta un profesor de universidad se encontró con problemas financieros, aunque su salario está clasificado como alto.

¿Cuál es la solución? A usted probablemente se le haga imposible contratar a un contador público titulado que le administre sus finanzas. No obstante, Ronald y Sherry encontraron una manera que resultó práctica. Resulta que todas las semanas ellos recibían lecciones bíblicas de un matrimonio en que ambos cónyuges eran ministros de tiempo completo de los testigos de Jehová. Esta última pareja se mantiene con un sueldo bastante módico, y Ronald y Sherry tuvieron curiosidad por saber cómo se las arreglaban. La respuesta de ellos fue: “¡Tenemos un presupuesto familiar!”.

Sin embargo, la palabra “presupuesto” evoca ideas espantosas de largos papeles de cuentas adornados con una infinidad de columnas de cifras. Pero no se deje asustar. Aunque tal vez Ronald y Sherry se mostraron algo escépticos al principio, se les ayudó a elaborar un presupuesto sencillo, pero práctico, que no solo les permitió pagar sus facturas —¡sin que Ronald tuviera que trabajar horas extraordinarias!—, sino que hasta les permitió disponer de suficiente dinero para visitar la central mundial de los testigos de Jehová, donde se imprime esta revista. He aquí el secreto:

Cómo preparar un presupuesto

En realidad, todo lo que el presupuestar requiere es que se haga una lista de la cantidad de ingresos y una de los gastos... y entonces que se mantengan los gastos dentro de los límites de los ingresos. Es muy sencillo. Comencemos por la lista de los ingresos. Para la mayoría de nosotros, esto debería ser fácil, pues generalmente solo implica unas cuantas fuentes de ingreso. (Salario, intereses de cuentas de ahorros, paga por trabajitos incidentales, etc.) No obstante, el preparar la lista de gastos es un poco más complicado.

Usted pudiera comenzar por preparar (o comprar) un formulario como el que se muestra aquí. Prepare una serie de encabezamientos principales, como “comida” y “ropa”, pero sin detallar demasiado y tratar de subdividir el encabezamiento “comida” en distintos comestibles. Recuerde, también, hacer una lista de gastos “inesperados” o “misceláneos” que inevitablemente han de surgir. Es difícil prever las visitas que llegarán de otra ciudad, los pinchazos de los neumáticos o hasta una compra que ocasionalmente se haga por antojo. De modo que es aconsejable que el presupuesto sea flexible.

Trate de calcular una cifra realista de la cantidad de dinero que debería reservar para cada gasto. Si usted acostumbra guardar los recibos de las compras y las facturas, o paga con cheques, esto no debería ser demasiado difícil. Si ésta no es su costumbre, simplemente tendrá que hacer un cálculo inteligente. También querrá recordar los gastos mensuales, como el alquiler o los pagos de hipoteca, y los gastos a largo plazo, como los impuestos, los seguros, o unas vacaciones.

El que su presupuesto se vaya a pique o, al contrario, salga a flote dependerá en gran medida de lo realistas que sean los cálculos que usted haga. Una pareja que ha logrado vivir dentro del presupuesto que se trazó dice: “Probablemente lo más importante para lograr que nuestro sistema funcione es fijarnos una cantidad realista para los gastos de la casa. El sistema no funciona si la cantidad que se aparta para los gastos de la casa es tan pequeña que sea imposible que alcance hasta el fin del mes”.

Aunque el marido sin duda tome la delantera en establecer estas cantidades, de ningún modo sería este proyecto el trabajo de una sola persona. Toda la familia debería participar para que el presupuesto realmente resulte provechoso. Y, naturalmente, todos querrán dar su opinión respecto a cuánto debería asignarse a cada cosa. Por supuesto, a las esposas pudiera preocuparles el presupuesto para la comida. Los jóvenes quizás reclamen más dinero para esparcimiento o entretenimiento. Si se escucha lo que cada uno quiere decir, se puede convenir en un presupuesto mucho más equilibrado y práctico. Sin embargo, he aquí una advertencia: No permita que esto se convierta en una furiosa sesión de regateo, como aquéllas en que participan los gobiernos y los sindicatos. En éstas la gente, pensando con egoísmo, promueve sus propios intereses. Pero el amor, como dice la Biblia, “no busca sus propios intereses” (1 Corintios 13:5). Buen consejo para una situación como ésta. De hecho, en cierta familia el amor del esposo a su esposa acrecentó al observar él lo cooperativa y abnegadamente que ella se comportaba mientras elaboraban el presupuesto.

Cuando hay más gastos que ingresos

Ahora que tiene un borrador de su presupuesto, empiece a determinar cuánto le cuesta mantenerse. En algunos casos, le parecerá que necesita más dinero del que gana. Si así es, tendrá que revisar algunos de los gastos que ha presupuestado. Sin duda tendrá que reducir algunos. El profesor de universidad que mencionamos al principio descubrió que había estado gastando demasiado en los alimentos. Halló que con tan solo disminuir el comer fuera de casa, y gastar menos en tentempiés, podía aliviar sus dificultades financieras. Pero en el caso de usted, el reducir el presupuesto quizás resulte mucho más difícil. Quizás tenga que determinar más detenidamente lo que usted realmente necesita, en contraste con lo que solamente desea.

Especialmente los que viven en países acaudalados e industrializados tienen que considerar este factor. La sabiduría que se refleja en las palabras bíblicas de 1 Timoteo 6:7, 8 se menosprecia a menudo en el mundo materialista en que vivimos: “Porque nada hemos traído al mundo, y tampoco podemos llevarnos cosa alguna. Teniendo, pues, sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas”. Sin embargo, para muchas personas, estas palabras han resultado valiosas.

Así que, piénselo bien antes de concluir que tiene que ganar más dinero para poder equilibrar el presupuesto. El trabajar más horas, el conseguir un trabajo adicional, o el que otro miembro de la familia consiga empleo pudiera muy bien hacer que la calidad de su vida familiar desmejorara. Y en muchos casos las familias que emprenden trabajo seglar adicional para sufragar un gasto particular caen en la trampa del materialismo: Mucho después de haber sufragado el gasto, siguen trabajando. El ingreso adicional se convierte en algo irresistible. Así que, échele otro vistazo al presupuesto y vea si (por muy penoso que ello le resulte) puede disminuir sus gastos en otros campos. He aquí unas sugerencias:

• Esparcimiento y entretenimiento: En los Estados Unidos, más del 6 por 100 del salario se gasta en esparcimiento y entretenimiento. Puede que dicho porcentaje sea demasiado alto en el caso suyo. Es mucho más barato leer, dar paseos en un parque, y así por el estilo, que ir al cine, a los restaurantes y a eventos deportivos.

• Hábitos caros y perjudiciales: Hay quienes de cada $100 (E.U.A.), gastan $1,25 en tabaco. El jugar es otro vicio caro. ¿Reforzaría su presupuesto el eliminar tales hábitos?

• La comida y la bebida: Las bebidas alcohólicas son agradables, pero innecesarias. En muchos casos alimentos sencillos, como las papas o patatas cocinadas al horno, no solo son más baratos, sino también más nutritivos que el mismo alimento elaborado de manera más complicada (como las papas fritas). Los alimentos de temporada cuestan menos también. En vez de desechar las sobras, busque maneras de utilizarlas, como en guisados.

• Crédito: Úselo moderadamente, si acaso lo usa. El dinero que se toma prestado y los artículos que se compran a crédito pueden costar más debido a los intereses.

• Llamadas telefónicas: Si las llamadas de larga distancia le están creando una carga financiera, considere el hacer menos llamadas. A veces se dan descuentos si tales llamadas se hacen a ciertas horas del día. Recuerde también que a la gente todavía le gusta recibir cartas.

• Ropa: No se apresure a seguir los dictados de la moda. A menudo resulta mejor comprar estilos conservadores. Un ama de casa quizás quiera tomar en consideración el hacer su propia ropa y la de sus hijos.

Después de un período de bastante afán, su presupuesto por fin lucirá realizable. Después de unos cuantos ajustes aquí y allá, la familia puede mirar con orgullo su logro. Pero ahora empieza lo difícil.

Vivir dentro de lo presupuestado

Unas cuantas cifras escritas en un papel no resuelven los problemas financieros de una familia. En realidad, la parte más fácil es elaborar el presupuesto. El vivir dentro de lo presupuestado no es siempre tan fácil. Requiere verdadero autodominio y disciplina. Y se necesita una manera de saber distribuir el dinero.

Mucho dependerá de cómo le paguen, sea semanal, quincenal o mensualmente. Por ejemplo, si a usted le pagan semanalmente, puede acostumbrarse a sacar semanalmente de su salario una cantidad suficiente para sufragar los gastos semanales, mientras va ahorrando una pequeña cantidad todas las semanas para sufragar los gastos mensuales y los anuales.

Hay a quienes les ha dado resultado el usar sobres. Simplemente tome unos sobres y marque cada uno con el tipo de gasto que representa, como comida o ropa, y la cantidad del gasto. El día que cobre, puede distribuir sus ingresos entre los diferentes sobres. Así, cuando llegue el tiempo de sufragar un gasto, el dinero ya está listo. Y si no ha asignado suficiente dinero para pagar cierto gasto, es simplemente cuestión de tomar prestado dinero de otro sobre para sufragarlo.

Otras personas prefieren usar su cuenta corriente para pagar las facturas, en vez de tener dinero suelto en la casa. En este caso, usted puede controlar el gasto de dinero mediante los talonarios de cheques y las hojas de depósito. Algunos hasta tienen una cuenta de ahorros por separado para pagar las facturas a largo plazo. Quizás usen la cuenta corriente para pagar las facturas regulares, y entonces contribuyen todas las semanas (o todos los meses, según le paguen a la persona) a la otra cuenta, a fin de reunir los fondos para pagar las facturas a largo plazo.

Sea cual sea el método que se use, al final del mes usted debería comparar cuánto dinero ha gastado en realidad con la cantidad que había presupuestado. Por lo tanto, una tercera columna de la hoja de presupuesto debería servir para llevar la cuenta del dinero que se haya gastado en realidad. No se deje dominar por el pánico si al principio las cifras no coinciden totalmente. Las cifras calculadas por usted eran simplemente eso... cálculos aproximados. Usted no las talló en piedra. A medida que vayan pasando las semanas, puede que usted quiera hacer una serie de ajustes en los cálculos presupuestarios hasta que las cifras se acerquen a lo que en realidad se gasta. El alza en los precios debido a la inflación tal vez le obligue a ajustar con regularidad su presupuesto de gastos.

También, si enumera sus gastos puede que halle nuevas maneras de reducirlos. Por ejemplo, cierto hombre trató de hacer frente al alza en el precio de los alimentos criando animales para alimento. Con todo, se le hacía difícil equilibrar los gastos con los ingresos. Después de llevar la cuenta de sus gastos, pudo ver que el costo de alimentar a los animales y cuidar de ellos no le resultaba en ninguna ventaja. ¿Qué solución había? Simplemente vendió los animales y ahorró dinero.

Ronald y Sherry hallaron que les dio buenos resultados mantener un presupuesto sencillo. Y esperamos que así sea en el caso de usted. Tenga presente que los aprietos económicos que nos afligen son simplemente un indicio de que estamos viviendo en lo que la Biblia llama “tiempos críticos, difíciles de manejar”, “los últimos días” (2 Timoteo 3:1). Así que la verdadera causa de la angustia económica está fuera del control de usted. No obstante, esto no quiere decir que usted no pueda usar “sabiduría práctica” para estar mejor equipado para hacer frente a la vida moderna (Proverbios 2:7). Puede que el mantener un presupuesto sea precisamente lo que usted necesita para ello.

[Tabla en la página 25]

Hoja de gastos para el mes de

Gastos Cantidad Cantidad

presupuestada gastada

Alimento

Hipoteca o alquiler

Factura de electricidad

Aceite combustible

Seguro de la casa

Impuestos

Mantenimiento de la casa

Préstamo para automóvil

Reparaciones de automóvil

Gasolina

Seguro automovilístico

Teléfono

Dentista

Médico

Seguro médico

Ropa

Esparcimiento

Vacaciones

Viajes a asambleas

Contribuciones, Salón del Reino

Gastos misceláneos

Cuenta de ahorros

Total (para ser comparado con el ingreso total)

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir