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  • El origen divino del matrimonio
    La Atalaya 1957 | 15 de enero
    • todos los cuales juntos componían su organización esposa. ¿Era su propósito dejar que Adán fuera el único de su género?

      15 De todos los animales que Adán nombró no pudo llamar a ninguno de ellos su semejante o Ish (hebreo). Halló que era el único de su género; él tenía que hacer su trabajo completamente solo. No podía conversar con nadie salvo con su Dios o el representante celestial de Dios en la región invisible—una experiencia que para Adán era maravillosa, que satisfacía el alma y era insuperable. Por creación Adán era un “hijo de Dios,” hijo humano. (Luc. 3:38) ¿Estaba satisfecho Dios con sólo un hijo humano de Dios sobre la tierra? Así como Dios había previsto y tenido presciencia de ello, él vió y conoció el estado de cosas que ahora era un hecho verdadero: “para el hombre no se halló un ayudante como complemento de él.” Adán se destacaba como diferente de todos los animales inferiores; él no tenía compañera con la cual reproducir su género. Dios pudo haber producido otros hombres exactamente como él del polvo de la tierra, cada uno separado y distinto de Adán, cada uno siendo una creación inmediata de Dios. Pero eso no se habría asemejado al modelo de vida que se hallaba en otros géneros de criaturas terrestres. Para armonizar con los modelos de vida de esas formas de vida terrestre y para cumplir el propósito de Dios concerniente al hombre no era lo mejor que él permaneciera solo. “Y Jehová Dios prosiguió y dijo: ‘No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacer un ayudante para él, como complemento de él.’” (Gén. 2:18-20, NM) ¿Cómo lo hizo Jehová Dios?

      16 Él hizo lo que pudiera llamarse la primera operación de cirugía sin dolor. “Por lo tanto Jehová Dios hizo que cayera un sueño profundo sobre el hombre y, mientras dormía, tomó una de sus costillas y luego cerró la carne sobre su lugar. Y Jehová Dios procedió a construir de la costilla que él había tomado del hombre una mujer y a traerla al hombre.” El hombre se enajenó de alegría al recibirla y aceptarla de la mano de su Padre celestial, y le dió nombre para mostrar que era parte de él mismo. “Entonces el hombre dijo: ‘Esto por fin es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada Varona [o Ishshá], porque del varón [o Ish] fué tomada ésta.’” (Gén. 2:21-23, NM) Ahora Dios había separado de Adán las características femeninas y las había puesto en esta mujer o Ishshá y así produjo los sexos humanos. En la bendición paternal que ahora les dió como matrimonio puso delante de ellos el trabajo que les autorizaba a llevar a cabo juntos. Como está escrito: “Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Además, Dios los bendijo y Dios les dijo: ‘Sean fecundos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción a los peces del mar y a las criaturas volátiles de los cielos y a toda criatura viviente que se arrastra sobre la tierra.’” “Este es el libro de la historia de Adán. En el día que Dios creó a Adán lo hizo a la semejanza de Dios. Varón y hembra los creó. Después de eso él los bendijo y los llamó Hombre en el día que fueron creados.” (Gén. 1:27, 28; 5:1, 2, NM) Por lo tanto el matrimonio humano es un arreglo divino y debe considerarse como santo.

      17. ¿Por qué no estaba haciendo Dios un cuadro profético de Cristo y su novia por la manera en que creó a Eva?

      17 Cuando Jehová Dios hizo que Adán durmiera profundamente y removió una de sus costillas y la usó como base con la cual construir la esposa de Adán, ¿estaba prefigurando algo futuro, algo que sucedería cuatro mil años después? No. Él no estaba prefigurando que su Hijo Jesucristo llegaría a ser el único otro Adán, “el último Adán,” y dormiría en la muerte como sacrificio humano por su “novia,” la congregación de sus 144,000 seguidores, y que el Todopoderoso Dios lo levantaría de ese profundo sueño de la muerte y después le presentaría a él su “novia” espiritual, su congregación fiel, en la gloria celestial. (1 Cor. 15:45, NC; Efe. 5:25-27; Apo. 21:2, 9) Si Dios hubiera hecho esto, eso habría significado que él había atisbado en el futuro de Adán, que él se permitió prever que Adán pecaría por medio de comer del árbol prohibido del conocimiento del bien y del mal. Así Dios habría predestinado que Adán quebrantara Su ley y que se le impusiera la sentencia de muerte y que Jesucristo muriera como rescate correspondiente para salvar a sus 144,000 seguidores de entre los descendientes de Adán para que éstos llegaran a ser una organización novia, una esposa de Jesucristo en el cielo. El haber predestinado que Adán pecara hubiera hecho a Jehová Dios responsable de su pecado, cuando el caso es que Dios no es responsable de pecado y no está obligado a hacer una expiación sacrificatoria por él.

      18. ¿De qué fué una copia terrestre la creación de Eva?

      18 En vez de prefigurar y predestinar algo por la manera en que creó a Eva, Jehová Dios estaba copiando en un nivel terrestre un gran modelo celestial suyo. Como Eva fué tomada de Adán y realmente fué hueso de sus huesos y carne de su carne, así la organización universal de Jehová, su organización esposa celestial, fué tomada de él mismo. Fué una creación que emanó de él mismo sin dolor y que comenzó con su Palabra, su Hijo unigénito, y finalmente abarcó a todos sus santos ángeles del cielo. Esta santa organización de todos ellos se la presentó a sí mismo como “mujer” suya, su “esposa,” de quien jamás se divorciará, porque ella jamás se alejará de él, aun cuando se presentara un Diablo.

      19. (a) ¿Qué hechos y textos bíblicos muestran la estrecha relación que existe entre esposo y esposa? (b) Y, por lo tanto, ¿dónde está el lugar legítimo del esposo?

      19 A causa de que la primera mujer fué tomada del primer hombre en vez de ser hecha una creación distinta, no sólo fué ella una carne con él, sino que también toda la familia humana que provino de ellos es una sola carne. Este hecho hizo de ella el pariente más cercano del hombre sobre la tierra. Por esta razón él debía adherirse a ella. Dios pronunció que este lazo de esposo y esposa es la relación más estrecha de dos humanos sobre la tierra, más estrecha que la de un hijo con padre y madre, y por consiguiente el esposo debía permanecer con aquella con quien él tenía la relación más estrecha, su esposa. En el Edén, después de unir al hombre y a la mujer en matrimonio, Dios dijo: “Por eso es que el hombre dejará a su padre y a su madre y tiene que adherirse a su esposa, y tienen que venir a ser una carne.” (Gén. 2:24, NM) Miles de años después ciertas personas sabias a sus propios ojos echaron a un lado este relato genuino del matrimonio humano ideal en el paraíso del Edén y el Hijo de Dios les dijo: “¿No han leído que el que los creó en el principio los hizo varón y hembra y dijo: ‘Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una carne’? De modo que ellos ya no son dos, sino una carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido que ningún hombre lo separe.” (Mat. 19:4-6, NM) El apóstol cristiano Pablo dió su medida de apoyo a la veracidad de este relato del matrimonio al citar de él en su argumento y decir: “Porque, ‘Los dos,’ dice él, ‘serán una carne.’” (1 Cor. 6:16, NM) Por lo tanto, el lugar de un hombre casado no había de ser con su papá y su mamá, ni con sus amigos, su asociación de hombres o su club social, sino con su compañera más cercana o íntima, su esposa. Había de adherirse a su esposa, no enviarla de regreso a la casa de su padre que se la dió a él. No había de permitir que nadie se interpusiera.

      20. (a) ¿Qué no se propuso Dios, y qué resultado se propuso al crear a Eva? (b) ¿Por qué no resultaría el matrimonio de Adán y Eva en hijos deformes o desequilibrados?

      20 Cuando Dios tomó las características o cualidades masculinas y femeninas que estaban combinadas en equilibrio en el Adán original y las dividió entre los sexos él no se propuso comenzar alguna batalla de los sexos en el paraíso del Edén. Él no se propuso comenzar alguna coexistencia competidora entre los sexos. Aunque las propiedades femeninas fueron separadas del hombre Adán y fueron incorporadas en su esposa, él todavía fué dejado perfecto; todavía era a la imagen y semejanza de Dios. Eva, con las características femeninas gobernando en ella, igualmente era perfecta, pero ella era una carne con Adán. Una carne no se perjudica a sí misma; no lucha contra sí misma. Las células vivas de la carne se combinan juntas, se mantienen juntas en diversos órganos y tejidos, de acuerdo con la ley del gran Organizador, Jehová Dios. Así había de ser con los dos sexos, porque en realidad son sólo una carne. Habían de complementarse uno al otro, el uno proporcionando al otro lo que a éste le parecía que le faltaba, y viceversa. Dios organizó los dos sexos de tal manera que ellos hallaban su mayor felicidad y contentamiento cooperando juntos para hacer la voluntad perfecta de su Padre celestial. El matrimonio de una mujer de su mismísimo hueso y carne con Adán no resultaría en hijos raros, inclinados más en una dirección que en otra debido a preponderancias, mostrando peculiaridades excepcionales o deformidades. Tanto el hombre como la mujer eran perfectos. Perfección unida con perfección produce—perfección. Un hijo perfecto de Adán y Eva casado con una hija perfecta de ellos no podía menos que producir un hijo perfecto.

      21. ¿De qué maneras había de ser la mujer un ayudante y un complemento, y por qué se veía equilibrado ahora Adán?

      21 Que ésta era la voluntad de Dios al dividir a Adán y producir los sexos masculino y femenino Dios lo declaró al tiempo que dió pasos para producir una esposa para Adán. Dios dijo: “Voy a hacer un ayudante para él, como complemento de él.” Dios no dijo que iba a darle a Adán un patrón, una cabeza. Adán ya tenía una cabeza. Su Dios Creador era su Cabeza. No necesitaba otra. Un complemento no es una cabeza. En el hebreo o el idioma del relato de la creación de Dios la palabra para “complemento” significa aquello que está enfrente de uno, a la vista de uno como si estuviera de frente. No es algo opuesto, sino que es algo correspondiente, algo que casa con cierta persona, algo que se ve o va adecuada y apropiadamente con uno, haciendo un equilibrio exacto. La mujer, y ninguna hembra animal inferior, era una compañera satisfactoria para Adán y por eso fué un complemento para él, especialmente porque ella tenía los órganos corporales por medio de los cuales ella podía llegar a ser la madre de los hijos de él. (Lev. 18:23) Ella podía producir los óvulos que proporcionarían los cuerpos de los hijos de él, pero sólo él como cabeza del matrimonio podía transmitir el semen vivificante que comenzaría la vida en los óvulos de ella. Él fué el primero que tuvo vida humana y su esposa recibió la vida al ser hecha de la costilla de él, y fué apropiado que él continuara siendo quien transmitiera la vida a sus hijos. El hombre tenía su función, la mujer tenía su función, subordinada a él y dependiente de él. Por eso de acuerdo con la voluntad de Dios la mujer había de ser el “ayudante” de su esposo, y un ayudante no es un patrón, dictador o comandante. Un ayudante recibe órdenes y trabaja con la persona que adquiere esta ayuda. La mujer ahora podía proporcionarle una ayuda necesaria a Adán a fin de llevar a cabo el mandato que Dios les había dado de llegar a ser muchos y llenar toda la tierra de una familia humana perfecta. Estando junto al león imperioso y su leona o junto a cualquier pareja apareada de animales en el Edén, Adán ya no parecía unilateral, incompleto, porque ahora su compañera perfecta, su esposa como complemento y ayudante, estaba a su lado. Todo casaba. La vista era hermosa. Era buena a los ojos del Creador.

      22. (a) ¿Cuándo tuvo por primera vez relaciones Adán con su esposa, y qué muestra esto en cuanto a cuándo se consumó el primer matrimonio? (b) En su perfección, ¿cuál era la actitud de ellos el uno hacia el otro?

      22 Cuando Jehová Dios trajo esta mujer perfecta al hombre despertado en el Edén y pronunció su bendición sobre ellos y puso delante de ellos sus deberes conjuntos se consumó el matrimonio de ellos. No se requirió ninguna unión sexual física entre ellos primero para consumar su matrimonio. Si esa relación sexual fuera necesaria primero para hacer el matrimonio real, válido, obligatorio, entonces Adán y su mujer nunca fueron casados en el Edén. Es por primera vez después que esta pareja se halló fuera del Edén, algún tiempo más tarde, que, como leemos: “Ahora Adán tuvo trato con Eva su esposa y ella llegó a estar preñada. Con el tiempo ella dió a luz a Caín.” (Gén. 4:1, NM) Adán y Eva sabían que el propósito de la relación sexual era producir hijos. De modo que, estando en su perfección y con perfecto gobierno de sí mismos y sin vergüenza por su desnudez y sin sentir pasión al verse uno al otro el cuerpo sin ropa, se abstuvieron de tener unión sexual y concebir hijos mientras estuvieron en el Edén. Sin embargo, estaban plenamente casados y estaban obligados a adherirse uno al otro amorosamente en fidelidad. Jehová Dios, el divino hacedor del matrimonio, los había unido. Ninguna criatura podía separarlos en justicia.

  • El matrimonio bajo condiciones imperfectas
    La Atalaya 1957 | 15 de enero
    • El matrimonio bajo condiciones imperfectas

      1. ¿Qué se había propuesto Dios que trajera el matrimonio al hombre y que se había propuesto que lograra?

      EL MATRIMONIO ha llegado a estar bajo gran presión y tirantez a causa de la imperfección. La imperfección se debe al pecado. El pecado es injusticia, desobediencia a las leyes perfectas de Jehová Dios. El matrimonio de Adán y Eva en el Edén fué un matrimonio perfecto porque fué ejecutado por Jehová Dios, cuyas actividades todas son perfectas, cuyos caminos todos son justicia. (Deu. 32:4, NM) El quitarle una costilla a Adán y junto con ella las características femeninas que originalmente estuvieron en él no lo hizo desdichado. El presentarle Dios estas cosas de vuelta en forma de una mujer perfecta que había de ser esposa suya lo introdujo a una felicidad que nunca antes había

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