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Lo que resulta de depender del alcohol¡Despertad! 1978 | 22 de mayo
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de 30 por ciento de tener un niño con otras malformaciones físicas múltiples.
El Dr. David W. Smith, profesor de pediatría en la Escuela de Medicina en la Universidad de Washington, dice: “Hoy la principal causa de los defectos físicos en los embriones humanos en desarrollo es el alcohol.”
Los investigadores han informado que han nacido bebés “embriagados.” El contenido de alcohol en su sangre era superior a lo que en muchas zonas se considera como prueba de embriaguez legal. Hasta se han notado síntomas de abstinencia en algunas criaturas recién nacidas.
En cuanto al daño que reciben los bebés, el News de Detroit informa: “Los facultativos convienen en que los efectos del síndrome son irreversibles y que muchas víctimas requieren cuidado especial durante toda su vida, ya sea en casa o en instituciones.”
¿Qué se considera como “beber mucho” o “en exceso” en el caso de una preñada? Las opiniones varían. El Dr. Smith dice que cinco bebidas al día constituyen beber en exceso. Y una definición de una bebida es un “cóctel hecho de 28 gramos de whisky que contenga un 50 por ciento de alcohol.” El Dr. Smith advierte que el consumir grandes cantidades de cerveza o vino durante la preñez puede dar los mismos resultados.
Sin embargo, recientemente el Medical World News declaró: “El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo, alarmado por la rápida acumulación de evidencia de que aun la ingestión moderada de alcohol puede dañar al feto en desarrollo, está instando con vigor que el gobierno advierta a todas la preñadas contra el tomar más de dos bebidas al día.” Añadió que la evidencia es “muy convincente y que causa gran preocupación.”
Se ve pues que de todas maneras es enorme el precio que se paga por el abuso del alcohol. Y el problema empeora ya que cada vez más personas están bebiendo en exceso.
Pero, ¿qué se puede hacer para evitar el llegar a depender del alcohol? ¿Cómo se le puede ayudar al que ya depende del alcohol?
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Enfrentándose a la amenaza del abuso del alcohol¡Despertad! 1978 | 22 de mayo
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Enfrentándose a la amenaza del abuso del alcohol
EN LO que respecta al abuso del alcohol, “más vale precaver que tener que lamentar.” Es muchísimo mejor no llegar a depender del alcohol que hacerlo y entonces tener que enfrentarse a las consecuencias.
Ese “precaver” debe empezar en la niñez. Los jóvenes deben aprender de sus padres el modo correcto de ver el alcohol. Los padres ejercen tremenda influencia en su prole por lo que dicen y hacen. Cuando mantienen su propio beber bien dentro de los límites de la moderación, sus hijos no crecen pensando que el beber habitual y excesivo es cosa normal para los adultos.
Cuando —y si— los padres deciden que un hijo o hija es de edad suficiente para tomar una bebida alcohólica de vez en cuando (teniendo en cuenta las leyes locales), entonces se les debe explicar detenidamente por qué es necesario ejercer cuidado. La persona joven es muy inexperta, su cuerpo es más pequeño y no está acostumbrado al alcohol, de modo que no le es tan fácil beber sin malos efectos.
La prevención para los adultos
La prevención es el proceder más sagaz para los adultos, también. Deben reconocer el alcohol por lo que es: una bebida que puede añadir cierta cantidad de gozo, pero cuando se abusa de ella, puede convertirse en una amenaza mortífera.
Si usted es anfitrión en una reunión social, no hay por qué pensar que las bebidas alcohólicas tienen que ofrecerse sin límite. Deben ofrecerse con moderación, si es que opta por ofrecerlas. Ofrezca también algunas bebidas no alcohólicas, y no haga que un invitado se sienta incómodo si escoge una de estas bebidas. Y si un convidado toma una bebida o dos, el anfitrión prudente tendrá cuidado de no seguir ofreciendo bebidas indefinidamente. No trate de obligar a los convidados a beber, como, por ejemplo, llenando sus vasos sea que quieran otra bebida o no.
Cuando usted es el convidado, no piense que tiene que seguir bebiendo simplemente porque sigan sirviendo bebidas alcohólicas. Si el anfitrión insiste en ofrecerle bebidas, usted puede rehusarlas cortésmente y decir algo como: “He llegado a mi límite,” o: “Nada más esta vez.” Si, a pesar de haber dicho eso, el anfitrión le sirve la bebida de todos modos, usted no está obligado a beberla. Deje que su “No” signifique “No.” El buen anfitrión debe reconocer esto.
Especialmente debe ejercer cuidado el anfitrión más tarde por la noche cuando los invitados tienen que ir a casa en automóvil. El seguir ofreciendo bebidas muy de noche, o el dar a un invitado “un trago más antes que te vayas,” no es un acto de bondad. Puede costarle la vida... y la vida de víctimas inocentes.
La cantidad de personas que conducen automóviles bajo la influencia de alcohol aumenta muy de noche. Por eso, si usted conduce durante esas horas, proceda con gran cuidado. Esto es especialmente cierto durante los fines de semana o días de fiesta, cuando la gente tiende a beber más de lo debido.
Además, cuando conduzca, no insista en que usted técnicamente “tiene el derecho de paso.” A menudo la gente que está bajo la influencia del alcohol pasa por alto las reglas de los caminos. Tenga presente que aproximadamente la mitad de las personas que han muerto en accidentes automovilísticos tenían “el derecho.” No eran la persona culpable del accidente. Pero de todos modos murieron.
En cuanto a la prevención, el año pasado el general comandante de las tropas estadounidenses en Europa adoptó un ejemplo de ella en grande escala. Notificó a sus oficiales: “Están bien enterados de que en el ejército de los EE. UU. aquí en Europa el abuso del alcohol ha alcanzado tales proporciones que hay que unir fuerzas y atacar este problema directamente.” A fin de ‘despojar el uso del alcohol del énfasis y glorificación que se le da,’ el general ordenó la abolición de la “Hora feliz” que se observaba en los clubes militares por toda Europa. Este era un período de aproximadamente dos horas temprano por la noche, un día a la semana, cuando se vendían las bebidas a mitad de precio. Hizo la cancelación con la mira de desanimar el abuso del alcohol.
Cómo ayudar al cuerpo
También es útil saber lo que el cuerpo hace con el alcohol. Así la persona que bebe podrá entender mejor cómo evitar el abusar de su cuerpo.
En el cuerpo las bebidas alcohólicas no son sometidas a precisamente la misma elaboración que la mayoría de los alimentos. Casi todos los alimentos son oxidados en diferentes etapas, primero en el estómago y en el intestino delgado. Esto permite que la corriente sanguínea absorba las sustancias nutrientes del alimento y las distribuya a todas partes del cuerpo. Pero el estómago y el intestino delgado absorben el alcohol sin hacerle casi ningún cambio a su forma. Entonces la sangre lo transporta al hígado.
El hígado oxida el alcohol a un paso fijo. Cuando recibe más del que puede atender, envía el sobrante a la corriente sanguínea sin haber sido oxidado. La sangre lo transporta al corazón que lo impulsa a través del sistema circulatorio y así llega a otras partes del cuerpo. Con el tiempo vuelve al hígado, que acepta otra porción y la oxida, despachando el resto. Sigue este procedimiento hasta que todo queda completamente oxidado.
Cuando en vez de “tragarse” las bebidas, se sorben lentamente, sean éstas de alto contenido alcohólico, cerveza o vino, entonces se le hace más fácil al hígado tratar con el alcohol. Lo está recibiendo en cantidades de las que se puede encargar. Solo devolverá una cantidad relativamente pequeña a la corriente sanguínea sin ser oxidada.
No hay manera en que el bebedor de término medio pueda acelerar el proceso de oxidación del hígado. El beber café negro, tomar duchas frías, o respirar profundamente aire fresco no aceleran el proceso. La mejor manera de ayudar al cuerpo es tomar solo unas cuantas bebidas, tomarlas lentamente y espaciarlas a través de un período. Esto es cierto no solo del whisky, sino de otras bebidas, ya que una lata de cerveza o un vaso de vino contienen más o menos la misma cantidad de alcohol que un trago de whisky.
Los que tienen problema con el beber
Pero, ¿qué hay si el beber ya se ha convertido en un problema grave? ¿Qué puede hacer una persona para ayudarse? ¿Qué pueden hacer otros?
La persona que tiene un problema con el beber debe encararse con la realidad de que ha dejado que el alcohol lo meta en dificultad. No debe engañarse pensando que puede dejar de beber en cualquier momento que opte por hacerlo. En el caso de demasiados alcohólicos esta ilusión persiste a la vez que continúan bebiendo hasta que dañan su salud, sufren alteración mental, o mueren de su beber.
El primer paso que debe dar el que tiene un problema con el beber es confesar que tiene dicho problema para que se le pueda ayudar. Si no hace eso, hay poca probabilidad de que trate con el problema a tiempo. Pero en la mayoría de los casos, los alcohólicos rehúsan reconocer o confesar su alcoholismo. El proceso mental que los llevó a hacerse alcohólicos impide que hagan algo acerca de ello. Por eso las familias y amigos del que se halla en esta situación deben tratar de ayudarlo.
¿Se puede contar con las agencias oficiales para que se encarguen del problema? Por supuesto, hay una variedad de organismos en diferentes países que pueden prestar ayuda. Pero note lo que dice World Health: “Hasta la fecha han sido pocos los países que han dado pasos para responder adecuadamente a los problemas relacionados con el abuso del alcohol. Se consideraría tristemente censurable el que hubiese semejante inacción en el caso de una enfermedad infecciosa que causara tan tremendos estragos, y cualquier problema de ‘drogas’ de dimensiones parecidas ciertamente causaría alarma.”
¿A qué se debe esto? El World Health contesta: “Para muchísimos países [el alcohol] es la droga acepta, acariciada, y literalmente reverenciada, la predilecta de la sociedad. . . . El alcohol es diversión, hospitalidad, amistad, fiesta, un tónico instantáneo para los nervios, virilidad, aventura, celebración, la bebida que cierra el trato favorable, risa, esnobismo y sacramento. ¿Qué haríamos sin él? ¿Cómo puede realmente amenazar nuestra salud? A cualquiera que exprese un punto de vista contrario se le considera como un aguafiestas.”
No obstante, como esta publicación explica,
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