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Violines distinguidos¡Despertad! 1971 | 8 de junio
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cuerdas de un violín están afinadas en quintas.
“Para evitar este error, es menester ejercer mucho cuidado al adherir el mástil del violín a la caja o cuerpo del violín, y al pegar el diapasón de ébano al mástil. El mástil tiene que alinear perfectamente con la línea del centro tanto de la pieza superior como de la pieza inferior del violín. Debe colocarse con tal sesgo que el extremo del diapasón en su punto más elevado mida veinticinco milímetros menos que el punto más elevado de la pieza superior del violín. De otra manera, no será ‘perfecto en la quinta.’”
Tendré que pensar en eso. ¿Qué hay de usted? Pero ha llegado la hora de irnos ahora. Al salir, le damos las gracias al constructor de violines por su tiempo y hospitalidad. Quizás no sepamos construir un violín, pero nuestro conocimiento ha sido acrecentado considerablemente. Estamos convencidos de que se necesita un artista para producir un violín distinguido; tiene que ser muy conocedor y entender cómo cada golpe de la gubia, cada caricia del cepillo, cada toque de la escofina, cada componente del violín, afectará el tono final del instrumento.
Uno no puede menos que quedar impresionado por las leyes acústicas originadas por el Gran Creador, leyes descubiertas por el hombre, y capturadas en una caja por un hombre que posee habilidad y arte. El resultado es un violín distinguido.
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Cómo vencen los camellos el calor¡Despertad! 1971 | 8 de junio
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Cómo vencen los camellos el calor
◆ Knut Schmidt-Nielsen, profesor de fisiología, llevó a cabo un estudio de los camellos en el desierto del Sáhara. Sus hallazgos revelan cómo el camello, maravillosamente diseñado por el Creador, puede aguantar el extremado calor de su ambiente:
“En el calor ardiente del desierto un objeto inanimado como una roca puede alcanzar una temperatura de más de 65 grados centígrados. Un camello en ese ambiente, como el hombre, mantiene el cuerpo en una temperatura tolerable por medio de sudar. Pero mientras que la temperatura del hombre permanece casi constante a medida que el día se hace más caluroso, la temperatura del camello aumenta lentamente a unos 40 grados centígrados. A medida que sube la temperatura del camello, el animal suda muy poco; solo cuando su temperatura llega a 40,6 grados centígrados sí suda libremente. La temperatura elevada del camello también disminuye su absorción de calor, lo cual por supuesto depende de la diferencia entre la temperatura de su cuerpo y la del ambiente.
“El camello disminuye todavía más la carga de calor sobre su cuerpo dejando que su temperatura descienda a bajo lo normal durante la fría noche del desierto. Al amanecer su temperatura puede haber descendido hasta unos 34 grados centígrados. En consecuencia, gran parte del día pasa antes que el cuerpo del animal se caliente hasta 40,6 grados y aparezca el sudor. Como resultado de su flexible temperatura del cuerpo, el camello suda poco salvo durante las horas más calurosas del día, mientras que el hombre en el mismo ambiente suda casi desde la salida hasta la puesta del Sol. . . .
“El camello utiliza el aislamiento que suministra el pelo de camello para disminuir más todavía su carga de calor. Aun durante el verano, cuando el camello arroja gran parte de su lana, retiene una capa de varios centímetros de espesor en el lomo donde el Sol abate. Cuando trasquilamos a uno de nuestros camellos, descubrimos que el animal trasquilado producía 60 por ciento más sudor que uno no trasquilado. . . .
“La joroba del camello también ayuda indirectamente a disminuir la carga de calor que cae sobre el animal. Casi todos los mamíferos poseen una reserva de alimento en forma de grasa, pero en la mayoría de ellos la grasa se distribuye muy uniformemente sobre el cuerpo precisamente debajo de la piel. Al tener concentrada la grasa en un solo lugar el camello carece de aislamiento entre su cuerpo y su piel, donde acontece el enfriamiento evaporatorio. La ausencia de aislamiento facilita la corriente de calor hacia fuera, tal como la lana aislante retarda la corriente de calor hacia dentro.”
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