Vestido con la armadura, el cristiano tiene que pelear según dirija Dios por medio de Cristo, permaneciendo leal aun hasta la muerte.—Apo. 2:10.

Recuerde siempre, la victoria en el combate cristiano tiene que venir por medio de la fe en Jehová Dios y Cristo Jesús. Por lo tanto, teniendo en mira la victoria final, junto con Pablo decimos: “¡Gracias a Dios, porque él nos da la victoria mediante nuestro Señor Jesucristo!”—Heb. 2:10; 1 Cor. 15:57, NM.

Historia moderna de los testigos de Jehová

Parte 26—Expansión en el Asia y el área del Pacífico

ASIA, el más extenso de los continentes, tiene una extensión gigantesca de terreno. ¿Cuánto éxito tienen los testigos de Jehová al predicar a sus 1,272 millones de habitantes?a La respuesta es que hallan el progreso lento y difícil, pero hay progreso. Asia es el hogar del paganismo. Es el centro de la cultura oriental. Es la cuna de las religiones no cristianas del mahometismo, hinduísmo, budismo y confucianismo. Esto produce un estado mental que es complicado y conglomerado, difícil de describir. Los asiáticos están empapados de la tradición y folklore antiguos. No importa cuán ilógico o falto de razón le parezca un asunto a la mente occidental, la mente oriental lo acepta sin evidencia. Sus idiomas complicados reflejan un estado de confusión primitiva que brotó de los días de la confusión de las lenguas en Babel. La mente asiática halla difícil el aceptar nuevos caminos, simplificar las cosas y hacer transformaciones ventajosas. Los asiáticos le tienen miedo a la conversión y les desagrada el que otros les ofrezcan ayuda. Muchos de ellos viven constantemente en una región de ilusión y rehusan enfrentarse a los hechos modernos de la vida. La abundancia de idolatría, adoración de antepasados e inmoralidad (casi no existe ninguna restricción moral, a causa de que no hay ningún concepto del pecado) ha rebajado mucho la mentalidad del asiático; a tal grado bajo, en realidad, que muchos llevan una existencia no muy apartada de la de los animales. El Diablo ha conducido a estas masas a tal grado de envilecimiento. No obstante, Jehová tiene en estas tierras a algunas personas honradas de corazón contrito a quienes los testigos de Jehová están buscando.

En 1942 el vasto continente del Asia estaba prácticamente sin tocar en lo referente a la actividad de los testigos de Jehová. En ese año los informes indicaban que había 406 ministros activos en seis países, la mayor parte de ellos en la India o cerca de ella. La obra en el Japón estuvo proscrita durante los años de la guerra. Desde marzo hasta mayo de 1947, el presidente de la Sociedad, junto con su secretario, hizo un viaje extenso por todo Oriente, Lejano, Mediano y Cercano, visitando a los testigos en las tierras asiáticas.b Se hicieron arreglos para abrir centros misionales en todos los países que ellos visitaron. Al principio, en 1947, se enviaron solamente diecisiete misioneros, pero para 1955 había 186 de ellos esparcidos a través de 18 naciones del Asia, incluyendo al Japón. Los diferentes idiomas han servido de gran barrera y los misioneros han trabajado asiduamente a fin de comunicarse con los pueblos en las lenguas de ellos. De 406 en 1942 el número de ministros activos en Asia ascendió a 4,541 en 1955. Después de gran dificultad se han establecido bases sólidas en tales países como el Líbano, Palestina, Pakistán, Birmania, Siam, la India, Corea, partes de la China y finalmente en el Japón.c

Realmente es a Asia que debiera llamarse el continente “oscuro” en lo que toca al verdadero cristianismo. Observe los siguientes principios pequeños.d

Número de Número de Número de horas

Año países ministros de predicar

1942 6 406 93,223

1947 8 475 140,661

1952 19 2,274 504,301

1955 18 4,541 915,269

Hoy en día sólo hay un testigo de Jehová por cada 280,000 habitantes. ¡Cuánta falta hace predicar las buenas nuevas en este continente! Pero ya que se ha hecho un principio sólido, el poder de la Palabra de Dios se extenderá hasta que muchos más de este inmenso mar humano de oscuridad espiritual transformen su pensar, cambiándolo por el del cristianismo puro.

LAS ISLAS DEL PACÍFICO

Completando nuestro estudio mundial de la expansión global de los testigos de Jehová, llegamos finalmente a las hermosas islas del Pacífico en que se incluyen las Filipinas, Australia, Nueva Zelanda y las muchas otras. En esta vasta expansión del Pacífico viven más de 110 millones de isleños que constan de polinesios, asiáticos y europeos. En ciertos respectos la porción de ellos en la vida es mejor que la de aquellas masas del continente asiático. La cultura, manera de pensar y religión asiáticas ejercen considerable influencia sobre estos habitantes de las islas. Dado que hace generaciones que se ejerce la dominación política europea en estas islas, también se manifiestan allí las costumbres democráticas. De manera que aquí se encuentra la mente oriental con la mente occidental, y resulta una mezcla en el modo de pensar. A un segmento grande de la población se le ha hecho asequible considerable educación seglar. Hace más de un siglo que la Biblia circula aquí en varios idiomas. Todo esto ha facilitado el desarrollo y expansión del cristianismo. Las personas no llevan una vida muy agitada. Son amigables y reciben a los testigos de Jehová con bastante prontitud como visitas bienvenidas.

En Australia los testigos habían establecido una oficina de sucursal de la Sociedad Watch Tówer allá en 1903, y en el transcurso del tiempo se habían extendido de allí hasta Nueva Zelandia y otras islas. A pesar de que en 1942 la guerra en el Pacífico todavía estaba en su cenit, tres países informaron 4,275 ministros