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Personas leales... ¿dónde puede uno hallarlas?¡Despertad! 1982 | 22 de marzo
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Considere el caso de Neil, que se bautizó en una asamblea celebrada en Arizona. “Originalmente era ateo,” explica. ¿Qué le hizo cambiar? “Decidí comenzar a leer la Biblia. De la lectura, estudio y observación que realicé, especialmente de las profecías que se han cumplido, me di cuenta con el tiempo de que Jehová es el Dios verdadero.” ¡Qué cambio de opinión!
“Estaba envuelta en una forma de vida muy inmoral... la homosexualidad,” comenzó a decir una joven que se bautizó en otra asamblea celebrada en los Estados Unidos. “Eso creó muchos problemas en mi vida, tales como inseguridad, pérdida de amigos. . . . Pero, sobre todo, no podía ver que la vida tuviera propósito alguno. Estaba al borde del suicidio.” ¿Qué le hizo cambiar?
Pues bien, cierto día ella se dirigía a su hogar con el fin de suicidarse pero decidió pasar por la casa de sus abuelos, pues pensaba que tal vez ellos pudieran darle algún consejo. No estaban en casa, pero su tía Gladys, que es testigo de Jehová, estaba allí. Ella sigue diciendo: “Le dije a tía Gladys que lo único que me molestaba en cuanto a ser lesbiana era lo que la Biblia dice sobre este asunto. De modo que mi tía me mostró muchos textos relacionados con el tema. Entonces, me mostró la maravillosa esperanza que ofrece la Biblia para el futuro. Esa noche regresé a la casa de mi amiga y le escribí una nota que decía: ‘Hay algo mejor por lo cual vivir que la liberación de los homosexuales.’ Me fui a casa decidida a servir a nuestro maravilloso Creador, Jehová.”
Un cambio de otra índole se efectuó en la personalidad de Alicia, que se bautizó en Portland, Oregón. Ella explica: “Viví con mis padres durante 48 años y nunca hablé una palabra. Creían que yo era retardada. Esto me convirtió en una persona sumamente tímida.” Entonces, sus padres murieron en 1976. ¿Cómo se sobrepondría ella a su timidez extremada?
Alicia comenzó a estudiar la Biblia con un testigo de Jehová. Ella sigue diciendo: “Cuando empecé a estudiar, todavía era muy tímida, pero verdaderamente amaba la Biblia y pronto comencé a sentirme más confiada.” Alicia progresó gradualmente hasta el punto que ya puede abordar a otros con toda libertad, e incluso participa con regularidad en la obra de predicar a otros. ¿A qué le atribuye ella el cambio? “Jehová es el único que pudo haberme dado la confianza que ahora tengo.” ¡Estos son ejemplos realmente admirables de los cambios drásticos de personalidad que la lealtad a Dios y a su Palabra hace posible!
Amigos leales
“Un amigo es siempre afectuoso.” “Hay amigos más fieles que un hermano.” (Proverbios 17:17; 18:24, Versión Popular) Así es como describe la Biblia a los amigos leales. ¿Se puede hallar tal clase de amigos hoy? Una experiencia de Viena, Austria, contesta: ¡Sí!
Unos 5.000 Testigos de Polonia y 760 Testigos de Hungría planeaban asistir a la asamblea de Viena. Comenzaron a llegar unos cuantos días antes que diera comienzo la asamblea. No obstante, muchos de ellos llegaron a Viena entre la medianoche y las 4 de la madrugada, y cierta noche más de 2.000 Testigos llegaron a la ciudad. ¿Cómo se las arreglarían para llegar a sus lugares de alojamiento?
Como amigos que son “más fieles que un hermano,” algunos Testigos de Viena se habían ofrecido para proveer transportación a los recién llegados. Pero, cuando se les llamó en medio de la noche, ¿cómo reaccionaron? Al respecto, un informe dice: “Fue particularmente agradable ver el excelente espíritu de cooperación desplegado, ya que ni siquiera uno de ellos se enojó cuando lo despertaron en medio de la noche. Al contrario, muchos se levantaron rápidamente y acudieron personalmente a recoger a sus huéspedes.” ¡Algunos recorrieron en automóvil más de 644 kilómetros en 24 horas! ¡Qué ejemplo sobresaliente de amigos leales!
Observé un despliegue sumamente enternecedor de semejante lealtad en el interés que se mostró a los impedidos que asistieron a la asamblea.
“Tantísimas personas han ofrecido darme de comer que, si hubiese aceptado las ofertas de todas ellas, no cabría en esta silla de ruedas,” dijo Jerry, un joven con quien hablé que está paralizado del pecho hacia abajo a causa de un accidente automovilístico que tuvo hace ocho años. Además, Jerry tiene una enfermedad de la piel que le impide sentarse en una misma posición por mucho tiempo. Dio la casualidad que cierto día se sentó al lado de una familia que tenía una tumbona o silla extensible con ellos. Cuando se dieron cuenta de la condición de Jerry, ¿qué sucedió? Jerry dice: “Este hermano grandote simplemente me levantó de la silla de ruedas, me colocó en la tumbona y dijo: ‘Quédate todo el tiempo que quieras.’” De esta manera Jerry pudo recostarse de lado y escuchar el programa. ¡Qué deleite fue ver amigos que están dispuestos a ‘ser afectuosos’!
Otros aprecian la lealtad
“Me impresionó mucho ver cómo ellos trabajan juntos. Completan el trabajo. No se oyen gritos ni alaridos ni que se estén dando órdenes. Cada uno tiene una tarea asignada y la realiza. Quisiera que tuviéramos más de eso por aquí.” Eso es lo que me dijo un empleado a cargo de la limpieza del hipódromo respecto a los asambleístas que él había observado. Esto me mostró que otros aprecian la lealtad que se manifiesta al desplegar conducta honrada. Note algunos otros comentarios que me hicieron:
“Su gente es devota y dedicada. Ustedes han dejado el estadio más limpio de lo que estaba cuando llegaron. Nunca lo había visto tan limpio.”—Director ejecutivo del “Market Square Arena” de Indiana.
“Cuando vi aparecer las escobas y que las aceras alrededor del estadio estaban completamente limpias, dije: ‘¡Eso es! ¡Están de vuelta otra vez!’”—Una señora que vive cerca del Estadio Colombes próximo a París, Francia, donde a menudo se han celebrado asambleas.
“En ningún sitio se veía gente impaciente que se empujaba, ni papeles o cajetillas de cigarrillos tirados descuidadamente.”—Westdeutsche Allgemeine Zeitung, 24 de julio de 1981, en un informe sobre la asamblea que se celebró en Dortmund, Alemania.
“Nunca he visto tal cooperación ni tal entusiasmo por mantener el Centro limpio, y la conducta de su gente durante toda la asamblea fue verdaderamente loable. —Director, Departamento de Salas de Conferencias, Honolulú, Hawai.
“No queremos que ustedes vayan a ningún otro sitio.”—Ingeniero de construcción, “Coliseo Central de Ferias y Exposiciones de Kentucky,” Louisville, Kentucky.
“Imperó una disciplina excepcional para tales multitudes, tanto en las áreas de trabajo de la asamblea, como afuera en los aparcamientos o en las filas para las comidas.”—Le Dauphiné Libéré, 24 de julio de 1981, en un informe sobre la asamblea de Grenoble, Francia.
La prueba viviente que observé me convenció de que, en agudo contraste con la deslealtad tan difundida hoy día, había muchas personas leales entre los concurrentes a las asambleas.
¿Qué hay de usted? ¿Está convencido? De seguro que usted se deleitaría en asociarse con amigos que son leales, que se adhieren firmemente a Dios y a principios excelentes y que están dispuestos a serle fiel “en las buenas o en las malas.” Los testigos de Jehová le ayudarán gustosamente a aprender lo que dice la Biblia que se requiere para poseer tal lealtad. ¿Por qué no se pone en contacto con ellos y ve por usted mismo la prueba entre ellos de que se puede hallar personas leales hoy?
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Plante un jardín en una botella¡Despertad! 1982 | 22 de marzo
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Plante un jardín en una botella
¿Tiene usted una botella bonita que sencillamente no quiere tirar? ¿Quiere dar vida a un antepecho o a un rincón soleado? Entonces pruebe el plantar un ‘jardín en una botella.’
El jardín en una botella es un arreglo de plantas que solo necesitan agua, y por eso se pueden cultivar fácilmente en botellas. La clave para que estos jardines caseros en miniatura sean atractivos es la variedad. Entre las muchas plantas que crecen en agua están: los geranios, la peperomia, la hiedra, cierta variedad de begonia, el hibisco, el coleo y las impatiens. En cuanto a recipientes, la variedad es infinita. Tarros, jarrones, peceras, botellas de bebidas, todas se prestan al uso imaginativo.
Después de limpiar cuidadosamente los recipientes, llene cada uno con agua fresca. Luego, corte el tallo de cada planta justamente por debajo del nudo más bajo (el punto donde se origina la hoja que está más abajo). Remueva del tallo las hojas secas y también cualesquier hojas que estén sumergidas en el agua. A medida que coloca las plantas en los recipientes, asegúrese de ordenarlas holgadamente.
Uno de los gozos del jardín en botella es el cuidado mínimo que requiere. Si ve que el nivel de agua en la botella ha descendido, puede echarle más agua. En muchos climas es necesario cambiar mensualmente el agua para impedir que crezcan algas.
Las humildes botellas, hojas y enredaderas pueden combinarse para dar viveza y colorido a una habitación. Además sirven como refrescante recordatorio del Creador de “toda planta verde,” la “hierba verde” de la Tierra.—Génesis 1:30, 11-12, Valera, revisión de 1977.
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