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  • ¿Debe prohibirse el fumar?
    ¡Despertad! 1981 | 22 de julio
    • para fumar solamente cuando están al aire libre o en hogares privados!”

      Además, ahora se requiere por ley que en los aviones comerciales de los Estados Unidos a todo pasajero que lo pida se le provea un asiento en una sección donde esté prohibido fumar.

      Muchos fumadores se resienten de que se les restrinja cada vez más su libertad de fumar. ¡En diciembre del año pasado un hombre mató a tiros a un policía después que éste le pidió que apagara su cigarrillo! ¿Hay buena razón para las prohibiciones contra el fumar?

      Cómo afecta a los que no fuman

      Tal vez pocas personas se den cuenta del enorme daño que el fumar causa a otras personas, además de a los fumadores. Por ejemplo, cada año mueren muchos miles de personas en incendios causados por el fumar, ¡2.000 personas anualmente tan solo en los Estados Unidos! En el Canadá, más del 40 por ciento de todos los incendios están directamente relacionados con el fumar.

      Además, el humo del cigarrillo contamina terriblemente el aire. Durante un juego de futbol en el estadio Silverdome, de Pontiac, Michigan, E.U.A., una prueba del aire reveló que el nivel de partículas era lo suficientemente elevado como para haber exigido que se emitiera un aviso acerca de la contaminación del aire si se hubiese tratado del aire de afuera. Esto se debía a que muchos de los 80.000 entusiastas presentes estaban fumando.

      El respirar aire lleno de humo puede afectar a una persona de la misma manera que el fumar. American Medical News citó al Dr. Charles F. Tate como sigue: “Ahora hay estudios que demuestran que si uno se sienta en un cuarto donde la gente está fumando, dependiendo del número de personas que estén fumando en el cuarto y el tamaño de éste, la persona que no fuma puede estar fumándose el equivalente de una cajetilla al día.” Además, el inhalar el humo de un cigarrillo que se haya dejado encendido sin que nadie lo esté fumando es en realidad más perjudicial, puesto que ese humo contiene casi dos veces más brea y nicotina que la cantidad que inhala una persona al fumar.

      Ya hace bastante tiempo que se reconoce que tanto adultos no fumadores que padecen del corazón y de los pulmones como los niños de tierna edad reciben efectos adversos del humo de cigarrillo en su ambiente. Recientemente un estudio que se publicó en New England Journal of Medicine reveló que los adultos saludables que no fuman también sufren malas consecuencias al inhalar el humo de cigarrillos ajenos. “Ahora, por primera vez, sabemos en términos cuantitativos el cambio físico que ocurre,” escriben el Dr. Claude Lenfant y Barbara Liu en un artículo de fondo que aparece en la publicación ya mencionada.

      El que una mujer que está encinta fume es especialmente peligroso para el niño en gestación. El fumar encoge los vasos sanguíneos y las arterias del útero, de modo que el infante queda privado del oxígeno y el alimento que necesita. Además, el venenoso gas monóxido de carbono pasa a través de la placenta y llega al bebé. Según la Dra. Mary B. Meyer, de la Escuela de Higiene y Salud Pública de Johns Hopkins, “está bastante claro que el fumar aumenta el riesgo de que ocurra un aborto, un parto muerto o un alumbramiento prematuro.”

      En vista del daño que el fumar causa al fumador, así como a los que tal vez se vean obligados a respirar el humo que él exhala, ¿no puede usted ver buena razón para prohibir el fumar? Por largo tiempo los testigos de Jehová han mostrado que el fumar es incompatible con los principios bíblicos. “Limpiémonos de toda contaminación de la carne y del espíritu,” dice la Palabra de Dios. (2 Cor. 7:1) Queda claro que el fumar contamina y frecuentemente enferma al fumador, como también a los que estén cerca de él. ¿Cómo, entonces, puede alguien fumar y a la vez amar a otros que desean permanecer libres de la contaminación del humo?—Mat. 22:39.

      Cuando el reino de Dios haya destruido el viejo sistema de cosas donde falta el amor, ya no habrá personas que fumen tabaco. El fumar ciertamente no permanecerá para siempre. Por eso, si usted quiere seguir existiendo para disfrutar de las bendiciones del nuevo orden de Dios —y usted por casualidad es fumador de tabaco— tiene que deshacerse de este hábito contaminador. Si usted realmente quiere hacerlo, ¡puede hacerlo!

  • ¡Usted puede librarse del hábito!
    ¡Despertad! 1981 | 22 de julio
    • Parte 4

      ¡Usted puede librarse del hábito!

      “FUE la cosa más fácil que jamás hice.” Así describió el famoso escritor Mark Twain el dejar de fumar. Luego agregó: “Yo debo saber de ello, pues lo he hecho miles de veces.”

      Sí, el verdadero desafío no es el de dejar de fumar, sino el de no volver a hacerlo. Millones de fumadores dejan de fumar —tal vez por un día, o hasta por una semana o por varios meses— pero entonces emprenden el hábito de nuevo. A menudo lo más difícil de la batalla no es el vencer la dependencia física con relación a la nicotina... es resistir el fuerte deseo de volver a fumarse un cigarrillo.

      No obstante, si uno realmente quiere hacerlo, puede librarse del hábito de fumar. ¿Hay prueba de ello? Una sociedad entera de personas, la de los testigos de Jehová, está libre del tabaco. Pero, como miembros de la sociedad en general, estas personas no siempre estuvieron en esa condición.

      En muchos países la tercera parte o más de los adultos fuman. Eso significa que más o menos la tercera parte de los más de 2.000.000 de Testigos fumaban en un tiempo. ¿Cómo se libraron

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