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Mantenga el debido equilibrio cristianoLa Atalaya 1969 | 15 de marzo
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que se consideren en clase las creencias de los testigos de Jehová. Puede haber prejuicio y espíritu de patriotismo fuertes. “Los testigos de Jehová son subversivos. Están contra el gobierno,” afirma un jovencito. Esta es una acusación semejante a la que lanzaron contra Jesús el día que fue ejecutado. (Luc. 23:2) “Los testigos de Jehová no votan ni pelean por su país,” añade otro jovencito. No obstante, Jesucristo y los cristianos primitivos siguieron el derrotero de neutralidad estricta tocante a los asuntos políticos de las naciones. (Juan 6:15; 15:17-19; Sant. 4:4) Un libro de texto moderno declara: “Los cristianos celosos no servían en las fuerzas armadas ni aceptaban puestos políticos.”a Pero los estudiantes y el maestro no conocen las enseñanzas de la Biblia sobre el asunto, ni las creencias y prácticas de los cristianos primitivos. La discusión se hace más intensa.
18 “Los testigos de Jehová son anticristianos,” sostiene una muchacha. “¡Pues ni siquiera celebran la Navidad!” Aumenta el antagonismo contra los testigos de Jehová. Los presentes no comprenden que la Navidad es una celebración pagana, que no tiene apoyo bíblico y que los cristianos primitivos no la observaban. No conocen el testimonio de obras de consulta clásicas referente a esto. Entonces otro jovencito levanta esta acusación: “Los testigos de Jehová no aman a sus propios hijos. ¡Dejan que se mueran antes que darles una transfusión de sangre salvavidas!” ¡Qué terrible deben ser los testigos de Jehová! Ese es el sentimiento que predomina. Los jovencitos no están conscientes de que la Biblia prohíbe estrictamente el comer sangre, y que los cristianos primitivos se abstuvieron completamente de sangre, tanto de la de animales como de la de humanos.b—Lev. 17:10; Hech. 15:20, 29.
19. (a) ¿A qué preguntas se encararía un joven cristiano en esa situación? (b) ¿Cuándo debe hacerse preparación para tal posibilidad?
19 Habiendo llegado la discusión a este punto quizás alguien de la clase se dirija a ti y te pregunte: “Tú eres testigo de Jehová, ¿no es verdad?” Entonces te hallarás en una situación semejante a la que afrontó el apóstol Pedro. ¿Qué dirás? ¿Cómo le harás frente a la situación? ¿Mantendrás el debido equilibrio cristiano? ¿Servirás de Testigo fiel de Jehová Dios, tal como lo hizo Jesucristo? (Juan 17:6; Rev. 1:5) Ahora es el tiempo de prepararse para enfrentarse a tales circunstancias que tal vez surjan. Ahora es cuando debes tomar la decisión firme de imitar el ejemplo impávido de Jesucristo en tales situaciones. Esto te ayudará de modo que no vayas a perder el equilibrio.
PREPARACIÓN ANTICIPADA
20. ¿Qué se requiere para mantener el debido equilibrio cristiano, y cómo mostró Jesús que reconocía esa necesidad?
20 Necesitamos orar y considerar con regularidad la Palabra de Dios a fin de mantener una relación apropiada con Jehová Dios, y así mantener nuestro equilibrio cristiano. Jesús reconoció esta necesidad. Durante aquellas trascendentales horas finales de su vida terrestre estuvo especialmente consciente de ello. Por lo tanto, mientras estuvo con sus discípulos en el cuarto de un piso de arriba aquella última noche habló animadoramente tocante a asuntos espirituales fortalecedores de la fe, concluyendo su consideración con las palabras: “En el mundo tendrán tribulación, pero ¡cobren ánimo! yo he vencido al mundo.” Luego oró extensamente con sus discípulos, después de lo cual partieron para el jardín de Getsemaní.—Juan 16:33–18:1.
21, 22. ¿De qué manera no copiaron el ejemplo de Cristo los discípulos en el jardín de Getsemaní?
21 En el jardín Jesús continuó orando a su Padre celestial, pidiendo Su guía y dirección. Antes de dejarlos para orar en privado, Jesús dijo a Pedro y a otros dos de sus discípulos: “Quédense aquí y manténganse alerta.” Pero, ¿lo hicieron? ¿Prestaron atención a las instrucciones de Jesús? El registro bíblico dice: “Vino y los halló durmiendo.” ¡Qué desilusión! Esta no era manera de prepararse para lo que encerraba el futuro. Entonces Jesús se dirigió a Pedro y dijo: “Simón, ¿duermes? ¿No tuviste las fuerzas para mantenerte alerta una sola hora? Varones, manténganse alerta y orando, para que no entren en tentación. El espíritu, por supuesto, está pronto, más la carne es débil.” (Mar. 14:32-38) Es verdad, era tarde, probablemente bien pasada la medianoche para entonces. La carne estaba cansada. No obstante, debían haber imitado el ejemplo de Jesús. Este era tiempo de prestar más que la atención acostumbrada a los asuntos espirituales. ¡La prometida descendencia de la mujer de Dios estaba a punto de ser magullada! ¡Qué trascendental ocasión!—Gén. 3:15; Gál. 3:16.
22 Por lo tanto, ¿tomaron en serio Pedro y los otros discípulos el estímulo urgente de Jesús esta segunda vez? Dice el relato de Marcos: “Y de nuevo se fue y oró, diciendo la misma palabra. Y vino otra vez y los halló durmiendo, pues tenían los ojos cargados, de modo que no sabían qué contestarle.” (Mar. 14:39, 40) ¡Pedro y sus asociados no escucharon! Descuidaron el prestar atención a las instrucciones de Jesús. Antes de partir para orar por tercera vez, sin duda Jesús instó nuevamente a sus discípulos a mantenerse despiertos y a orar. ¡No obstante, una vez más no se hizo caso de su exhortación! Pues Jesús “vino la tercera vez y les dijo: ‘¡En una ocasión como ésta ustedes duermen y descansan! ¡Basta! ¡Ha llegado la hora! ¡Miren! El Hijo del hombre es traicionado en manos de los pecadores.’”—Mar. 14:41.
23. (a) ¿Cuál fue sin duda un factor responsable de que los discípulos abandonaran a Jesús, y qué punto, por lo tanto, merece énfasis sobresaliente? (b) ¿Qué base hay para creer que Satanás está aun más activo hoy?
23 ¿No es probable que esta condición letárgica, soñolienta, fuese un factor que hiciera que los discípulos unos instantes después abandonaran a Jesús y huyeran, tal como pronosticó la profecía que lo harían? (Mar. 14:50; Mat. 26:31; Zac. 13:7) Este punto merece énfasis sobresaliente: La preparación anticipada y el fortalecimiento espiritual son importantes para que el cristiano se enfrente con éxito a las pruebas de su fe. Esto es tan cierto ahora como lo fue entonces. Pues, hasta pudiéramos decir que estamos viviendo en tiempos en que Satanás está aun más activo. La profecía bíblica muestra sin lugar a dudas que recientemente, durante esta generación, él y sus demonios han sido arrojados del cielo, con las consecuencias que anunció la voz celestial: “Ay de la tierra y del mar, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto período de tiempo.” (Rev. 12:12) ¡Ahora mismo estamos en ese corto período de ayes! Satanás está haciendo cuanto puede para que los cristianos pierdan su equilibrio por medio de sacudirlos del favor de Dios.
24. ¿Qué tienen que hacer todos los cristianos para mantener equilibrio?
24 Por lo tanto, éste no es tiempo para permitir que nos sobrevenga un letargo espiritual. Es necesario que nos activemos espiritualmente, y nos preparemos para las pruebas de fe que nos esperan en el futuro inmediato. No asuma usted la actitud de que, debido a que ha sido un cristiano activo por tantos años, no hay peligro de que pueda perjudicarse su relación con Jehová Dios y así usted pierda su favor. No crea que puede faltar a las reuniones de congregación sin perjuicio propio, o no estar atento cuando se consideran asuntos espirituales. (Heb. 2:1; 10:24, 25) Todos tenemos que mantenernos alerta en cuanto a cosas espirituales, estudiando con regularidad la Palabra de Dios en privado y con compañeros cristianos, para mantener el debido equilibrio cristiano. Tampoco podemos desatender la oración. Una relación estrecha con Dios nutrida por comunicación regular con él es una necesidad absoluta para tener equilibrio. ¡Imite el ejemplo de Cristo! Aunque espiritualmente él fue la persona más fuerte que jamás ha andado en la Tierra, perseveró en la oración, y en particular durante aquella noche final de su vida humana. Para que nosotros mantengamos el equilibrio espiritual, es preciso que hagamos lo mismo.
MANTENGA LA VISTA FIJA EN EL PREMIO
25. ¿Qué le ayudó a Jesús a mantener equilibrio?
25 Lo que ayudó a Jesús a mantener equilibrio espiritual fue el tener presente de manera preeminente el gozo de agradar a su Padre celestial y de recibir de Él el don de vida eterna. Por lo tanto se nos insta: “[Miren] atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús. Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.” (Heb. 12:2) Por eso, para mantener equilibrio, ¡siga el ejemplo de Jesús! ¡Mantenga la vista fija en el privilegio de honrar a su Creador y de recibir Su premio de la vida!
26. ¿Por qué no siempre es fácil poner en primer lugar en nuestra vida los intereses de Dios?
26 Sin embargo, es posible que no siempre sea fácil mantener los intereses de Jehová Dios, que es invisible, en primer lugar en nuestra vida. Esto especialmente es el caso cuando hay muchas atracciones visibles en este mundo. Por ejemplo, el dinero y las muchas cosas seductoras que éste puede comprar. A muchos cristianos les ha hecho perder su equilibrio un deseo no controlado de cosas materiales. (2 Tim. 4:10) No han imitado a Jesucristo, que siempre mantuvo en lugar preeminente los intereses de su Padre. De hecho, Jesús tan completamente relegó sus comodidades personales a un lugar secundario que en una ocasión dijo: “Las zorras tienen cuevas y las aves del cielo tienen donde posarse, pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza.”—Luc. 9:58.
27. ¿Qué excelente ejemplo pusieron Moisés y David?
27 El patriarca Moisés también puso un ejemplo excelente de mantener la adoración de Dios en primer lugar en su vida. Fue criado como hijo de la hija de Faraón, sin duda disfrutando de la magnificencia del palacio real de aquel poderoso gobernante antiguo. No obstante, Moisés optó por el vituperio como siervo de Jehová Dios en lugar de todos los tesoros de Egipto. ¿Por qué? El registro bíblico dice: “Porque continuó constante como si viera a Aquel que es invisible.” (Heb. 11:23-27) Sí, su atención estaba fija en su Dios invisible, Jehová. El mantener su relación apropiada con Jehová fue la causa del ejemplar equilibrio espiritual de Moisés. Reconoció con aprecio que todo pertenece a Jehová, y que los humanos solo pueden darle adoración y devoción a Él en cambio. Más tarde, el salmista David tuvo el mismo punto de vista equilibrado, y escribió: “He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente.”—Sal. 16:8.
28. ¿A qué exhortación final debemos prestar atención con diligencia?
28 Para mantener el debido equilibrio cristiano, nosotros, también, debemos tener este punto de vista. Esto es especialmente cierto ahora cuando hay tantas atracciones materiales por todas partes. El atribuir demasiado valor a cualquiera de ellas puede hacer que uno pierda el equilibrio. Por eso, mantenga su vista fija en las cosas de arriba, en su Dios invisible, y no tenga como su interés principal las búsquedas materiales egoístas. (Col. 3:2) Sí, para mantener equilibrio cristiano y para conseguir el premio de la vida eterna, imite el ejemplo de Jesucristo, que le dejó a usted “dechado para que [siga] sus pasos con sumo cuidado y atención.”—1 Ped. 2:21.
Fortifiquen su mente para actividad, manténganse completamente equilibrados y pongan su esperanza resueltamente en la bondad inmerecida que ha de ser traída a ustedes al tiempo de la revelación de Jesucristo. Como hijos obedientes, dejen de amoldarse según los deseos que tuvieron en otro tiempo en su ignorancia, sino, de acuerdo con el santo que los llamó, háganse ustedes mismos santos también en toda su conducta, porque está escrito: “Tienen que ser santos, porque yo soy santo.”—1 Ped. 1:13-16, NM, edición de 1950 en inglés.
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Manteniendo equilibrio en las relaciones humanasLa Atalaya 1969 | 15 de marzo
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Manteniendo equilibrio en las relaciones humanas
“El que ama a Dios esté amando también a su hermano.”—1 Juan 4:21.
1. ¿Qué, además de amor a Dios, es esencial para el equilibrio cristiano, y cómo indicó esto el apóstol Juan?
AUNQUE el rendirle adoración exclusiva a nuestro Padre celestial, Jehová Dios, es esencial para tener equilibrio cristiano, inseparablemente enlazado a tal devoción a Dios está el amor a nuestros semejantes, y especialmente a los que están relacionados con nosotros en la fe cristiana. (Gál. 6:10) Esto significa que también se necesita una relación apropiada con nuestros hermanos cristianos para mantener equilibrio cristiano. El apóstol Juan indicó esto muy directamente cuando escribió: “Si alguno hace la declaración: ‘Yo amo a Dios,’ y sin embargo está odiando a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede estar amando a Dios, a quien no ha visto. Y este mandamiento lo tenemos de él, que el que ama a Dios esté amando también a su hermano.”—1 Juan 4:20, 21.
2. ¿Cuál es a menudo el punto de vista mundano en cuanto a las relaciones humanas, pero cuál debe ser la actitud del cristiano para con sus semejantes?
2 ¿Qué, sin embargo, está envuelto en amar a los compañeros cristianos? ¿Cuál es la debida relación con ellos? ¿Cómo debemos considerar nuestra asociación de unos con otros en la congregación cristiana? Con frecuencia el punto de vista mundano es el ganarse amigos o asociados sobre la base de lo que puedan hacer para acrecentar el prestigio e imagen de uno. Es común que las personas mundanas se consideren superiores o más importantes que otros. Muchas veces su actitud es valerse de otros, defraudarlos o pisotearlos antes de que otros les hagan lo mismo a ellas. Pero, ¡cuán diferente es el punto de vista cristiano equilibrado! Note la exhortación inspirada de la Palabra de Dios: No hagan “nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad de mente que los demás son superiores a ustedes, no vigilando con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás. Retengan en ustedes esta actitud mental que también hubo en Cristo Jesús, quien, aunque existía en la forma de Dios, . . . se despojó a sí mismo y tomó la forma de esclavo.”—Fili. 2:2-7.
3. ¿Cómo sería la vida si todos ejercieran la actitud que ejerció Cristo?
3 ¡Considere cuán agradable sería la vida si todos vivieran en armonía con este consejo bíblico e imitaran el ejemplo de Jesucristo! No se codiciarían egoístamente las posesiones o habilidades de otros; no se trataría de eclipsar a otros, de probar que uno es mejor que ellos. Tampoco habría esfuerzos por exponer las faltas de otros, por desconcertar a otros o avergonzarlos. Es la actitud mundana egoísta de pensar demasiado de sí mismo, de buscar prominencia y preeminencia, lo que resulta en el desequilibrio y crea relaciones desagradables. Por lo tanto, es muy importante que los cristianos presten atención a este consejo apostólico:
4, 5. ¿Qué consejo bíblico es importante que observemos? Pero ¿es siempre fácil hacerlo?
4 “Cesen de amoldarse a este sistema de cosas, mas transfórmense rehaciendo su mente . . . Digo a cada uno que está allí entre ustedes que no piense más de sí mismo de lo que es necesario pensar . . . En amor fraternal ténganse tierno cariño los unos a los otros. En cuanto a mostrarse
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