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Los apuros gemelos del protestantismoLa Atalaya 1958 | 1 de agosto
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El apuro del protestantismo en Escandinavia es: “No sólo está el trabajo organizado apartado de las iglesias allí, sino que la mayoría de los otros elementos de entre los habitantes escandinavos . . . también están apartados.” El director de un periódico principal de Estocolmo le dijo al autor: “La iglesia es simplemente un antiguo monumento venerable en Suecia. La apoyamos por razones históricas y sentimentales. Pero ya no desempeña un papel importante en la vida sueca. Si usted quiere estudiar la religión sueca hoy en día, vuélvase a los Estados Unidos.”
Allá en los Estados Unidos los líderes eclesiásticos seguían lamentando su propio apuro. “Mucho de nuestro auge corriente en la religión,” declaró el ministro presbiteriano Juan E. Burkhart, “no es más que una aspirina espiritual. No cuesta mucho, no hace mucho, no duele mucho, ni es de mucho valor.”
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El Kremlin y el VaticanoLa Atalaya 1958 | 1 de agosto
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El Kremlin y el Vaticano
Nikita Khrushchev de Rusia, ateo, le concedió, hace poco, una entrevista a William Randolph Hearst, principal director de los periódicos Hearst. Al fin de la entrevista el caudillo soviético dijo que “Dios sólo es una máscara” que se ponen algunas personas cuyas acciones “son contrarias al humanismo.” Khrushchev continuó: “Se apoyan en la palabra de Dios y luego la violan. ¿Cómo podemos comprenderlo cuando eclesiásticos, clérigos, echan agua bendita sobre armas de fuego con las que se intenta matar a la gente? ¿Es ésa la manifestación más alta del espíritu del hombre? Esta gente usa a Dios cual asalariado. Son fariseos.”
Aunque el Vaticano se negó a hacer una declaración oficial respecto a lo que había dicho Khrushchev, los voceros del Vaticano comentaron que esas declaraciones antirreligiosas eran “las más vocingleras pronunciadas por el Kremlín en tiempos recientes” y que sirven de “otra advertencia al mundo de que el comunismo es el enemigo público n.º 1 del mundo.” Los voceros del Vaticano preguntaron: “¿No puede un sacerdote también bendecir un arma de fuego para preservar la paz?”—Journal American de Nueva York del 26 de noviembre de 1957.
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La iglesia no tiene valor para hablar la verdadLa Atalaya 1958 | 1 de agosto
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La iglesia no tiene valor para hablar la verdad
Si algo debe poder hacer una iglesia que dice ser cristiana debe ser decirle a su gente qué cosa es correcta y qué no es correcta. Uno que se queja de que la iglesia bautista de Escocia no puede hacer esto respecto a la cuestión de la guerra porque no tiene el valor para hacerlo es Juan McKendrick, que se cuenta entre sus clérigos. Según dice él, la guerra es algo absolutamente opuesto a los propósitos de redención de Cristo, y su iglesia no entrará en la plenitud de su poder sino hasta que tenga el valor de decir lo que debe decir respecto a la guerra. Declaró adicionalmente: “Yo he ejercido un ministerio—un ministerio en que salgo a los hombres y en que se incluye actividad al aire libre—y vez tras vez sucede que tengo que decir irónicamente que la Iglesia no tiene ninguna palabra que decir en este asunto. Me da pena saber que el informe de nuestro comité de servicio social esté saliendo sin ninguna palabra acerca de la situación actual.” Tal vez Juan McKendrick se sentiría más cómodo en la sociedad del nuevo mundo de los testigos de Jehová, ¡pues a ésta ciertamente no le falta valor para hablar francamente concerniente a lo que la Biblia dice respecto a las guerras!—Herald de Glasgow del 25 de octubre de 1957.
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