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La Biblia... nuestro principal libro de textoGuía para la Escuela del Ministerio Teocrático
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doctrina para la congregación cristiana. Jesús les aseguró a sus apóstoles que el espíritu de Dios los ayudaría, enseñando, guiando y haciendo que recordaran las cosas que habían oído de él, además de revelarles cosas del futuro. (Juan 14:26; 16:13) Esto garantizaba la veracidad y exactitud de sus relatos evangélicos.
10 La prueba verdadera de canonicidad no es cuántas veces ni por qué escritor no apostólico ha sido citado cierto libro. El contenido del libro mismo debe dar evidencia de que es producto de espíritu santo. Por consiguiente, no puede fomentar la superstición, el demonismo ni la adoración de criaturas. Tiene que estar en armonía total con el resto de la Biblia. Cada libro debe amoldarse al divino “modelo de sanas palabras,” y estar en armonía con las enseñanzas de Jesús. (2 Tim. 1:13) Los apóstoles claramente hablaron con autoridad divina. Por espíritu santo tenían “discernimiento de expresiones inspiradas” en cuanto a si éstas eran de Dios o no. (1 Cor. 12:4, 10) Con la muerte de Juan, el último apóstol, esta cadena confiable de hombres inspirados divinamente terminó. Y así, con la Revelación, el Evangelio de Juan y sus cartas, se cerró el canon de la Biblia. Los sesenta y seis libros de nuestra Biblia, por su armonía, testifican de la unidad de la Biblia, y la recomiendan a nosotros como verdaderamente la Palabra de verdad inspirada de Jehová.
11. ¿Qué información que de otra manera no les sería asequible a los hombres contiene la Biblia?
11 Contenido. La Biblia contiene información que de otra manera no les sería asequible a los hombres. El relato de Génesis, por ejemplo, suministra información acerca de la creación de la Tierra; nos da conocimiento de cosas que acontecieron antes de que el hombre entrara en la escena. (Gén. 1:1-31) La Biblia también nos habla de conversaciones que acontecieron en los cielos y que ningún oído humano podría oír, a menos que Dios suministrara la información.—Job. 1:6-12; 1 Rey. 22:19-23.
12, 13. ¿Qué aprendemos acerca de Jehová y Jesucristo por las Escrituras?
12 Más importante es el hecho de que la Biblia nos familiariza con Jehová. Da detalles de las visiones milagrosas de Jehová con las cuales fueron favorecidos sus siervos. (Dan. 7:9, 10) También la Biblia nos da a conocer el nombre de Dios, “Jehová,” un nombre que aparece más de 6.800 veces en el texto masorético de las Escrituras Hebreas. En la Biblia aprendemos acerca de las cualidades sobresalientes de Jehová, tales como amor, sabiduría, justicia, misericordia, gran paciencia, generosidad, perfección en conocimiento, inmutabilidad. (Éxo. 34:6, 7) Además, la Biblia nos dice mucho acerca del Hijo de Dios y el lugar importante que el ocupa en el propósito de Dios. (Col. 1:17, 18; 2:3; 2 Cor. 1:20) Más que cualquier otra persona, el Hijo de Dios, cuando estuvo en la Tierra, pudo ampliar nuestra familiaridad con Jehová. Pues podía decir: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre también.”—Juan 14:9.
13 Los detalles en cuanto al desarrollo del propósito de Dios se revelan en la Biblia. Todas las bendiciones predichas para el hombre obediente tenían como centro un Salvador prometido que sería levantado por Jehová. Dios lo describió en el Jardín de Edén como la “descendencia” de la mujer de Dios. (Gén. 3:15) Con el tiempo Dios prometió que esta Descendencia vendría por medio de Abrahán (Gén. 22:18) Mostró que el Salvador prometido sería un rey y sacerdote eterno “a la manera de Melquisedec.” (Sal. 110:4; Heb. 7:1-28) Dio el pacto de la ley a Israel con su sacerdocio y sacrificios, todos los cuales eran una “sombra de las buenas cosas por venir.” (Heb. 10:1; Col. 2:17) A David se le hizo la promesa de que la gobernación real permanecería para siempre en su familia (2 Sam. 7:11-16) Y el heredero de esa promesa, así como aquel a quien todas las otras profecías señalaban como el Libertador, según se muestra, es Jesucristo. Sí, por todas sus páginas la Biblia enfoca el tema de los escritos inspirados... el reino de Dios en manos de Jesucristo como el medio que Jehová ha suministrado para llevar a cabo lo que Él se propone.
14-17. ¿Por qué son muy valiosas para todos nosotros las profecías bíblicas y el consejo bíblico acerca de la moralidad?
14 Como libro de profecía, la Biblia es sobresaliente. Así, da importancia y significado a los sucesos de la historia y muestra por qué resultaron como resultaron. (Luc. 19:41-44) Muestra el futuro de todos los gobiernos mundanos de la actualidad. (Dan. 2:44) Explica acontecimientos de nuestros días, mostrando que vivimos en el predicho tiempo del fin de este viejo sistema y que pronto Dios eliminará a todos los inicuos.—2 Tim. 3:1-5; Sal. 37:9, 10.
15 Sin la Biblia no sabríamos el verdadero propósito de la vida. (Ecl. 12:13) Esta muestra claramente que el hombre no es producto de la casualidad ciega, sino una creación de Dios, quien tiene un propósito amoroso para la humanidad. Y explica lo que es la voluntad de Dios para nosotros ahora y cómo podemos hallar verdadera satisfacción en la vida.—Rev. 4:11; 1 Tim. 2:3, 4; Sal. 16:11.
16 La historia humana demuestra que el hombre no puede dirigir sus pasos con buen éxito sin contar con Dios. Solo la Biblia suministra la guía que él necesita. Da guía en cuanto a la moralidad, al mostrar lo que Dios condena y lo que aprueba. (Gál. 5:19-23) Resulta una ayuda muy práctica en medio de un mundo que se ha sacudido de toda restricción moral. Nos ayuda a conseguir el punto de vista de Dios y serle agradables. Y nos muestra el camino a la vida eterna en el nuevo mundo de Dios.—Juan 17:3.
17 ¿No es obvio por qué este Libro de libros debe ser nuestro principal libro de texto para estudio? Los cristianos, más que cualesquier otras personas, se interesan profundamente en investigar este Libro que tiene la autoría de Aquel a quien el Hijo de Dios dijo: “Tu palabra es la verdad.” (Juan 17:17) La Biblia, por lo tanto, toma el primer lugar en el curso de estudios de la Escuela del Ministerio Teocrático.
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Cómo leer y recordarGuía para la Escuela del Ministerio Teocrático
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Estudio 4
Cómo leer y recordar
1, 2. ¿Por qué es importante que recordemos lo que leemos?
1 Para los que leen solo como pasatiempo, para su propio entretenimiento, el recordar lo que leen es de poca importancia. Pero para alguien que estudia para una profesión, es vital recordar lo que lee en sus libros de texto. El aprobar un examen y entrar en la ocupación escogida dependen de ello. El ministro cristiano, no obstante, tiene mayor necesidad de recordar lo que lee, ya sea al leer superficialmente o con profundidad. El objetivo es acercarse más a Jehová y mejorar su ministerio, para alabanza de Jehová.—Deu. 17:19.
2 La fuente principal de lectura del cristiano es la Biblia y las publicaciones que ofrecen ayuda genuina
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