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Carta de la SucursalMinisterio del Reino 1982 | enero
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personas asistieron al Memorial (Conmemoración), 101.458 personas más que el año pasado. Verdaderamente fue un año estupendo para alabanza de Jehová.
Que la bendición de Jehová esté sobre todos durante este año de servicio a medida que seguimos ‘glorificando nuestro ministerio.’—Rom. 11:13.
Sus hermanos,
LA OFICINA DE SUCURSAL DE BROOKLYN
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Decoro apropiado del cristianoMinisterio del Reino 1982 | enero
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Decoro apropiado del cristiano
1 Somos “un espectáculo teatral al mundo, y a los ángeles, y a los hombres,” declaró el apóstol Pablo. (1 Cor. 4:9) Como testigos de Jehová consideramos que es un privilegio representar a nuestro Padre, Jehová, de un modo limpio y modesto. Sabemos que tanto nuestra conducta y habla como nuestro acicalamiento y modo de vestir pueden influir en el punto de vista que otras personas tienen de la adoración verdadera de Jehová.
2 Se espera que los cristianos mantengan decoro apropiado. La conducta, el acicalamiento y el modo de vestir nuestros deben reflejar en todo momento la decencia y dignidad que corresponde a siervos dedicados de Dios. Ciertamente no sería correcto que los cristianos fueran indecentes o desconsiderados con otras personas.—Miq. 6:8; 1 Cor. 10:31-33.
3 Cuando otras personas nos miran, ¿qué ven ellas? ¿Indica nuestra vestimenta una falta de modestia? ¿Pudieran considerarse sugestivos o provocativas nuestro acicalamiento y nuestra vestimenta? ¿Distraería la atención u ofendería a otros nuestra apariencia, conducta o modo de ser? Según informes que se han recibido, esto ha pasado en realidad. Muchos de ustedes, hermanos, han expresado aprecio especial por los comentarios que se hicieron en las Asambleas de Distrito “Lealtad al Reino” el verano pasado con relación a la conducta, la vestimenta y el acicalamiento cristiano apropiados.
4 En uno de los discursos se declaró de manera bien enérgica: “Es difícil entender por qué algún siervo de Jehová Dios querría imitar las modas que caracterizan a los elementos inmorales y rebeldes del mundo del Diablo. ¿Por qué tratar de ser como el mundo y así lucir como alguien diferente entre el pueblo de Jehová? ¿No deberíamos más bien parecernos al pueblo de Jehová, y así resaltar como alguien diferente entre personas mundanas? ¿A quién estamos tratando de agradar? ¿El favor de quién estamos buscando? ¿Por qué no fijarse en el ejemplo tocante a vestimenta bien arreglada y acicalamiento que dan los hermanos maduros que tienen las responsabilidades de más peso? ¿Por qué no seguir el consejo e imitar el buen ejemplo de ellos?”
5 Un grupo de Testigos jóvenes que aplican este consejo se sorprendieron mucho cuando, después de cenar en un restaurante grande, supieron que una pareja de edad avanzada había observado el modo de ser y la conducta cristiana de ellos en el restaurante y voluntariamente había pagado la cuenta de los jóvenes, que llegaba aproximadamente a cien dólares. La pareja, quienes no eran Testigos, había quedado profundamente impresionada por la excelente conducta y apariencia cristianas de este grupo de Testigos jóvenes.
6 De modo que, ¡es vital que prestemos atención a nuestro modo de vestir y a la impresión que damos a otros! En vez de atraer indebida atención mediante estilos de vestir, conducta o acicalamiento indecorosos, ¿no deberíamos más bien reflejar la imagen de nuestro Gran Hacedor, Jehová Dios?
EN NUESTRAS REUNIONES
7 Nuestra vestimenta y nuestro decoro en las reuniones debe reflejar la dignidad que se asocia con la adoración de Jehová en Su casa. Pablo declaró en 1 Timoteo 2:9, 10 que las mujeres deben vestirse “con modestia y buen juicio.” Los hombres también deberían seguir ese mismo principio. El pasar por alto tal consejo mostraría falta de respeto por nuestras reuniones cristianas, incluso el estudio de libro de congregación, las reuniones de ancianos y otras.
8 Algunos quizás tengan problemas para llegar a tiempo a las reuniones de congregación. Por supuesto, es comprensible que a veces surjan circunstancias inevitables. Pero el amor a la verdad y a nuestros hermanos nos moverá a llegar temprano, siempre que sea posible, para beneficiarnos del sano compañerismo cristiano. A menudo es simplemente un asunto de planear bien las cosas.
ESCUCHAR Y APRENDER
9 Individualmente tenemos la responsabilidad de escuchar y aprender. (Luc. 8:18) Queremos obtener el máximo provecho de las reuniones, pues la información que se presenta proviene del ‘esclavo fiel’ y es para alimentarnos y beneficiarnos espiritualmente. (Mat. 24:45-47) Los padres tienen para con sus hijos la responsabilidad de ver que éstos también escuchen y aprendan. El lugar donde éstos se sienten durante las reuniones pudiera tener que ver con el grado al que ellos escuchan y si aprenden o no. ¿Se sientan ellos con alguien que les ayuda a concentrarse en las reuniones? Las reuniones no son ocasiones para comer o jugar.
10 Es bueno que los ancianos y siervos ministeriales den un buen ejemplo por medio de estar sentados escuchando, más bien que atendiendo algún deber durante la reunión. Apliquemos, todos, los principios cristianos en nuestro ministerio del campo, conducta, apariencia y modo de ser, y hagamos todas las cosas por amor a Dios, a Cristo Jesús y a nuestros hermanos. Esto está en armonía con las palabras de Pablo, quien dijo que escribió ciertas cosas ‘para que sepan cómo deben comportarse en la casa de Dios, que es la congregación del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad.’—1 Tim. 3:14, 15.
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Presentando las buenas nuevas... con denuedoMinisterio del Reino 1982 | enero
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Presentando las buenas nuevas... con denuedo
1 El mensaje del Reino es incomparable. Por eso, en ocasiones apropiadas, las circunstancias exigen que prediquemos con denuedo. Evidentemente el apóstol Pablo tenía esto presente al referirse con frecuencia a lo necesario de perseverar con denuedo al hablar la Palabra de Dios. (Efe. 6:18-20; 1 Tes. 2:2) Al igual que los testigos del primer siglo, no debemos permitir que la apatía, el temor al hombre o la oposición hagan que seamos tímidos o titubeemos al presentar las verdades del Reino. (Hech. 4:29-31; 28:30, 31) El amor a Jehová y a nuestro semejante, así como el estar convencidos de que estamos haciendo la voluntad de Dios y que tenemos el apoyo del espíritu santo, deben movernos a aprovechar las oportunidades de compartir las “buenas nuevas” con denuedo.
SUPERANDO OBSTÁCULOS
2 A veces quizás parezca difícil o inconveniente llevar el mensaje a cierto hogar o a cierto individuo. ¿Perseveraremos con denuedo? Mientras iba de casa en casa, una hermana preguntó a cierta mujer si vivía alguien en el apartamento de la planta baja, ya que ella nunca había podido encontrar allí a nadie. La mujer trató de disuadir a la hermana de visitar el apartamento, diciéndole que el hombre que vivía allí estaba ocupado. Nuestra hermana perseveró discretamente y pudo hablar con el hombre que vivía allí. Éste nunca había hablado con un Testigo y pronto concordó en estudiar con un hermano de la congregación. Poco después, el joven estaba asistiendo a las reuniones, participando en el ministerio del campo y pensando en bautizarse.
3 El ser denodado no significa ser rudo, independiente o presuntuoso. Sí envuelve resolución y perseverancia discreta con el fin de aprovechar cada oportunidad y ocasión apropiada para predicar. Cuando lo que nos motiva es el amor genuino a Dios y al semejante, podemos hablar denodada, respetuosa y libremente acerca de la verdad.—Hech. 26:24-26.
OCASIONES PARA MOSTRAR DENUEDO
4 ¿Titubea usted en cuanto a hacer revisitas y quizás teme que no le vayan a atender? Así se sintió cierta pareja, aunque había encontrado a una joven que mostró interés en el mensaje de la Biblia. Sin embargo, en una reunión de congregación esta pareja recibió estímulo para volver a visitar a las personas que muestran interés en el mensaje y por eso decidió volver a visitar a la joven el próximo fin de semana. Imagínese la alegría que sintió la pareja cuando esta joven les dio la bienvenida y les informó que ella y su vecina habían estado estudiando la Biblia por su cuenta. Éstas habían orado a Dios por ayuda y en cuestión de unos días habían recibido la primera visita de la pareja. Las dos mujeres aceptaron ansiosamente un estudio bíblico y progresaron de manera excelente. ¡Qué feliz debe estar esta pareja de Testigos por haber cobrado ánimo y haber vuelto a visitar a estas personas con las “buenas nuevas”!
5 Las condiciones en las cuales predicamos las “buenas nuevas” no son siempre favorables o fáciles de sobrellevar. Pero cuando nos enfrentamos a indiferencia o a burla directa por ponernos de parte de la verdad, necesitamos hablar con denuedo, pero con apacibilidad y profundo respeto. (1 Ped. 3:15) Esto traerá honra al nombre de Jehová y quizás resulte en la salvación de personas de corazón sincero que nos escuchen. Que la respuesta de Jehová a nuestra petición por ayuda nos permita decir como dijo el salmista: “Empezaste a hacerme denodado en mi alma con fuerza.”—Sal. 138:3.
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Reuniones para el servicio del campoMinisterio del Reino 1982 | enero
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Reuniones para el servicio del campo
4 AL 10 DE ENERO
¿Cómo pudiéramos...
1. comenzar una consideración al revisitar a alguien que haya tomado las revistas?
2. ofrecer a tales personas un estudio bíblico?
3. invitarlas al Salón del Reino?
11 AL 17 DE ENERO
¿Qué valor tiene la oración personal...
1. antes de hacer revisitas?
2. cuando trabajamos en territorio dificultoso?
3. para mejorar la testificación de uno?
18 AL 24 DE ENERO
Considere cómo los niños pueden testificar por medio de...
1. usar hojas sueltas.
2. leer textos bíblicos apropiados.
3. su conducta.
25 AL 31 DE ENERO
Usando prudentemente el tiempo en el servicio del campo
1. ¿Por qué es beneficioso trabajar por períodos que pasen de una hora?
2. ¿Qué ventajas tiene el planear hacer revisitas que no estén lejos unas de otras?
3. ¿Cómo debe mostrarse equilibrio en cuanto a los descansos para tomar café?
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