BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ¿Por qué desaparecen algunos niños?
    ¡Despertad! 1984 | 22 de abril
    • y no personas desaparecidas de por sí. Esa cifra también incluye casos de fugitivos crónicos.”

      Hasta 90 por 100 de los niños fugitivos regresan en un período de dos semanas. ¿Por qué huyen? Generalmente se debe a una situación traumática o infeliz que existe en el hogar o en la escuela. El período de la adolescencia está lleno de situaciones emocionales que, aunque de poca importancia, son muy significativas para el jovencito envuelto en ellas. Un altercado con uno de los padres, el temor de que otros de su edad se mofen de él, las malas calificaciones o problemas en la escuela pueden provocar fácilmente la reacción de huir.

      El que los padres se separen, se divorcien o se vuelvan a casar, así como el temor a las consecuencias por haberse metido en líos de poca importancia con la ley, son otras razones. Problemas de naturaleza más grave —el que uno de los padres sea alcohólico, el maltrato físico o el abuso sexual— son también causas de episodios relacionados con fugitivos. Estas situaciones por lo general aumentan durante períodos en que la familia está atravesando por dificultades económicas.

      Hijos echados de la casa

      Cada año centenares de miles de niños en los Estados Unidos caen bajo la categoría de los denominados “técnicamente sin hogar”. La mayoría de ellos son niños a quienes sus padres han abandonado o echado de la casa, o que han sido víctimas de maltrato y se les ha hecho sentir tan poco deseados que su única opción, creen ellos, es irse de la casa. No existen registros oficiales de estos casos, pues los padres que abandonan a sus hijos o los echan de la casa rara vez comunican a las autoridades que éstos han desaparecido.

      A menudo, cuando las autoridades llaman por teléfono con relación a los niños en esas circunstancias, los padres dicen: ‘Quédense con ellos. No los queremos de vuelta’. Las razones varían desde el egoísmo y el deseo de librarse de la responsabilidad de cuidar a un hijo, hasta un hijo incorregible que usa drogas y cuyas acciones los padres ya no pueden afrontar. ¿Qué les sucede a estos jovencitos? The New York Times informa: “Muchos adolescentes sin hogar simplemente viven en las calles y recurren a la prostitución o a la venta ambulante de drogas para sobrevivir. —Añade—: Y para algunos de estos jóvenes sin hogar, no hay gran diferencia entre el hogar y las calles”.

      En las naciones más pobres, los casos de niños abandonados son aún más comunes. En tales países los padres simplemente no tienen los medios para alimentarlos ni cuidarlos. A veces tratan de vender a sus hijos para que tanto el hijo como la familia puedan sobrevivir. Padres desesperados en la India a menudo abandonan en una estación de ferrocarril a un hijo. Se informa que en Bogotá, Colombia, hay 5.000 niños abandonados que vagan por las calles y viven de su ingenio, mientras se aprovechan de unos y llegan a ser víctimas de otros.

      Robados... ¡hasta por uno de los padres!

      Otros millares se convierten en niños “desaparecidos” porque uno de sus padres los secuestra. Normalmente ese tipo de secuestro tiene relación con trámites de separación o divorcio; en tales casos uno de los padres, el cónyuge a quien el tribunal no le adjudica la custodia, secuestra al niño. Los niños en tal situación están “desaparecidos” en el sentido de que el cónyuge que tiene la custodia no sabe dónde están. A veces se saca fuera del país a esos jovencitos. Muchas veces se les dice que el padre (o la madre) murió o que ya no los quiere. Muchos de ellos terminan recibiendo maltrato físico, y algunos hasta son asesinados.

      Luego hay las desapariciones inexplicadas y los niños que son secuestrados o raptados por desconocidos. Estos casos aparecen a menudo en la primera plana de los periódicos. En algunos países se roban niños con el fin de entrenarlos y usarlos en la prostitución y el robo, o se les desfigura a propósito para inspirar compasión como mendigos. Un caso documentado es el de Tulasa, quien a la edad de 13 años fue “secuestrada de su país natal, Nepal, y vendida en los apiñados mercados de gente en Bombay”. Según se informó en India Today, en el corto período de ocho meses fue “vendida” a tres diferentes burdeles y obligada a complacer las “demandas pervertidas de hasta 2.000 hombres”. Solo cuando estaba tan enferma que fue admitida en un hospital regular, “con una lista de males tan larga como su edad”, fue que finalmente pudo quedar libre de sus apresadores, y desahogarse y relatar su historia. Esto resultó en el arresto de 28 personas envueltas en el tráfico de gente.

      Cualquiera que sea la razón de la desaparición de un niño, ésta es una situación muy desgarradora para los padres que quieren y aman a sus hijos. ¿Pueden hacer algo los padres para evitar que ocurra eso?

  • ¿Qué pueden hacer los padres?
    ¡Despertad! 1984 | 22 de abril
    • ¿Qué pueden hacer los padres?

      “ACABABA de ver en la televisión un documental sobre niños secuestrados —dijo un hombre de Florida, E.U.A., ya jubilado—, cuando empecé a preguntarme si los niños realmente sabían qué hacer en caso de que un desconocido tratara de engañarlos para llevárselos. Así que hice esta pregunta a varios niños de ocho años de edad que conocía: ¿Qué harías si un desconocido fuera amable contigo, te diera dulces y entonces, después de un rato, te pidiera que lo acompañaras... a la vez que dijera que quisiera mostrarte algo? —Él siguió diciendo—: ¿Sabe usted lo que dijeron? Cada uno de ellos contestó: ‘Yo no sé’.”

      “Pero ésos eran ‘muchachos del campo’ —dijo él—, y puesto que tenía que viajar aquel fin de semana a una ciudad vecina y me reuniría con una gran cantidad de familias, decidí averiguar lo que dirían niños más entendidos en asuntos de la calle.” Quedó asombrado con sus respuestas. Todos los niños de seis años de edad o menos respondieron con un resonante: “¡Sí, señor!”, a su pregunta: “¿Te irías con él?”. Los que tenían siete años de edad o más generalmente dijeron que no irían. Pero el señor hizo notar: “Ellos realmente no tenían una idea clara de por qué no irían o qué deberían hacer”.

      Los niños no son los únicos que no están informados. Muchos padres tampoco saben qué hacer... ni para proteger a su hijo ni para buscarlo si desapareciera.

      Aparte del niño que se pierde una que otra vez, algunos niños desaparecen por dos razones fundamentales: O se van voluntariamente, como en el caso de los que

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir